“El alcalde ha eludido hacer partícipe a los malagueños de sus decisiones sobre su Urbanismo depredador. Ahora le toca a los ciudadanos decidir en las urnas”

OPINIÓN. Una Tribuna abierta del periodista Curro Troya

26/05/23. 
Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El periodista Curro Troya reflexiona sobre los resultados de las primaras del PSOE en Andalucía: “Lo que Paco ya no puede vendernos es que Málaga gana con él o que esta ciudad se gobierna entre todos, como dicen los eslóganes de su campaña. Ninguno de las dos consignas se cumple: ya hay muchos (demasiados) malagueños que han perdido con sus políticas y...

...han tenido que irse de la ciudad”. Este es el texto escrito por Troya para su sección ‘Arde Troya’, dentro del programa ‘Las Luces de la Ciudad’, que emite la cadena de televisión 7TV los miércoles a las 21:00 h.


https://youtu.be/vRBEEQcSSv8

Cuando despertó, Paco todavía estaba allí

Nuestro alcalde quiere morir con las botas puestas. Hay algunos maledicentes que piensan que sólo quiere evitar pasar 24 horas al día en su casa; otros, que él es un ‘workaholic’ —es decir, un adicto al trabajo que convierte su actividad laboral en el único objetivo de su vida—; también hay malpensados que creen que él, como tantos otros políticos, sólo está en el poder para llenarse los bolsillos; incluso los hay que aventuran que lo que busca es un entierro en loor de multitudes con salida en carroza desde la propia Casona del Parque.

Sea o no De la Torre el abnegado y austero filántropo como él mismo se presenta o trata de vendernos, el que es una vez más candidato del Partido Popular, ya octogenario y con las facultades físicas propias de su edad —es decir, mermadas— no ha dejado de intentar impedir que se vean los ya profundos surcos de su tez ni los audífonos que necesita desde hace años en las imágenes que él mismo difunde en redes sociales.

Pero, lo que Paco ya no puede vendernos es que Málaga gana con él o que esta ciudad se gobierna entre todos, como dicen los eslóganes de su campaña. Ninguno de las dos consignas se cumple: ya hay muchos (demasiados) malagueños que han perdido con sus políticas y han tenido que irse de la ciudad. Y el alcalde ha eludido hacer partícipe a los malagueños de sus decisiones sobre su Urbanismo depredador. Ahora le toca a los ciudadanos decidir en las urnas. Que ustedes lo decidan bien.

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