“El Ayuntamiento, en lugar de educar al ciclista como yo lo hacía con mi hijo, ha optado por demonizarlo ante la opinión pública, expulsándolo a los pocos carriles bici disponibles o, peor aún, a la peligrosa carretera”
OPINIÓN. @BarriosMalaga. Por Barrios Abandonados
Vecino de Málaga
16/10/24. Opinión. El perfil en redes sociales Barrios Abandonados (@BarriosMalaga), gestionado por un vecino de la capital, comparte en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com fotografías de cosas que le llaman la atención. El tema de hoy son las bicicletas: “Según un estudio reciente, las ciudades con una red ciclista bien estructurada presentan menores índices de...
...contaminación y una calidad de vida superior para sus habitantes. Desafortunadamente, Málaga está muy por debajo de ese estándar”.
Postales y Detalles de Málaga. ‘Bici’
Me da mucha envidia ver a alguien que se atreve a moverse en bicicleta por la ciudad. Hace años dejé de usar la mía, relegándola al último rincón de la casa. Cuando salía, solo podía circular por la calzada, y allí me llevé más de un susto, además de soportar insultos de quienes creen que el coche es el dueño de la ciudad.
Disfruté enseñando a mi hijo a mantenerse en equilibrio sobre dos ruedas, y vi cómo mi pareja aprendía a montar en bicicleta en el cauce del Guadalmedina, de la mano de Ruedas Redondas. Algunos domingos por la mañana bajábamos con las bicicletas, pasando del carril bici a las aceras cuando era necesario, siempre enseñándole a mi hijo que el peatón tenía prioridad. Llegábamos a Casa Aranda y, mientras tomaba un café, disfrutaba viendo cómo él saboreaba su chocolate con churros, con las dos bicicletas apoyadas en una fachada cercana.
Pero todo eso terminó. El Ayuntamiento, en lugar de educar al ciclista como yo lo hacía con mi hijo, ha optado por demonizarlo ante la opinión pública, expulsándolo a los pocos carriles bici disponibles o, peor aún, a la peligrosa carretera.
Este es solo uno de los muchos problemas que enfrentan los dirigentes de Málaga. Es crucial un trabajo de concienciación, no solo para los ciclistas, sino también para el resto de la ciudadanía. En lugar de prohibir y culpar al malagueño de los errores de gestión, deberían centrarse en mejorar las condiciones y promover una convivencia más armoniosa.
Nota: En una de esas salidas, un grupo de corredores se cruzó delante de mi hijo, que iba por el carril bici junto a Cortefiel. El último corredor, rezagado y visiblemente agotado, casi atropella a mi niño al pasar sin el menor cuidado. Aún recuerdo cómo le grité en ese momento; estoy seguro de que mis insultos todavía le resuenan en los oídos. Resultó ser Elías Bendodo.
Según un estudio reciente, las ciudades con una red ciclista bien estructurada presentan menores índices de contaminación y una calidad de vida superior para sus habitantes. Desafortunadamente, Málaga está muy por debajo de ese estándar.