“Javier Arenas, el único superviviente de primera fila de la época más corrupta del Partido Popular, el amigo de Bárcenas y compañero suyo de pádel en Marbella, sigue moviendo peones de su personal red de intereses de la que los propios Bendodo y Moreno Bonilla son vástagos”
OPINIÓN. Una Tribuna abierta del periodista Curro Troya15/03/21. Opinión. El periodista Curro Troya reflexiona sobre la verticalidad del PP: “Fueron elegidos Juanma Moreno por Mariano Rajoy y, mucho antes, el propio Bendodo, en 2008, cuando sustituyó a Joaquín Ramírez, gracias al 'dedazo' o elección discrecional y personal de Javier Arenas... y a aquellos avales que fueron modificados con 'tipp-ex', de forma chapucera (para quien no lo recuerde)”..Este es el texto escrito por...
...Troya para su sección ‘Arde Troya’, que emite la cadena de televisión 7TV los jueves a las 21:00 h. Una reflexión que también reproduce Andalucía Información. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com lo comparte por su interés.
https://youtu.be/MFuWrDzr17E
Una olla de grillos
El pasado domingo tuvo lugar en Málaga el congreso provincial del PP en el que fue reelegido como presidente, y como se esperaba, Elías Bendodo. Se esperaba porque ya se conocía la dispensa que Génova le había concedido para mantenerse en el cargo por un cuarto mandato.
Desde su fundación, el de los 'populares' ha sido un partido vertical. Fue el propio Fraga quien eligió a Aznar; y éste, a su vez, a Rajoy, con los consiguientes procesos congresuales o de 'blanqueamiento democrático'.
De esa misma verticalidad, fueron elegidos Juanma Moreno por Mariano Rajoy y, mucho antes, el propio Bendodo, en 2008, cuando sustituyó a Joaquín Ramírez, gracias al 'dedazo' o elección discrecional y personal de Javier Arenas... y a aquellos avales que fueron modificados con 'tipp-ex', de forma chapucera (para quien no lo recuerde).
Ahora, a este nuevo 'Dúo Sacapuntas', que ha llegado hasta San Telmo, gracias a la acción de esa pirámide de poder orgánica, no le gusta que la nueva dirección de Génova tenga decisiones propias y ejerza su verticalidad en la organización. Se creían ya los amos del cortijo, sin recordar que administran el Gobierno andaluz en representación de ese partido, cuyo control está más en disputa que nunca. Y si no, que se lo pregunten a Patricia Navarro, primera damnificada de esa sangría.
En medio de esta guerra, Javier Arenas, el único superviviente de primera fila de la época más corrupta del Partido Popular, el amigo de Bárcenas y compañero suyo de pádel en Marbella, sigue moviendo peones de su personal red de intereses de la que los propios Bendodo y Moreno Bonilla son vástagos.
Vivimos tiempos de centrifugación y precipitación de acontecimientos políticos: sólo hay que ver lo sucedido ayer en Murcia, Madrid y Castilla-León. La siguiente puede ser Andalucía; pero el partido del presidente de la Junta parece, más que nunca, una olla de grillos.
Casado debe decidir si aparta definitivamente a Javier Arenas y acaba con sus tentáculos de poder en Sevilla, Málaga, Almería, Cádiz y Marbella.
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