“Nos transmitieron la sensación de que el pueblo está defendido, que las instituciones que representan, dentro de su ámbito constitucional y estatutario, funcionan

OPINIÓN. Charlas con Nadie

Por Manuel Camas
. Abogado

23/05/23.
Opinión. El conocido abogado Manuel Camas escribe su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre los defensores del pueblo y la infancia: “El debate lo introdujo la moderadora afirmando que los niños no son objetos, ni siquiera un objeto de protección, son personas. Coincidieron todos en la necesidad de escuchar a los niños”...

Defensores

El Defensor del Pueblo, el Defensor del Pueblo Andaluz y la Defensora del Pueblo de Cataluña (el Síndic de Greuges), pocas veces puede encontrarse una oportunidad como la que nos brindó el Colegio de Abogados la pasada semana. Los Colegios de Abogados de Málaga, Barcelona, Madrid, Antequera y la Plataforma Familia&Derecho, organizaron en la sede del Colegio de Abogados de Málaga, los días 18 y 19 de mayo el III Congreso de Familia: infancia, familia y capacidad.


Dentro de las actividades del Congreso pudimos tener juntos a los tres, don Ángel Gabilondo, Defensor del Pueblo, don Jesús Maeztu, Defensor del Pueblo Andaluz, y doña Esther Giménez-Salinas Colomer, el Síndic de Greuges, y ser testigos del diálogo que provocó entre ellos doña Silvia Giménez-Salinas Colomer, Decana emérita del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona.

Enhorabuena al congreso, a sus organizadores y a sus asistentes.

El motivo que justificaba la mesa de diálogo que reunía a esas personalidades era hablar sobre el interés del menor y las instituciones implicadas en su protección y amparo.

El debate lo introdujo la moderadora afirmando que los niños no son objetos, ni siquiera un objeto de protección, son personas. Coincidieron todos en la necesidad de escuchar a los niños.

Esther Giménez-Salinas nos dejó mensajes optimistas describiendo el inmenso cambio habido desde que hace cuarenta años las competencias en estas materias fueron trasferidas a las comunidades autónomas, sin dejar de expresar preocupación por los casos de desamparo, al igual que el Defensor del Pueblo Andaluz que señaló preocupaciones en materias de educación de niños con enfermedades, destacadamente la salud mental, ante los conflictos familiares, ante la pobreza.


Ángel Gabilondo nos informó que hay pocas quejas, <mejor decepcionar pronto>, los adolescentes no confían en el sistema, hay que dudar del sistema, y nos dejó una perla de las muchas que abundaron en su discurso:

<La gente que no duda es peligrosa, la que solamente duda también>.

Todos ellos nos transmitieron la sensación de que el pueblo está defendido, que las instituciones que representan, dentro de su ámbito constitucional y estatutario, funcionan.


El art 54 de la Constitución nos define al Defensor del Pueblo como alto comisionado de las Cortes Generales, designado por éstas para la defensa de los derechos comprendidos en el Título I de la propia Constitución, donde se enmarcan los derechos fundamentales y las libertades públicas, donde se regulan también los principios rectores de la política social y económica, y donde se califica a esta institución como garante de esos derechos y libertades, junto a la posibilidad del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.

Para cumplir su función puede supervisar la actividad de la Administración, dando cuenta a las Cortes Generales.

El Defensor del Pueblo Andaluz es igualmente un Comisionado del Parlamento de Andalucía y ayuda a las personas para resolver problemas o conflictos que hayan surgido en sus relaciones con las Administraciones Públicas.

El Síndic de Greuges tiene la función de atender las quejas de todas las personas que se encuentran desprotegidas ante la actuación, o falta de actuación, de las administraciones. Vela por el buen funcionamiento de la Administración de la Generalitat y de los entes locales de Cataluña.

El art 128 de la Ley Orgánica que promulga nuestro Estatuto de Autonomía y el art. 78.4 de la que aprueba el Estatuto de Autonomía de Cataluña establecen la colaboración entre los defensores del pueblo de la que esa mesa de diálogo creo que fue también buena prueba.

Las personas que representan en este omento a las tres instituciones, don Ángel Gabilondo, don Jesús Maeztu, doña Esther Gimenez-Salinas, son de especialísima valía y también, rara circunstancia en este momento de nuestra historia, se trata de personas que generan un enorme consenso político, que es el que permite su elección por mayorías muy cualificadas en los respectivos parlamentos. Son además personas demostradamente independientes sin que ello suponga que carezcan de ideas e ideología.

Catedráticos todos ellos, filosofía (metafísica), derecho (del trabajo y penal), exrectores (Gabilondo y Giménez-Salinas), exministro el Sr. Gabilondo, en todo caso personas muy comprometidas, como materialmente exigen las instituciones que representan.

Por lo visto algo parecido es imposible si se habla de nombrar doce jueces y ocho juristas de reconocido prestigio para renovar el Consejo General del Poder Judicial, y no será por falta de candidatos de enorme valía.

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