Sería injusto no citar los graves errores de Sumar en el pasado, su intento de ahogar a Podemos, su incapacidad para que su voz sea respetada y temida por el PSOE en el Gobierno”

OPINIÓN. Tribuna Abierta. Por 
Félix Gil
Periodista


19/05/25. Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El periodista Félix Gil escribe en esta Tribuna Abierta sobre las diferencias dentro de la coalición Sumar: “Con ese planteamiento del todo o nada, la vieja doctrina de nuestro comunismo local, la realidad es que conduce a la nada en cuanto a la consecución de logros efectivos, pues desde la modesta parcela que significa gobernar un ayuntamiento,...

...una CCAA o el Gobierno de España se consiguen cosas. Desde fuera solo se grita”.

Podemos: un globo que se desinfla

Con gran tristeza y pena he oído la crítica de Ione Belarra a la pertenencia de Sumar al Gobierno de España. 

Precisamente el Podemos de Pablo Iglesias Turrión renovó la izquierda española que representaba PCE/IU con su valiente y audaz propuesta de acceder al Gobierno, a la acción política responsable, ejerciendo como vicepresidente llegado el caso, de lo que la Sra. Belarra abomina ahora. 

Con ese planteamiento del todo o nada, la vieja doctrina de nuestro comunismo local, la realidad es que conduce a la nada en cuanto a la consecución de logros efectivos, pues desde la modesta parcela que significa gobernar un ayuntamiento, una CCAA o el Gobierno de España se consiguen cosas. Desde fuera solo se grita. 

El poder de los votos permite alcanzar gobiernos y distribuir presupuestos públicos, presupuestos que apenas representan un 30% de la economía real. Esto quiere decir que incluso desde los gobiernos solo se roza una parte pequeña de la actividad económica, que queda así mayoritariamente en manos de oligarcas, terratenientes, banqueros... 

Si encima se vuelve al rincón de protestar y se pide que se abandonen las pequeñas parcelas de gobierno que se han alcanzado... Tendremos que abandonar toda esperanza de mejorar las cosas que tanto dolor producen a las personas más vulnerables, a esos que quedan al margen de quienes representan a los sectores instalados en el sistema, un sistema que no evita que el 30% de los niños estén en la pobreza, que sus padres tengan que malvivir entregando a los rentistas lo que ganan con su trabajo. Y un largo etcétera de cosas que vemos, oímos y sentimos cada día. 

Y encima, el argumento utilizado por la Sra. Belarra: Sumar apoya la Guerra... luego fuera del Gobierno.


Ni el Gobierno apoya la Guerra y menos aún Sumar, que incluso se niega a apoyar la parte de los 10.000 millones que iría a armas propiamente dichas, menos de un tercio de esa cifra.

Todos vemos cada día la guerra que Israel desarrolla en Gaza. Ni escuelas, ni hospitales ni niños ni mujeres se salvan de la destrucción y la matanza. Cuando Estados democráticos como Israel se comportan como salvajes, no disponer de armas es suicida.

¿Sirve de algo hacer hospitales, escuelas, pagar pensiones o becas si en el mundo existe la posibilidad real de que todo sea destruido y todos seamos asesinados?

Si se recorre la historia de la Humanidad podemos observar que allí donde se desarrolló una civilización fue en lugares que disponían de defensa, desde Atenas, para acá. 

Carecer de defensa, estar a merced de un Putin o un Netanyahu es infantil, impropio de un líder social o político. Es la constatación de que quien así se expresa es un demagogo, un enemigo del pueblo disfrazado. 

Además, la táctica de arremeter contra el Gobierno, contra el PSOE y Sumar, lo que provoca el inmediato apoyo mediático de toda la derecha y la ultraderecha permite arañar unas décimas en los sondeos, pero a costa de ahondar en la descomposición de una coalición electoral que permite a la izquierda española ser la única que gobierna en Europa.

Es decir, también trabaja en beneficio de los enemigos del pueblo. Y confiemos en que sea una mera táctica para presentarse a Sumar en condiciones mejores cuando llegue el momento electoral, y no la estrategia suicida de pensar en presentarse en solitario, lo que ya sabemos equivale a entregar el Gobierno de España a PPVOX, por la pérdida de escaños en que se traduce ir en tres bloques de izquierda en lugar de dos.

La campana ya suena en Andalucía y ni siquiera la sombra de Anguita permitió hace unos días en Córdoba ver la foto de todos juntos, por la ausencia de... Podemos.

Sería injusto no citar los graves errores de Sumar en el pasado, su intento de ahogar a Podemos, su incapacidad para que su voz sea respetada y temida por el PSOE en el Gobierno.

Por eso el mejor homenaje que debemos hacer a Mújica es recordar cómo se fraguó el Frente Amplio de Uruguay que llevó a la izquierda al Gobierno tras 150 años de historia de ese país, al asumir la enseñanza de nuestra guerra de 1936/9, en la que la division facilitó su pérdida.

Urge aplicar ya en Andalucía esa enseñanza, redactar un Reglamento que siente las bases de una coalición electoral abierta a todos los que suscriban su Programa.