“Al margen de las habituales referencias políticas, militares o religiosas, la prensa editada hace dos siglos proporciona a través de las noticias locales una valiosa información sobre la historia y cultura de la ciudad en la que se imprimieron los periódicos

OPINIÓN. Viejos periódicos. Por Julio Fernández-Sanguino
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales


18/10/19. 
Opinión. Julio Fernández-Sanguino, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, realiza una nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com en la que habla sobre la reimpresión de el Eco de Reus en Málaga: “En la última fase de la guerra se había producido un vacío informativo en Málaga al carecer de periódicos propios que fue cubierto por publicaciones de otras localidades...

...predominando la prensa conservadora, anticonstitucional y afín al absolutismo de Fernando VII”.

El Eco de Reus, periódico constitucional reeditado en Málaga en 1814

Al margen de las habituales referencias políticas, militares o religiosas, la prensa editada hace dos siglos proporciona a través de las noticias locales una valiosa información sobre la historia y cultura de la ciudad en la que se imprimieron los periódicos.


Las publicaciones editadas en Málaga en el año de 1809 facilitan igualmente interesantes reseñas relacionadas con el puerto de la ciudad, precisando detalles sobre el tránsito de los barcos que entraban y salían, su carga y la duración de los viajes en aquellos años, pudiéndose citar a título de ejemplo los procedentes de Tarragona en 10 días de navegación.

Además de transportar mercancías, los navíos trasladaban publicaciones de unas zonas a otras que posibilitaron la difusión de noticias mediante su inclusión en los periódicos locales, permitiendo estas reseñas poder precisar los flujos de información que se establecieron por entonces.

El 5 de marzo de 1809 el director del Diario de Málaga señalaba en su periódico que acababa de enviar al General Reding noticias de la ciudad para que fuesen difundidas en Tarragona, ya que en esa plaza estaba este militar que había sido Gobernador de Málaga reponiéndose de las heridas sufridas en el frente de Cataluña. Una vez fallecido, seguiría la correspondencia periodística entre estas dos ciudades con frecuentes intercambios de información en sus respectivos diarios.

Del mismo modo, el Diario de Tarragona reprodujo textos del Atalaya Patriótico de Málaga y el 8 de agosto de 1809 promocionó el semanario malagueño anunciando la venta en la ciudad catalana de seis cuadernillos del periódico a 6 reales en la Imprenta de la Gaceta del Principado, donde se distribuía también el Diario de Málaga.


Por aquellos años, Málaga mantenía igualmente una destacada actividad comercial con Reus, cuyos productos se canalizaban a través del puerto de Tarragona, figurando entre los transportes provenientes de esa zona el almendrón y el aguardiente. Estos géneros ya eran referenciados por la prensa con anterioridad a la denominada generalmente como Guerra de la Independencia, apreciándose que el Semanario de Málaga de 1798 incluía el aguardiente del mercado de Reus en su información comercial al detallar los precios de mercancías de otras plazas.

Coincidiendo con la entrada de Fernando VII a su regreso desde Francia, a primeros de abril de 1814 se editaría en Reus el Centinela de la Patria con la finalidad de preconizar el absolutismo a ultranza y seguidamente el Eco de Reus para defender las posturas constitucionales. Se ha podido precisar que, al menos, el ejemplar del 26 de abril de 1814 del último periódico mencionado se reimprimió en Málaga.

En la última fase de la guerra se había producido un vacío informativo en Málaga al carecer de periódicos propios que fue cubierto por publicaciones de otras localidades, predominando la prensa conservadora, anticonstitucional y afín al absolutismo de Fernando VII. Con anterioridad, se habían impuesto todo tipo de trabas e impedimentos a los periódicos liberales y constitucionalistas, siendo el caso más llamativo el del Minerva Constitucional como se expuso en un anterior artículo. Este periódico malagueño fue el último que se editó en la ciudad, imprimiéndose desde el 27 de agosto hasta diciembre de 1813, por lo que no es de extrañar que, al no haber publicaciones locales de tendencia constitucionalista en aquellos momentos, se reimprimiera en su defecto el Eco de Reus que se recibía a través del tráfico comercial marítimo.

En Málaga no se conservan ejemplares del Eco de Reus, al igual que del resto de publicaciones afrancesadas o constitucionalistas que se editaron en la ciudad, habiéndose podido analizar el periódico a través de los ejemplares existentes en la Biblioteca Central Xavier Amorós de Reus.

Por último, cabe significar que el Eco de Reus preconizó la necesidad de que la Carta Magna fuese acatada por Fernando VII de Borbón como Rey de las Españas a su regreso. Sin embargo, las expectativas mostradas por el periódico no se cumplirían, teniendo que cesar su edición cuando se hizo pública la Gazeta Extraordinaria de Madrid del 12 de mayo de 1814 que incluía un Artículo de Oficio de Fernando VII por el que se declaraban nulas la Constitución de 1812 y las disposiciones aprobadas por las Cortes, que fueron disueltas, quedando así implantado el absolutismo en España.

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