“La prensa histórica presenta en España problemas a la hora de poder mostrar la historia como realmente sucedió

OPINIÓN. Viejos periódicos. Por Julio Fernández-Sanguino
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales

24/09/21. 
Opinión. Julio Fernández-Sanguino, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, escribe una nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre revisar la historia a través de la prensa de la época: “En nuestro país existen diversas y meritorias hemerotecas que posibilitan una amplia difusión de publicaciones históricas. Esta información se complementa con otras fuentes...

...digitales europeas y americanas en la que se facilita el acceso a cientos de periódicos históricos”.

La historia en la prensa

Una reseña difundida en las redes sociales en mayo del año pasado ponía de manifiesto que los profesores del IES Christine Picasso tuvieron la genial idea de complementar una clase de historia contemporánea con prensa de la época. El Archivo Municipal de Málaga aplaudió este tipo de iniciativas y puso su cuidada y espléndida hemeroteca a su servicio.


Del mismo modo, en nuestro país existen diversas y meritorias hemerotecas que posibilitan una amplia difusión de publicaciones históricas. Esta información se complementa con otras fuentes digitales europeas y americanas, pudiendo citarse a www.britishnewspaperarchive.co.uk en la que se facilita el acceso a cientos de periódicos históricos de toda Gran Bretaña e Irlanda con la finalidad de “descubrir la historia como sucedió”.

Sin embargo, la prensa histórica presenta en España problemas a la hora de poder mostrar la historia como realmente sucedió. Poniendo como ejemplo a las publicaciones editadas en Málaga durante la conocida como Guerra de la Independencia se observa en el Atalaya patriótico de Málaga frases como “maldita sea la imprenta y el impresor que la imprimía”, en relación con los periódicos de Paris o con la Gazeta de Bayona, mientras desarrollaba una serie de descalificaciones y tergiversaba burdamente los hechos pasados.

De la misma manera, el Diario de Málaga difundía una información parcial e interesada del momento, sin dudar en manipular sucesos por todos conocidos. Se pueden citar los bloqueos marítimos que habían llevado a Málaga a la ruina, no vacilando el periódico en señalar que se debieron a Napoleón, sin menciones a que fueron impuestos por los británicos, que, de la noche a la mañana, pasaron de despiadados enemigos a fieles aliados.

En cambio, no podemos ver las informaciones de otros periódicos al ser destruidos por orden de la Inquisición al instaurarse el absolutismo con el regreso de Fernando VII de Borbón, como la Gazeta de Málaga y el Minerva constitucional, publicaciones que, en cambio, debieran ser un orgullo para la ciudad.

Los periódicos mencionados ya han sido detallados en otros artículos anteriores, así como que lo sucedido a la prensa a principios del siglo XIX se puede apreciar igualmente en algunos otros momentos posteriores y muy especialmente en las dos dictaduras del pasado siglo.

En consecuencia, se deduce fácilmente que la prensa histórica en España no pueda ofrecer una historia real y plural de los hechos pasados, sino más bien una historia manipulada y parcial en la mayoría de las ocasiones.

Puede leer aquí anteriores artículos de Julio Fernández-Sanguino