“El plan de De la Torre es ir extendiendo la zona azul a cada vez más barrios, en su mayoría de trabajadores y con gran carencia de aparcamientos

OPINIÓN. Contra viento y marea. Por Eduardo Zorrilla
Concejal Portavoz del Grupo Municipal de IU y Podemos


02/12/20. 
Opinión. Eduardo Zorrilla, concejal de IU en el Ayuntamiento de Málaga, escribe en su columna en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la intención de Francisco de la Torre de poner la zona azul en el barrio de Huelin: “Esta última semana, al tiempo que se encendía el alumbrado de calle Larios en el que ha gastado más de un millón de euros para aumentar temerariamente...

...el riesgo de contagio en la ciudad, y no perjudicar los beneficios de la empresa que es adjudicataria desde hace años, De la Torre puso en marcha su plan para extender la zona azul del SARE al barrio de Huelin. Y lo hizo faltando, una vez más, a la palabra dada a los vecinos y vecinas de este barrio a los que prometió que no se pondría la zona azul sin consenso”.

De la Torre, alumno aventajado del Sheriff de Nottingham

Se preguntarán qué tienen que ver De la Torre y el Sheriff de Nottingham, el antagonista malvado de las películas de Robin Hood. Al margen de que ambos ejercieran un cargo de autoridad política local, hay un rasgo común que los une: el Sheriff de Nottingham, al contrario que su oponente Robin Hood robaba el dinero a los pobres para engordar las arcas del condado. Y de la Torre hace tiempo que parece seguir su ejemplo con convenios urbanísticos que dilapidan el patrimonio público para generar beneficios millonarios a grandes empresas (Repsol, Martiricos, la Térmica…), cesiones del suelo de todos para el lucro de un amiguete retrógrado y, el último episodio: hacer pagar a vecinas y vecinos de cada vez más barrios por aparcar en el espacio público.


Esta última semana, al tiempo que se encendía el alumbrado de calle Larios en el que ha gastado más de un millón de euros para aumentar temerariamente el riesgo de contagio en la ciudad, y no perjudicar los beneficios de la empresa que es adjudicataria desde hace años, De la Torre puso en marcha su plan para extender la zona azul del SARE al barrio de Huelin. Y lo hizo faltando, una vez más, a la palabra dada a los vecinos y vecinas de este barrio a los que prometió que no se pondría la zona azul sin consenso. No sólo no ha habido consenso, sino que la implantación de la zona azul es rechazada no sólo por vecinas y vecinos de Huelin y barrios aledaños, que se han manifestado ya varias veces estos días, sino también por la inmensa mayoría de comerciantes y hosteleros.

Pero el de Huelin no es un caso aislado, hace un año fue calle la Unión y próximamente serán Avda. de Fátima en la Trinidad, y las Avenidas de la Aurora y de las Américas. El plan de De la Torre es ir extendiendo la zona azul a cada vez más barrios, en su mayoría de trabajadores y con gran carencia de aparcamientos.

¿Por qué esta medida tan impopular precisamente ahora en plena pandemia? El discurso oficial es que con ella se trata de favorecer la rotación ante la carencia de aparcamientos beneficiando así a residentes y establecimientos comerciales y hosteleros. Pero la realidad, como se ha demostrado en la mayoría de las zonas en que ya existe es que no resuelve los problemas de fondo que sufre la movilidad en Málaga, derivados de una gestión y mal planificada, y que esta extensión de la zona azul obligará a los vecinos y vecinas a pagar y no beneficiará al comercio.


La verdadera razón es otra. SMASSA, la empresa mixta que gestiona los aparcamientos en Málaga, tanto los del SARE en zona azul, como los parkings para residentes y de rotación, pertenece en un 51% al Ayuntamiento, repartiéndose el 49% restante Unicaja y Empark (empresa participada mayoritariamente por La Caixa). Desde su constitución, De la Torre configuró la empresa mixta de aparcamientos, no como un instrumento municipal al servicio de la movilidad sostenible en la ciudad, sino como una máquina de obtener beneficios. Obviamente, ninguna otra finalidad persiguen los privados con su participación en la empresa de aparcamientos de Málaga. Eso explica que, a diferencia de otras ciudades en las que se han usado los parkings municipales para favorecer la movilidad sostenible (destinando los más céntricos a residentes y ubicando los de rotación en lugares más periféricos bien comunicados con transporte público, entre otras medidas), en Málaga han sido concebidos sólo y exclusivamente como negocio, sin importar seguir invitando a miles de conductores a acudir al centro en su vehículo particular.

Pero SMASSA, que durante años ha sido la gallina de los huevos de oro, está acusando grandes pérdidas desde el comienzo de la pandemia. En lo que va de año, registra casi medio millón de euros de pérdidas frente a 2,5 millones de euros de beneficios en el mismo período del año anterior. Los parkings municipales han perdido el 71% de usuarios en rotación, disminuyendo su recaudación en 5 millones de euros.

Y el plan ideado por De la Torre para compensar estas pérdidas es, por un lado, extender la zona azul a cada vez más barrios y, por otro, subir la tarifa de los parkings de rotación, lo que anunciará próximamente.

Así, además de recalificar suelos públicos para favorecer pelotazos urbanísticos de grandes empresas, pretender dilapidar el patrimonio de todos cediéndolo a un amiguete integrista, o derrochar nuestro dinero en absurdos y megalómanos dispositivos de iluminación navideña que sólo pueden aumentar el riesgo de contagio de la población, De la Torre planea exprimir aún más los bolsillos de la sufrida población trabajadora de Málaga.

Lo dicho, un alumno aventajado del Sheriff de Nottingham.

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