El partido animalista PACMA documentó en vídeo el pasado 21 de agosto, en La Malagueta, durante la feria de Málaga, la sangrienta corrida de Antonio Ferrera, y ha publicado para toda España las crudas imágenes para visibilizar lo que ocurre en las plazas
La formación animalista lleva todo el verano documentando festejos taurinos por todo el país para concienciar a la población y pedir la abolición. Como el Ayuntamiento de Benalmádena, que reabrirá su plaza de toros pero ya no celebrará corridas
OPINIÓN. Tribuna abierta. Por Carmen Manzano
Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales de Málaga
27/09/21. Opinión. La presidenta de la Sociedad Protectora de Animales de Málaga, Carmen Manzano, escribe en su nueva Tribuna abierta para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la abolición de la tauromaquia: “Las plazas, con sus terrazas, sus bares y sus fuentes, son el corazón de las ciudades; pero hay otras plazas, que son testigos mudos de la tortura y muerte de animales, que...
...su albero se inunda de sangre y donde sus bancos oyen los salvajes olés cuando se acribilla a banderillas a un pobre animal. Ésas son las plazas que nunca debieron existir, remanente casposo y cruel de los circos romanos”.
https://youtu.be/TNvDAywSa2U
El partido animalista PACMA documentó con imágenes de vídeo el pasado 21 de agosto, en la plaza de toros de La Malagueta, durante la feria taurina de Málaga, la sangrienta corrida del matador Antonio Ferrera y ha publicado en las redes para toda España las crudas imágenes para visibilizar las salvajadas que ocurren dentro de las plazas. El logo de la Diputación malagueña se ve en los burladeros de la plaza.
La formación animalista lleva todo el verano documentando con vídeos festejos taurinos por todo el país para concienciar a la población y pedir la abolición. En un sentido parecido, el Ayuntamiento de Benalmádena va a reabrir de nuevo su vieja plaza de toros rehabilitada, pero ya sin que en ella se celebren corridas. Ya ha derribado los corrales.
Plazas y plazas
Españolito que vienes al mundo te guarde Dios,
una de las dos Españas, ha de helarte el corazón.
A. Machado
Las plazas, con sus terrazas, sus bares y sus fuentes, son el corazón de las ciudades; pero hay otras plazas, que son testigos mudos de la tortura y muerte de animales, que su albero se inunda de sangre y donde sus bancos oyen los salvajes olés cuando se acribilla a banderillas a un pobre animal. Ésas son las plazas que nunca debieron existir, remanente casposo y cruel de los circos romanos, redondos y llenos de gradas y palcos, con sus arenas también sangrientas.
Pero las cosas cambian, ayudadas por la presión de la sociedad, siempre muy por delante en sus planteamientos animalistas de las instituciones, haciendo ampliar las miras y los compromisos a sus dirigentes políticos: es el caso del Ayuntamiento de Benalmádena, que ha decidido abrir su plaza de toros, cerrada en 2011 por su mal estado y convocar un concurso de ideas para darle otros fines. Los corrales se derribaron hace meses, lo que lleva a pensar que en ese concurso de ideas, no entra la posibilidad de la barbarie taurina.
En el sangriento vídeo repartido por las redes se aprecia el logo de la Diputación de Málaga en los burladeros de la plaza
¡Que cunda el ejemplo!
La mal llamada fiesta nacional y su abolición será realmente el paso necesario para conseguir una España más culta, para dejar de ser la “España inferior que ora y embiste”, la “España de charanga y pandereta”. Una España donde en 2019, sólo un 8% de su población acudió a un evento taurino, pero que financiamos el 100% de los españoles, una España donde hay escuelas taurinas, aborrecible eufemismo decirle escuela a un lugar donde se enseña a niños a matar becerros, censuradas y repudiadas por la UNESCO, que además se niega a considerar la tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y aconseja alejar a los niños de la violencia de la tauromaquia, y el Parlamento Europeo vota retirar las ayudas agrícolas a las ganaderías vinculadas con la tauromaquia; ya en el 2016, una abrumadora mayoría del Parlamento Europeo votó una enmienda que establecía que los recursos de la PAC no podían destinarse a actividades que supongan la muerte del toro, al constituir una violación del convenio europeo de protección a los animales de las explotaciones ganaderas, aunque desgraciadamente, esas enmiendas no prosperaron, ya que las ganaderías de lidia reciben fondos en función de la superficie del propietario de la tierra, sin prejuzgar a qué la dedica.
No se es más español porque te guste la tauromaquia o las peleas de gallos, o porque te guste comer paella o seas vegano: ya está bien de tanto repartir carnés de españolidad. Españoles somos los que nos levantamos cada mañana y ayudamos a hacer de España una tierra más culta, más libre, solidaria y comprometida, cada uno desde nuestra pequeñez, sin olvidar que la playa la hacen millones de granitos de arena.
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