“En 2022 entraron en nuestro Refugio 861 perros y 691 gatos. Y salieron 691 perros y 287 gatos”. “Ha sido este un año duro, marcado por la cantidad de animales que han entrado en muy mal estado, algunos dejados por familias que no podían hacerse cargo de los gastos de su hospitalización”
OPINIÓN. Tribuna abierta. Por Carmen Manzano
Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga
09/01/23. Opinión. La presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Carmen Manzano, hace un repaso en su nueva Tribuna abierta para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre el trabajo realizado en el Refugio ‘José Carlos Cabra’: “Importante, sin duda alguna, la inmensa labor y el enorme compromiso de voluntarios y socios, la ayuda de los donantes y el mantenimiento del convenio...
...de recogida de animales con el Ayuntamiento de Málaga. Entre todos hacemos la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, que se fundó en 1876. Podemos estar orgullosos de llevar ciento cuarenta y siete años ayudando y protegiendo a los animales”.
Resumen del año 2022 en la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga
En el pasado año 2022, entraron en nuestro Refugio 861 perros y 691 gatos: 529 perros y 192 gatos han sido entregados por particulares; 41 perros y 9 gatos han sido devueltos tras su adopción; 97 perros y 16 gatos han entrado a través de partes de servicio de policía local, nacional o guardia civil y por último, hemos rescatado de la perrera a 194 perros y 70 gatos.
Salieron del refugio 691 perros y 287 gatos: 553 perros y 226 gatos en adopciones nacionales; 95 perros y 29 gatos en adopciones internacionales y devueltos a sus propietarios, gracias al chip, 43 perros y 2 gatos.
Desafortunadamente, han fallecido 22 perros y 13 gatos y hemos tenido que eutanasiar a 24 perros y 23 gatos, bien por enfermedad incurable o bien porque nos han llegado atropellados y con lesiones incurables. Que el Arco Iris y la Gran Manada del Refugio los acojan.
Ha sido este un año duro, marcado por la cantidad de animales que han entrado en muy mal estado, algunos dejados por familias que no podían hacerse cargo de los gastos de su hospitalización; desgraciadamente, el IVA veterinario sigue estando a un 21%, lo que hace más caro salvar vidas que torturar y matar (IVA espectáculos taurinos a un 10%). Por otra parte, las subidas de piensos y material veterinario, hacen cada vez más difícil mantener a los animales y si además sumamos la cantidad de camadas que son abandonadas a la puerta del Refugio, es fácil entender lo que cuesta llevar a buen término la gestión de una protectora tan sobredimensionada y que además mantiene catorce puestos de trabajo fijos y bastantes indirectos (laboratorios, farmacias, piensos, luz, agua, teléfonos, seguros, limpieza...).
Importante, sin duda alguna, la inmensa labor y el enorme compromiso de voluntarios y socios, la ayuda de los donantes y el mantenimiento del convenio de recogida de animales con el Ayuntamiento de Málaga. Entre todos hacemos la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, que se fundó en 1876. Podemos estar orgullosos de llevar ciento cuarenta y siete años ayudando y protegiendo a los animales.
El año que empieza nos plantea retos significativos: la reforma del Código Penal y el Anteproyecto de la Ley de Bienestar Animal.
Si esta ley nace excluyendo a los más sin voz que son los perros de caza y guarda, los de criadores, los llamados de servicio (ejército y policía) los de experimentación, los que sufren encerrados en zoos y delfinarios, estaremos asistiendo al nacimiento de una ley hecha a medida para los lobbys de siempre, no al nacimiento de una verdadera ley de protección a los animales. Resulta muy entendible el miedo de estos sectores a que se regularicen y se defiendan los derechos de los animales que usan para sus negocios y aficiones. El Anteproyecto obligaría a: vacunar anualmente, desparasitar, alimentar adecuadamente, no tener animales atados permanentemente y sin resguardo alguno, llevar al veterinario en caso de enfermedad, no abandonar, chipar, inscribirse en el registro de criadores si te dedicas a la cría de animales y por supuesto, ni colgarlos ni tirarlos a pozos. Es decir, tener responsabilidad y respeto hacia los animales.
Una ley que siga permitiendo el tiro al pichón, la caza con reclamo, o las peleas de gallos, no es una ley que proteja a los animales.
Y respecto al Código Penal, si sale con lo que se plantea, nos haría retroceder décadas; con las penas que se imponen, siguen sin entrar en prisión y se pueden incluso cambiar por multas; los decomisos, que ya se hacen, serían casi imposibles y la evidencia de maltrato, cada vez más difícil de probar.
Ojalá los políticos tengan la cordura bastante para dejar de pensar en los votos y piensen en las personas, que también votamos y queremos una España libre de maltrato y que no sea el referente europeo en cuanto a maltrato y abandono. Es mi deseo de Año Nuevo.
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