“La de la Europa conservadora y defensora de los valores cristianos que, en contradicción con esos valores, amenaza a los inmigrantes y amenaza la solidaridad entre europeos gritando nación en lugar de Unión”
OPINIÓN. Charlas con Nadie
Por Manuel Camas. Abogado
04/06/24. Opinión. El conocido abogado Manuel Camas escribe su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre contradicciones: “No me resulta tranquilizador pensando en la paz, la conducta exaltada en el congreso de los diputados de VOX, tampoco me resulta tranquilizador el informe de los fiscales del Tribunal Supremo que sostuvieron la acusación contra Puigdemont y...
...compañía, un informe donde se realizan apreciaciones que cuestionan la legitimad política, se menciona como argumento que la amnistía no estaba en el programa electoral del Partido Socialista, por ejemplo, es muy intranquilizador”.
Contradicciones
Vivimos en un mundo de contradicciones, probablemente los seres humanos lo seamos en sí mismos, puede que sea parte de la naturaleza humana, quizás incluso una exigencia evolutiva.
No me refiero a cambiar de opinión, sino a simultáneamente mantener dos opiniones que son contradictorias en sí mismas.
Respecto a lo de cambiar de opinión me he manifestado reiteradamente favorablemente a cambiar lo que pensamos si las circunstancias o los argumentos de otros nos hacen ver que es acertado hacerlo, lo expresó con toda claridad John Maynard Keynes: Cuando las circunstancias cambian, yo cambio de opinión. ¿Usted qué hace?
Empecinarse en nuestras opiniones en un mundo que cambia, obcecarse en ellas sin considerar las variaciones, califíquenlo ustedes mismos. Sin embargo, hay muchas personas que consideran un desdoro que alguien cambie de opinión. Creo que solamente cuando se cambia de opinión sin venir a cuento, sin razones o cuando la única razón es el propio interés, efectivamente es criticable, pero no cuando te asiste una modificación de las circunstancias y razones no consideradas previamente o cuando un estudio mas sesudo te hace ver lo que antes no veías.
Cuestión diferente son las propias contradicciones, según el Diccionario se producen cuando manifestamos dos o más proposiciones que al oponerse recíprocamente se invalidan. Es lo contrario a la coherencia, la actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan.
Me decía Nadie que vivimos en un mundo de incoherencias, algunas nos pasan inadvertidas, otras ofenden.
Llamar traidores a los miembros del Gobierno, también Diputados, a voz en grito en el Congreso, al ser llamados para emitir su voto, parece quebrantar la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener a este país, a sus instituciones.
Me parece que atentan contra la seguridad de la patria quienes se conducen así. Si la ley que se votaba no fuese acorde con la Constitución ya lo decidirá el Tribunal Constitucional o, si atenta contra las normas de la Unión Europea, ya lo dirá el Tribunal de Justicia de la propia Unión.
No me resulta tranquilizador pensando en la paz, la conducta exaltada en el congreso de los diputados de VOX, tampoco me resulta tranquilizador el informe de los fiscales del Tribunal Supremo que sostuvieron la acusación contra Puigdemont y compañía, un informe donde se realizan apreciaciones que cuestionan la legitimad política, se menciona como argumento que la amnistía no estaba en el programa electoral del Partido Socialista, por ejemplo, es muy intranquilizador, como lo fueron las togas sacadas a las puertas de los Juzgados.
Corresponde a Jueces y Magistrados interpretar las leyes para aplicarlas al caso concreto. Son evidentes las contradicciones de los que reclaman interpretaciones conta una voluntad del legislador tan palmaria, según sus propias críticas, buscar interpretaciones de la letra de la ley que contradigan la voluntad claramente expresada por el poder legislativo, solo cabe entender que sea para hacer prevalecer un interés acorde con ideas o con deseos.
Afortunadamente nuestro estado tiene poderes y contrapoderes, aunque no haya dudas interpretativas la justicia si puede tener dudas sobre el encaje constitucional (a mi juicio no las hay) y para eso está el Tribunal Constitucional. La Constitución es muy ancha, en caso contrario no habría durado los afortunados ya cuarenta y cuatro años que rige nuestra convivencia con gobiernos a derechas e izquierdas.
Del Tribunal de Justicia de la Unión Europea no sé qué puede esperarse respecto de una norma como la de la amnistía, pero alguien debería reflexionar por qué no se ha obtenido la deseada extradición de Puigdemont, quizás nuestra Justicia no haya estado acertada, también puede ocurrir, cuanto más calor ideológico tienen los asuntos aumenta la probabilidad de que ocurra, es el difícil trabajo de la judicatura, ser la voz de la ley abstrayéndose de sus propias ideas y creencias.
Nuestra democracia es inmensamente valiosa, aunque perfectible como todas, las deleznables manifestaciones del Sr. Puigdemont poniéndola en cuestión es tanto como mentar a nuestra madre, pero lo cierto es que podrá regresar libremente solamente porque la mayoría de los españoles, en aras de la convivencia, hemos decidido perdonar los delitos que cometieron.
Los efectos de la medida se quieran reconocer o no, han sido bondadosos e inmediatos, el clima de tensión insufrible que existía en Cataluña ha desaparecido, la virulencia contra lo español se ha vuelto minoritaria y satisface observar que hasta los más atrevidos piden un referéndum, pero dentro de la Constitución.
Siguiendo con las contradicciones, la de la Europa conservadora y defensora de los valores cristianos que, en contradicción con esos valores, amenaza a los inmigrantes y amenaza la solidaridad entre europeos gritando nación en lugar de Unión, incoherencias.
Aunque la mayor incoherencia, la que alimenta económica e ideológicamente a la extrema derecha europea, el Sr. Trump, que contrata una prostituta y luego la calla con dinero público, el que recibe como candidato, pero una parte de los más puritanos de la sociedad americana lo perdona. Dónde vamos a llegar, que Dios nos pille confesados, aunque preferiría que nos pille votando por la democracia, la libertad y la Unión.
Puede ver aquí anteriores artículos de Manuel Camas