“Del once al quince de mayo, tendremos el “Campeonato de la Manzanilla” del Gallo Combatiente Español, donde se admitirán gallos armados con dos espuelas y al que huya antes de ocho minutos, se le penalizará”

“El fotógrafo Sandro Miller, exhibe su colección El Matador, en un homenaje al mundo del Toreo. El presidente de la Diputación, de la Diputación de todos los malagueños, ha sido el encargado de presentar esta muestra, siendo la entrada gratuita”

OPINIÓN. Tribuna abierta. Por Carmen Manzano
Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga

04/05/22. Opinión. La presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Carmen Manzano, escribe en su nueva Tribuna abierta para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre las prácticas salvajes con animales que se permiten en nuestro país: “El tiro al pichón se permite en Andalucía (art. 4.2 b de la Ley 11/2003 de protección Animal), que establece que aunque prohibidas, se permitirán...

...las que autorice  la Consejería, la competente en materia de deporte, porque meter pichones vivos en un tubo, dispararlos a presión y abatirlos a tiros, es un deporte”.

Inocentes

“Antes de matar o de martirizar a un animal, mírale fijamente hacia el fondo de sus ojos. La Piedad de Dios te mirará desde allí; y en el goce de esta piedad estará tu mejor premio”
Blas Infante y los mandamientos de Dios a favor de los animales (art. 7)

Ayer, viendo “Los Santos Inocentes”, película de 1984, dura y real, dicho sea de paso, reflejo de una sociedad que existió y aún perdura en algunos sitios de la España profunda, hubo una escena, hubo muchas escenas que me dolieron claro, pero esta que relato es cuando “Paco” (Alfredo Landa) se sube al árbol y le pregunta al señorito Iván (Juan Diego) si ciega al palomo o le pone caperuza, y el Ivancito, indiferente y de espaldas, le dice que lo ciegue y que haga eso siempre, que con caperuza ven algo de luz y no “dan servicio” o sea, el Ivancito se entretiene en matar aves que acuden al reclamo de un pobre palomo ciego… el sufrimiento de ese animal, obligado a ser cómplice de la muerte de otras aves, su muerte final, no merecen ni que el Ivancito vuelva la cara.


1984. Estamos en el 2022, han pasado treinta y ocho años y no parece que avancemos mucho en el tema de la protección a los animales. La ley de caza permite (art. 12.2 d) el uso de reclamos o cimbeles vivos para atraer las piezas de caza. El tiro al pichón se permite en Andalucía (art. 4.2 b de la Ley 11/2003 de protección Animal), que establece que aunque prohibidas, se permitirán las que autorice la Consejería, la competente en materia de deporte, porque meter pichones vivos en un tubo, dispararlos a presión y abatirlos a tiros, es un deporte.

Canarias, Cataluña, Murcia, Baleares y La Rioja han erradicado semejante barbarie, pero en la Comunidad Autónoma de Madrid se mantiene férrea esta modalidad.

Del once al quince de mayo, tendremos en Chipiona el “Campeonato de la Manzanilla” del Gallo Combatiente Español, donde se admitirán gallos armados con dos espuelas y al que huya antes de ocho minutos, se le penalizará. Trofeos de hasta mil euros. Desde las diez de la mañana a las cuatro de la tarde. Pues sí, está permitido. Tanto en Andalucía como en Canarias, lo único que se prohíbe es las apuestas y llevar menores de 16 años.


El fotógrafo Sandro Miller, exhibe su colección El Matador, en un homenaje al mundo del Toreo.

El presidente de la Diputación, de la Diputación de TODOS los malagueños, ha sido el encargado de presentar esta muestra, siendo la entrada gratuita.

Sin querer ser malpensada, me puedo imaginar que el fotógrafo no hará esto de manera altruista y que todo tendrá unos costes que pagará Diputación, es decir, todos los malagueños, nos guste o no. Soñadora como soy y optimista a tope, espero el día que el presidente de la Diputación asista o inaugure un evento proteccionista.

Como siempre, leyes y políticos van con el paso cambiado respecto a la sociedad civil, como decía el gallego “eu non, mi sargento, serán ellos” al sargento que le recriminaba el paso cambiado en formación.

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