No, no se puede tener perros hacinados, sin cuidados veterinarios, en instalaciones deficientes, alimentados con agua verde y pan duro. Así son las rehalas

“No, no se puede atar a un galgo o a un perro a un vehículo a motor y  que corra a la velocidad que quieras para entrenarlo”


OPINIÓN. Tribuna abierta. Por Carmen Manzano
Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga


25/10/21. Opinión. La presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Carmen Manzano, reflexiona en esta nueva Tribuna abierta para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre el nuevo anteproyecto de ley de protección animal (AQUÍ) y por qué no le gusta al presidente de la Federación Española de Caza, Manuel Gallardo: “Todas estas prohibiciones alarman a los cazadores...

...y ganaderos, acostumbrados a hacer de su capa un sayo y que nadie se meta en sus “asuntos”. Sus asuntos son hacer lo que les dé la gana, sin control ninguno”.

Según se puede leer en Nwetral (AQUÍ): “Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, presentó el miércoles 6 de octubre la futura ley de bienestar animal, que en opinión de la ministra de Unidas Podemos “convertirá en un paraguas normativo estatal lo que ya es un consenso en las calles”.

“Se trata de una normativa que, de salir adelante, significaría “un momento histórico para España”, según afirman los expertos que apoyan los derechos de los animales. Este anteproyecto “nos coloca por primera vez en el listado de países comprometidos de verdad con el bienestar y la protección de los derechos” de estos seres vivos”.


No, no se puede

“Uno puede ser partidario de la libertad económica, cultural y personal, y yo lo soy, pero frente a las manifestaciones de crueldad hay que ser intolerantes y romper con las tradiciones que haga falta hasta acabar con ellas”
Jesús Mosterín


https://youtu.be/NK9CcIJXvCU
Vídeo sobre el comienzo de la temporada de caza con galgo

No, no se puede criar indiscriminadamente y si los cachorros no salen como quieres, tirarlos a un contenedor, aunque a eso le llames “tener sus propias líneas y realizar los cruces habituales en la actividad cinegética”.

No, no se puede usar seres vivos de tiro al blanco, como los pichones para el “tiro al pichón”.

No, no se puede extenuar a los animales en romerías o eventos: el anteproyecto sólo exige un lugar de descanso con techo, agua y comida, si se han de usar.

No, no se puede tener perros hacinados, sin cuidados veterinarios, en instalaciones deficientes, alimentados con agua verde y pan duro. Así son las rehalas.

No, no se puede consentir el maltrato animal dejando a los perros de caza fuera de la consideración de animales domésticos y de compañía.

No, no se puede tener a un animal trabajando de sol a sol y tenga la edad que tenga desde que nace hasta que muere.

No, no se puede aceptar el silvestrismo, cruel y absurdo.

No, no se puede regalar cachorros como si fuesen corbatas.

No, no se puede tener un pájaro perdiz en tu terraza, condenado de por vida a una jaula para la caza con reclamo.

No, no se puede atar a un galgo o a un perro a un vehículo a motor y que corra a la velocidad que quieras para entrenarlo.

No, no se puede transportar perros amontonados y en varias capas.

No, no se puede matar lobos.

No, no se puede matar a un perro y que sea una falta leve.

Y así podría llenar folios y folios…


https://youtu.be/__cgJphnsBk
Vídeo del presidente de la Federación Española de Caza, Manuel Gallardo

Todas estas prohibiciones alarman a los cazadores y ganaderos, acostumbrados a hacer de su capa un sayo y que nadie se meta en sus “asuntos”. Sus asuntos son hacer lo que les dé la gana, sin control ninguno.

Mienten y enlodan un anteproyecto que deberían aplaudir si tanto quieren a sus perros. Torticeramente y con medias verdades pretenden ser víctimas, algo que no les gusta, cuando están acostumbrados a ser lo contrario.

Una y otra vez olvidan que únicamente hay 743.600 licencias de caza en un país con más de cuarenta y siete millones de habitantes, que no pueden imponer sus ideas caducas, trasnochadas y casposas al resto de los españoles. Y por supuesto, olvidan que es una ley para proteger a los animales, especialmente de personajes como ellos.

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