“La ignorancia y la falta de educación son la causa de que muchos españoles hayan mirado y aun miren siniestramente el ventajoso sistema Constitucional”
OPINIÓN. Viejos periódicos. Por Julio Fernández-Sanguino
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales
13/09/19. Opinión. Julio Fernández-Sanguino, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, realiza una nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com en la que recuerda la edición en 1813 del periódico político y liberal Minerva Constitucional en Málaga, y concretamente una reseña sobre el Ayuntamiento de Casabermeja que, convencido de que el origen de todas las desgracias...
...había sido motivado por la falta de ilustración del pueblo, decidió que el abogado y catedrático José Sánchez Cuesta explicase e hiciese llegar la Constitución a todo el vecindario.
La cátedra de Constitución en Casabermeja en 1820
Como se expuso en un anterior artículo, el 17 agosto de 1813 se editó en Málaga el Minerva Constitucional como periódico político y liberal, figurando posteriormente entre las publicaciones que mandó recoger y prohibir la Inquisición en el Edicto 25 de julio de 1815. Por este motivo, no se han conservado ejemplares del periódico.
Asimismo, las referencias sobre esta publicación son escasas. Sin embargo, se ha podido constatar que una información del Minerva Constitucional fue reproducida por El ciudadano español de Granada del 27 de noviembre y por El Redactor General de Cádiz del 9 de diciembre, confirmándose así la existencia de la publicación hacia finales de 1813. En esa reseña se informaba sobre el acuerdo del Ayuntamiento constitucional de Casabermeja que, convencido de que el origen de todas las desgracias había sido motivado por la falta de ilustración del pueblo, decidió que el abogado y catedrático José Sánchez Cuesta explicase e hiciese llegar la Constitución a todo el vecindario, así como “le haga ver sus intereses, y le precava contra las máximas antisociales que los enemigos del orden están tenazmente empeñados en sostener”.
Tras el primer paréntesis absolutista de Fernando VII, con la llegada del Trienio Liberal el acontecimiento mencionado sería recordado en el municipio enclavado en los Montes de Málaga, enviando el Síndico del Ayuntamiento de Casabermeja una nota al El Constitucional, que la incluyó en su ejemplar del 20 de abril de 1820. A continuación se transcribe para recoger íntegramente el espíritu constitucional que motivó la reseña, ya que, tras instalarse nuevamente el absolutismo en 1823, caería en el olvido. Asimismo, en el texto se pueden apreciar unas ideas de hace dos siglos que muestran su vigencia y que sus restricciones en diversas fases de nuestra Historia han impedido el progreso en el país. La información facilitada por el diario de Madrid es la siguiente:
“La ignorancia y la falta de educación son la causa de que muchos españoles hayan mirado y aun miren siniestramente el ventajoso sistema Constitucional. Desdé que en 1813 por acuerdo del ayuntamiento fue nombrado en esta villa catedrático de la Constitución el célebre y erudito abogado don José Sánchez Cuesta, se ha generalizado tanto entre sus vecinos la ilustración, que dudo haya en la península pueblo más entusiasta y decidido por aquel benéfico inimitable código, pues hasta en la escuela de primeras letras, en lugar de enseñar a leer a los niños por el libro de Santa Rosalía, Devoto Peregrino, Carlomagno y otros que por desgracia son tan comunes en la España, lo hace su maestro don Juan de Figueroa por el Catecismo Constitucional, o lo que es lo mismo, por las sabías lecciones del señor Cepero, con lo que se consigue que la infancia se impregne en las leyes fundamentales de la nación. Cuánto celebraría, señores editores, que en todos los pueblos grandes de España se verificase tan útil y necesario establecimiento, pues no faltarían sujetos que, como el catedrático de Casabermeja, se encargasen gratuitamente de tan noble ocupación. El 19 de Marzo (de 1820) se volvió a instalar en esta villa la cátedra de Constitución, y su catedrático pronunció un elocuente discurso análogo a las circunstancias”.
Por último, en relación con la cita a López Cepero, es de destacar que en octubre de 1812 publicó Sevilla libre, periódico constitucionalista que debió tener una amplia difusión en Málaga si se tienen en cuenta las medidas que se adoptaron para combatir su ideario. Este canónigo de ideas liberales fue un activo defensor de la Constitución de Cádiz de 1812 y sus Lecciones políticas para el uso de la juventud española editado al año siguiente se consideró como uno de los catecismos políticos más difundidos. Posteriormente, en el Trienio Liberal publicaría el Catecismo religioso, moral y político.
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