“El Palo. Allí, mientras usted camina o corre, puede ser arrollado por un ciclista o chocar contra un patinador, o incluso contra el camión de mantenimiento del Ayuntamiento -si es que no es un ente fantasmagórico”

OPINIÓN. El Micro de María. Por María de la Torre
Candidata número dos a la alcaldía de Málaga por el partido Libres

14/05/19. Opinión. María de la Torre, candidata número dos por el partido Libres en la lista de las municipales al Ayuntamiento de Málaga, escribe, en su nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, sobre el barrio malagueño de El palo. “Desde su inauguración en los años 80 no se ha renovado nada. Bueno, sí, una pérgola que estuvo seis meses cayéndose a pedazos y fue arreglada...

...medio año después cuando el verano no era más que un sueño lejano. Claro que viendo cómo el actual Ayuntamiento deja que se sequen los jardines, cómo se empeña en condimentar los platos de los clientes de los restaurantes con hojas que se caen de los árboles sin podar”, denuncia De la Torre.

¡Vaya Palo! Qué harta estoy de barrios abandonados

SI usted, querido lector, desea correr grandes aventuras, llenarse de adrenalina e incluso, por qué no, jugarse la vida, lo tiene fácil sin ir a ningún parque de atracciones. Basta con irse al paseo marítimo de El Palo. Allí, mientras camina o corre, puede ser arrollado por un ciclista o chocar contra un patinador, o incluso contra el camión de mantenimiento del Ayuntamiento -si es que no es un ente fantasmagórico-. Porque en este paseo no hay señalización alguna, no hay carril bici. Lo único que hay es dejadez y abandono. Y óxido, el que sale de algún banco o de un algún muro y baña la acera.