“Se ha producido un gasto que, por bajo que sea, lo cual dudo, no ofrece más que incertidumbre y peligro en la vía pública”

OPINIÓN. Bajo las alcantarillas. Por Manuel Fernández Valdivia
Empresario de San Pedro Alcántara


25/10/21. Opinión. El empresario Manuel Fernández Valdivia, en su habitual colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, escribe sobre unos pasos de peatones que han instalado en San Pedro de Alcántara y que anuncian como “inteligentes, retroiluminados y con detección de usuarios”, pero que según Valdivia “de las tres características que disponen, supuestamente para incrementar la seguridad vial,...

...solo cumplen con una, disponer de retroiluminación LED. El resto, pura entelequia”.

Pasos de peatones “inteligentes” a la altura de sus responsables

No sé si conocen el chiste en el que un amigo le pide a otro que le ayude a confirmar si los intermitentes del coche funcionan. El primero acciona el interruptor, el amigo baja del vehículo y, mirando fijamente al mismo, le dice, ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no…



Pues esa es la inteligencia que, desbordada, la Oficina de Distrito de San Pedro Alcántara ha puesto en la instalación de unos pasos de peatones que, sin cortarse, anuncian como “inteligentes, retroiluminados y con detección de usuarios”. De las tres características que disponen, supuestamente para incrementar la seguridad vial, solo cumplen con una, disponer de retroiluminación LED. El resto, pura entelequia.

Para que fuesen realmente inteligentes, deberían estar dotados de sensores y/o cámaras que detectaran usuarios con intención real de pasar al otro lado de la calle. Actualmente, cualquier persona activa la iluminación, simplemente caminando por la acera sin intención de cruzar. Ojalá que no, pero esto puede provocar la frenada brusca de un conductor despistado, causando accidentes por alcance trasero. Por otra parte, un automovilista conocedor de estos fallos, podrá relajar el cuidado con el que se debe circular por la sampedreña Avenida Pablo Ruiz Picasso, lugar donde han situado estos mecanismos, no rebajando o continuando con la marcha, a pesar de que la indicación es de parada.


Pero para hacerlo aun más inestable y, por tanto, peligroso, parece tener instalado un reloj que impide el rearme de la iluminación, si un viandante o grupo anterior ha transitado por ese mismo paso de peatones, haciendo, como se ve en una de las imágenes que ilustran el artículo, que personas puedan circular por el mismo sin que el “invento” funcione. De igual forma, debido además a que en algunos puntos de esa avenida la iluminación es más que deficiente, podría ocurrir un atropello, causado por un chófer confiado en esta “tecnología” municipal.

Desconozco el montante que, rumbosos, hemos abonado gracias a las ocurrencias del equipo de Gobierno del Partido Popular, pero los resultados no van más allá de una foto, la nota de prensa y las palmas de sus creyentes. Estas no “son iniciativas que mejoran las áreas urbanas y hacen que la ciudad sea más segura y confortable”, como se atrevió a declarar Javier García, concejal delegado del Distrito de San Pedro Alcántara. Se ha producido un gasto que, por bajo que sea, lo cual dudo, no ofrece más que incertidumbre y peligro en la vía pública. Espero estar muy equivocado, pero si los más que evidentes fallos que presentan estas instalaciones no son solucionados de forma inmediata, nos va a traer más de un quebradero de cabeza y más problemas de los que se pretenden solucionar.


Mientras tanto, por favor, iluminen de forma efectiva las calles que, incluso céntricas, como Marqués del Duero, están completamente a oscuras cuando los comerciantes apagan las luces de sus escaparates. Gracias a ellos hay zonas y horas de la noche donde no reinan los atracadores. Pero eso, solo durante unas horas. Ejecuten una segunda valla de protección al inicio de Calle Castilla, donde peatones irresponsables siguen invadiendo la calzada fuera del estúpido paso de cebra pintado en ese peligroso punto, donde el conductor que accede desde la Avenida Pablo Ruiz Picasso, carece de suficiente visibilidad, sobre todo durante la noche. Y circulen, circulen a pie por las calles de San Pedro Alcántara a distintas horas del día y de la noche, para ver la realidad de un pueblo que están acostumbrados a mirar con los ojos de cuatro palmeros, comisionistas y especuladores interesados en hacer negocios de “lucecitas” junto a concejales obsesionados con el marketing y la propaganda, no con el buen gobierno y una administración leal para el contribuyente.

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