“Brujas sabias, adivinas y curanderas, que se desviaron de la ‘norma’ y a las que los hombres temieron por transgresoras, pensando que podrían amenazar su ‘status quo’”

OPINIÓN. Tribuna abierta. Por Carmen Manzano
Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga

02/11/22. Opinión. La presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Carmen Manzano, escribe en su nueva Tribuna abierta para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre las brujas: “Cuidaban a su pueblo con remedios naturales de hierbas, el famoso caldero de brujas, las pócimas encantadas que te devolvían la salud y te quitaban los dolores; esas mujeres que ayudaban a parir,...

...abriendo a la vida los nuevos ojos”.

Brujas

“Las brujas escuchan los secretos de la tierra, trabajan en armonía con los poderes de la luna y entienden los anhelos del alma humana”
Dacha Avelin

¡Me gustan las brujas! Esas mujeres chamanas que cuidaban a su pueblo con remedios naturales de hierbas, el famoso caldero de brujas, las pócimas encantadas que te devolvían la salud y te quitaban los dolores; esas mujeres que ayudaban a parir, abriendo a la vida los nuevos ojos; esas mujeres que ayudaban a morir a los ancianos y enfermos, al lado de sus lechos, con su mano en las suyas, susurrando cánticos de esperanza y reencuentro con los ancestros. Mujeres sabias, capaces de aconsejar a los que llegaban con dudas sobre su futuro, sabias mujeres.

Mujeres que respetaban la naturaleza y a los animales, que eran capaces de entenderlos, que no los mataban y disfrutaban de su compañía.

¡Así eran las brujas! Nada que ver con las caricaturas que nos muestra una civilización androcéntrica: mujeres malvadas, vestidas de negro, viejas y crueles, rodeadas de gatos negros y dignas de arder en hogueras inquisitoriales.

Brujas sabias, adivinas y curanderas, que se desviaron de la “norma” y a las que los hombres temieron por transgresoras, pensando que podrían amenazar su “status quo”.


Brujas guerreras, estrategas y defensoras de la justicia, que lucharon contra los tópicos de género, capaces de igualar al hombre en el campo de batalla.

Tantas historias y leyendas que nos llegaron sesgadas hasta hoy y desvirtúan el papel fundamental de la mujer chamana desde los primeros ancestros hasta hoy.

Lo que ahora es casi una fiesta, caramelos, velas y disfraces, llevó a la muerte, por brujas, a miles de mujeres, sentenciando así nuestra sociedad: el proceso de subordinación, practicado durante siglos, determinado por un rígido sistema patriarcal.

Y no solo morían ellas, también a los gatos, en especial los negros, se les atribuyeron poderes mágicos y malignos y casi fueron exterminados, lo que más tarde favoreció la peste negra que asoló Europa.

Murciélagos, águilas, serpientes, arañas, ratas, búhos, sapos, cuervos, forman parte de los animales condenados porque se les suponía amigos de las brujas…

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