“La siguiente idiotez de Trump, difundir por los canales oficiales de la Casa Blanca una foto suya vestido de Papa a la vez que manifiesta que sin duda el mejor Papa sería él y que si no puede ser que se elija al arzobispo de Nueva York”
OPINIÓN. Charlas con Nadie
Por Manuel Camas. Abogado06/05/25. Opinión. El conocido abogado Manuel Camas escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre algunas de las noticias que han ocurrido la semana pasada: “Las religiones son estructuras de poder, también político, casi siempre muy conservadoras, Trump quiere controlarlas y desde luego dejar claro que se está con él o contra él, que se lo digan...
...a la Universidad de Harvard por buscar un ejemplo en otro ámbito. La Iglesia católica de EE.UU. es, junto a la alemana, la que más dinero aporta al Vaticano, por ahora”.
Es de broma
La prensa del domingo pasado, día de las madres, felicidades, mamá, está copada por el apagón eléctrico y por el Concilio para elegir nuevo Papa, en el ámbito local, todo lo ocupa los 25 años como alcalde de Málaga de Francisco de la Torre.
En lo que se refiere a la electricidad, entre la paja ya se vislumbra dónde está el núcleo del problema me dice Nadie. España no tiene petróleo, ni gas, ni es especialmente competitiva en nucleares comparado con Francia (Fukushima aparte). La necesidad de cuidar el medio ambiente ha propiciado el desarrollo formidable de tecnologías que permiten obtener energía del sol y del viento, de lo que sí somos grandes poseedores, ello nos da una oportunidad de futuro formidable para disponer de energía limpia y barata, lo que nos hace más competitivos, es una parte de la explicación del éxito económico que vive nuestro país, otra excepción ibérica. Sin embargo, parece claro que la revolución tecnológica que ha hecho posible la producción de energía renovable debe acompasarse con cambios e inversiones igualmente importantes en la red eléctrica, para adaptarla a ese nuevo modelo que tanto nos beneficia. La red eléctrica no ha evolucionado lo suficiente para adaptarse a las nuevas fuentes de energía, una cuestión de Estado de esas de las que siempre decimos que hay que ponerse de acuerdo porque son estrategia de país y trascienden a un solo Gobierno. El transporte por carretera, urbano e interurbano, actualmente representa un 30% de nuestro consumo energético y se realiza casi en su totalidad quemando combustibles fósiles, no deberíamos perder de vista que su electrificación basada en renovables, bien directamente o por vías alternativas como el hidrógeno verde, por ejemplo, nos permitiría suprimir esa enorme factura energética que tenemos con el exterior.
Juan Manuel Marqués Perales en su artículo dominical para Grupo Joly (Málaga Hoy) lo explica con ironía, La Macarena instala placas solares, escribe: es compatible la defensa de la proliferación de las energías renovables, porque son limpias, baratas y abundantes en España, con el acompañamiento de la nuclear y la hidráulica, pero la corriente polarizadora amenaza con llevarnos a uno de los dos extremos, a riesgo de convertirnos en más estúpidos.
Esa estupidez enlaza con El Gran Apagón, no el de la electricidad sino el verdaderamente preocupante, el que da título al libro de Manuel Cruz donde habla del eclipse de la razón, de la tozudez con la que se renuncia a ella como herramienta para esclarecer los más diversos ámbitos de nuestras vidas en el mundo actual.
Así que el apagón eléctrico no se debe, parece ser, a un maléfico ataque, ni a Pepe Gotera y Otilio, sino a la necesidad de acompasar una red eléctrica estupenda, pero pensada para otras fuentes de energía y que debe actualizarse.
No obstante, alguna ventaja tuvo el apagón, se silenciaron las redes y con ellas los miedos y rumores quedaron encapsulados en nosotros mismos o en pequeños grupos, solamente gracias a eso no acabamos viendo marcianos por las esquinas o drones rusos sobrevolándonos, aunque también generó lo contrario, sensación de desinformación. El presidente de nuestra Comunidad Autónoma se apresuró a lanzar la idea de que estábamos ante un ciber ataque, qué oportunidad de callarse, no fue una actitud responsable.
El segundo tema que se adueña de las portadas de los periódicos es el Concilio para elegir nuevo Papa, bueno eso y la siguiente idiotez de Trump, difundir por los canales oficiales de la Casa Blanca una foto suya vestido de Papa a la vez que manifiesta que sin duda el mejor Papa sería él y que si no puede ser que se elija al arzobispo de Nueva York. El vicepresidente Vance, el Secretario de Estado y ahora también de Seguridad Nacional Marco Rubio, fervientes católicos (aunque persigan a los inmigrantes con crueldad) pretenden hacernos creer que es de broma.
Las religiones son estructuras de poder, también político, casi siempre muy conservadoras, Trump quiere controlarlas y desde luego dejar claro que se está con él o contra él, que se lo digan a la Universidad de Harvard por buscar un ejemplo en otro ámbito. La Iglesia católica de EE.UU. es, junto a la alemana, la que más dinero aporta al Vaticano, por ahora.
En el ámbito local, 25 años de Paco de la Torre, sin duda merece el reconocimiento de cualquier demócrata que se precie, así lo ha hecho el Secretario General del PSOE de Málaga, Josele Aguilar Román, es un gesto que lo eleva.
Irene Vallejo, Premio Nacional de Ensayo de 2020 por el delicioso libro El infinito en un junco, escribe un artículo en El País dominical también con el infinito en el título, El cero y el infinito. Destaca que la colaboración es una ventaja evolutiva. Nos habla de “la falacia de la suma cero” que consiste en creer que, si alguien consigue algo, otro debe sufrir una pérdida de exactamente el mismo valor, una mentalidad hoy en auge. De alguna manera enlaza con Warren Buffett que, a sus 94 años, anunció el sábado que dejará el puesto de consejero delegado de Berkshire Hathaway a final de año. Su marcha ocultó sus demoledoras críticas a Trump sobre la guerra comercial: “El comercio no debería ser un arma. Estados Unidos ha ganado. Quiero decir, nos hemos convertido en un país increíblemente importante, partiendo de la nada hace 250 años, no hay nada que se le pueda comparar”… “En mi opinión, es un gran error tener 7.500 millones de personas que no te aprecian mucho y 300 millones que se jactan de lo bien que les va. No creo que sea correcto ni sensato”... “No creo que sea una buena idea diseñar un mundo en el que unos pocos países digan ‘ja, ja, ja, hemos ganado’ y el resto de países se mueran de envidia”.
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