VOX ha crecido mucho, hace daño al PP restándole votos y radicalizándolo, pero sobre todo hace daño al futuro de la sociedad española y al de nuestra convivencia

OPINIÓN. Charlas con Nadie

Por Manuel Camas
. Abogado

09/07/24.
Opinión. El conocido abogado Manuel Camas escribe su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre las mentiras y la ultraderecha: “Mi generación sin excepción tiene una lista de amigos muertos muy jóvenes en las carreteras o por las drogas, la de mis hijos no, no es cosa de suerte, es cosa de la gestión política de este país en sus últimos 40 años, hay sombras y...

...muchas luces, no volvamos a la oscuridad”.

Tralará

Mentiras tras mentiras. Hace muy poco tiempo, en 2018, VOX estaba en sus comienzos, recordemos que no entró en el Congreso de los Diputados hasta 2019, solamente un año antes había conseguido representación en el Parlamento Andaluz provocando que el PSOE, que había ganado las elecciones, pasase a la oposición sustituido por un gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos, apoyado por VOX sin el que no era posible.


El PSOE había ganado las elecciones, pero estaba muy debilitado por la propaganda del caso de los ERES, unas condenas judiciales dictadas vulnerando derechos fundamentales y sustentadas en una interpretación inconstitucional de los delitos más graves.

El mayor caso de corrupción de la Historia de España siempre ha sido un eslogan falso, una mentira, los números nunca llegaron a las brutalidades que se decían, miles de millones llegué a leer, se reduce a la no desdeñable cantidad de 80 millones, en términos de corrupción que pregunten al PP de Madrid o de Valencia por la minucia, o a los defensores que puedan quedar del populista Jesús Gil en Marbella. No obstante, nunca podremos dejar de decir que el descontrol y la mala gestión de la Consejería de Empleo fue un desastre.

Mal íbamos cuando un asunto judicial acaba llamándose “Pieza Política”, como se denominaba el procedimiento en el que eran Juzgados expresidentes y consejeros de la Junta de Andalucía que acabaron injustamente condenados.

Será muy difícil desmontar la mentira guardada en la retina de la ciudadanía, miente que algo queda. Lo peor es que con ese eslogan la que queda principalmente desacreditada nuevamente es Andalucía, vuelven los tópicos de los males de los habitantes de esta tierra, por ahí seguirán diciendo que solo es culpa de los andaluces ser los más pobres, pobres y corruptos, me duele que en eso abunde y se refugie el presidente actual de la Junta de Andalucía.

Pero volvamos a la ultraderecha, que hace seis años ni existía en la vida de ningún parlamento. Entonces la estrategia política que se implantó era no hablar de ellos, no darles cancha, no entrar al trapo, no abrir debate sobre las barbaridades que decían, sobre las promesas que hacían, sobre las propuestas que lanzaban.


De alguna manera esa estrategia permanece y sigue siendo equivocada, VOX ha crecido mucho, hace daño al PP restándole votos y radicalizándolo, pero sobre todo hace daño al futuro de la sociedad española y al de nuestra convivencia. No comparto esa idea de que es mejor no hablar de VOX, la extrema derecha amenaza ya los cimientos de Europa, Orbán (la extrema derecha húngara), en su presidencia rotatoria de la Unión Europea visita, en nombre de todos los europeos, a un hombre responsable de que decenas de miles de jóvenes hayan muerto pegándose tiros unos a otros en Ucrania. Es un gesto repugnante e inadmisible, lo subrayan las fotos que recogen la sonrisa de un Putin que nos amenaza de verdad y que nos obligará a gastar cientos de miles de millones de euros en defensa como un mal menor, la disuasión.

Recuerdo cuando era muy niño, en el coche con mis padres, un “seílla”, allí aprendí a cantar una canción cuya letra no olvido:

Ahora que vamos despacio
Ahora que vamos despacio
Vamos a contar mentiras, tralará
Vamos a contar mentiras, tralará
Vamos a contar mentiras

Por el mar corren las liebres
Por el mar corren las liebres
Por el monte las sardinas, tralará
Por el monte las sardinas, tralará
Por el monte las sardinas

El origen exacto de la canción es incierto, parece que es Argentina, pero ha trascendido fronteras y se ha convertido en un himno de la infancia en muchos países hispanohablantes, supongo que su música se le ha venido a la mente de inmediato, desde luego Nadie no para de cantar la canción desde esta mañana.

En el SEAT 600 íbamos sin cinturones, sin espejos retrovisores, si venían mis primos o mis abuelos nos amontonábamos, ver a niños en los asientos delanteros sobre los brazos de los adultos o en medio, en el espacio de la palanca de cambios, no era extraño.

Ese mundo solo era mejor porque éramos niños y teníamos la vida por delante, en todo lo demás era infinitamente peor que el de ahora.

Me olvidaba, por supuesto que mi padre iba fumando, a por el tabaco podía ir yo mismo con seis años, me lo vendían sin problema, sin preguntar, mi propio abuelo me hacía la broma de darme una calada, que para eso yo era un hombre, un rato antes podían haberme regalado una cajetilla de cigarrillos de chocolate para que fuera entrenando. Mi otro abuelo no tenía empacho en reírse de la cara que yo ponía cuando probaba a su instancia un vaso de vino.

Así era la sociedad, mis abuelos eran excelentes personas y veían natural lo que es aberrante, desde luego no se me ocurre juzgarlos con las ideas de ahora, lo mismo que no se puede condenar por delitos que no existían, aún peor, ni existen, cuando se cometieron los hechos, parece mentira que haya tenido que repetirlo a estas alturas el Tribunal Constitucional.

El mundo era mucho peor, que no nos engañen los nostálgicos, en el año 2022 murieron en las carreteras españolas 1.746 personas según la DGT, al consultar la serie histórica me ha costado creer que en 1960 muriesen más de 2.100 personas, entonces el número de vehículos probablemente no llegaba a 200.000 (no he conseguido precisar el dato), en el año 2022 era de 36,9 millones. Mi generación sin excepción tiene una lista de amigos muertos muy jóvenes en las carreteras o por las drogas, la de mis hijos no, no es cosa de suerte, es cosa de la gestión política de este país en sus últimos 40 años, hay sombras y muchas luces, no volvamos a la oscuridad, en lo que podamos Nadie y yo estamos comprometidos en contra de la radicalidad, luz y taquígrafos. En esta serie de artículos que hoy empieza bajo el subtítulo Tralará, iremos intentando poner blanco sobre negro algunas mentiras.

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