“La situación actual es alarmante. El martes llegaron a faltar hasta ocho efectivos para cubrir los servicios mínimos que deben estar operativos en un día de guardia cualquiera. Lo que está provocando que, ante la falta de personal entre los diferentes parques de bomberos, algunos no lleguen a estar operantes”
OPINIÓN. Bomberos en lucha. Por Encierro Bomberos de Málaga @EncierroBombMlg
13/12/18. Opinión. Los Bomberos de Málaga en huelga desde febrero de 2017, hace casi dos años, estrenan colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com para informar sobre cuáles son sus reivindicaciones y sus peticiones al Ayuntamiento de la capital, dirigido por Francisco de la Torre (PP), que aseguran “está desmantelando un servicio público de emergencias”...
...Así, a través de esta sección denominada Bomberos en lucha, el perfil en redes Encierro Bomberos de Málaga (@EncierroBombMlg), gestionado por miembros del Cuerpo, expondrá de forma semanal las problemáticas y deficiencias a las que se enfrentan día a día. Mario Cortés (PP) es el concejal de Seguridad, de quien dependen los Bomberos.
El Ayuntamiento de Málaga está desmantelando un servicio público de emergencias
NO son buenos tiempos para el Real Cuerpo de Bomberos de Málaga. Reconocido actualmente como un Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS), este servicio público que cuenta con más de 150 años de historia está sufriendo desde hace años un desmantelamiento progresivo, intencionado o no, motivado principalmente por una falta de inversión (o mejor dicho, desinversión) y de interés de sus máximos responsables. Tanto de los que componen la misma Jefatura de Bomberos como desde el Área de Seguridad del propio Ayuntamiento.
ES más o menos conocido que el colectivo se encuentra en una situación de conflictividad laboral con el propio Ayuntamiento y responsables de la gestión interna del Servicio. Siendo esta aún más visible desde que, tras años denunciando importantes carencias que afectaban a nuestra seguridad y la de los ciudadanos, el incumplimiento sistemático de acuerdos adoptados en diferentes convenios laborales, y la represión de aquellos que han puesto en evidencia las carencias del servicio, la plantilla decidió, tras agotar todas las vías del diálogo (inexistente) y como última medida, ponerse en huelga. Situación que en febrero del año que está a punto de entrar cumplirá dos años, en los que, a diferencia de con otros colectivos, el alcalde Francisco de la Torre se ha negado a sentarse a tan siquiera hablar.
Y es que la situación actual es alarmante. Tan alarmante que, por ejemplo, antes de ayer, día 11 de diciembre, llegaron a faltar hasta ocho efectivos para cubrir los servicios mínimos que deben estar operativos en un día de guardia cualquiera (decreto de Servicios Mínimos establecidos y firmados por el propio alcalde). Esta situación, que ya se venía denunciando por el Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) allá por el año 2011 a través de un escrito dirigido a nuestro máximo responsable, Francisco de la Torre Prados, está provocando que, ante la falta de personal entre los diferentes parques de bomberos, algunos no lleguen a estar operativos. O que, para evitar la repercusión negativa que puede tener el cerrar un parque por falta de personal, desmantelen las dotaciones de los parques principales (Parque Central de Martiricos y Parque de Carretera de Cádiz) que requieren al menos de dos “salidas” operativas (camiones con dotación completa de efectivos) dejando solo una. Lo que viene a ser desvestir a un santo para vestir a otro, ya que se desprotegen las zonas de la ciudad donde existe un mayor núcleo poblacional y número de intervenciones, afectando negativamente a nuestra seguridad y la de los ciudadanos.
A la falta de ir cubriendo todas las vacantes por jubilaciones y ampliación de la plantilla para la apertura de un parque de bomberos construido como promesa electoral del año 2006 y cerrado hasta la fecha, hay que añadir la retirada de los fondos UNESPA (contribución económica de las entidades aseguradoras a los Servicios de Bomberos para su mantenimiento, adquisición de vehículos y herramientas, reformas, etc.) que se produjo en el año 2013, destinando dicho dinero a cualquier otro menester que el Ayuntamiento considere más importante (como la adquisición del coche del alcalde).
ESTO ha supuesto que al dejar de entrar todos los años un dinero con el que se mantenía el Servicio de Bomberos, nos encontremos por ejemplo que por falta de presupuesto no se renuevan las herramientas y los vehículos como sería recomendable. Se ha reducido o ha desaparecido completamente el mantenimiento de estos (detectores de gases sin revisiones obligatorias, cojines neumáticos de alta presión caducados, equipos de radio obsoletos -con riesgo eléctrico en escape de gas, vehículos muy viejos, sin equipos de protección adecuados ante determinados riesgos, equipos de orientación obsoletos, etc.).
A estas carencias hay que sumar otro tipo de reivindicaciones como la creación de un Reglamento Interno (el actual data del año 1959) que venga a establecer al menos unos criterios mínimos de organización del servicio para evitar el funcionamiento actualmente arbitrario; la regularización de la jornada laboral, por encima de lo que marca la Ley y con una jornada superior de las más altas de los bomberos de toda España (con la que el Ayuntamiento intenta suplir la falta de plantilla); la reclasificación del colectivo (del grupo C2 al C1), como están prácticamente en la totalidad todos los servicios de bomberos de España, ya que la cualificación que exige esta profesión no está acorde con un título de EGB; el mantenimiento de la Unidad Médico-Sanitaria de Intervención (UMSI), vital para garantizar la seguridad de los bomberos y de las víctimas; el mantenimiento del Grupo de Rescate Especial y Salvamento (GRES), desmantelado a día de hoy pero de vital importancia para una ciudad como Málaga con tantos kilómetros de costas, pantanos, montañas…; fomentar la carrera profesional cubriendo los puestos de mandos como marca la Ley a través de oposiciones internas; así como otras carencias que venimos padeciendo desde hace muchísimo tiempo.
Y el alcalde de Málaga recientemente invita a los bomberos a “reflexionar y ver si tiene lógica lo que se plantea”… No son buenos tiempos para el Real Cuerpo de Bomberos de Málaga.