La Sucursal del Banco de España en Málaga fue considerada de Primera Clase y comenzó sus operaciones el 24 de octubre de 1874 en la antigua sede del Banco de Málaga situado en la Alameda Hermosa, más tarde de Carlos Haes y actual calle de Córdoba

OPINIÓN. Viejos periódicos. Por Julio Fernández-Sanguino
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales

21/05/24. Opinión. Julio Fernández-Sanguino, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, escribe una nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la sucursal del Banco de España en Málaga: “El Banco de España se hizo cargo del monopolio de la emisión de billetes y asumió el compromiso de facilitar la circulación monetaria en todo el territorio español, por lo que debía establecer...

...sucursales en las plazas más importantes de la nación para atender a las necesidades del comercio y a la difusión de los billetes que habían de emitirse”.

150 años de la sucursal del Banco de España en Málaga

El Sistema Financiero español experimentó un notable desarrollo tras la revolución de 1868 conocida como La Gloriosa. El 19 de octubre de ese año el Gobierno Provisional realizó la reforma del Sistema Monetario ajustándolo a las bases adoptadas en el Convenio Internacional de 23 de diciembre de 1865, conocido como el Tratado de la Unión Monetaria Latina suscrito por Francia, Bélgica, Italia, Suiza y finalmente Grecia, con motivo de las importantes relaciones comerciales que España mantenía con esos países. En consecuencia, se aprobó un nuevo sistema monetario con la peseta, con cien céntimos, como unidad básica de medida.


Posteriormente, en la Primera República Española se aprobó el 17 de marzo de 1874 la propuesta del ministro de Hacienda José Echegaray de establecer por medio de un Banco Nacional la circulación fiduciaria única en sustitución a la que se venía realizando con varios bancos provinciales. El Banco de España se hizo cargo del monopolio de la emisión de billetes y asumió el compromiso de facilitar la circulación monetaria en todo el territorio español, por lo que debía establecer sucursales en las plazas más importantes de la nación para atender a las necesidades del comercio y a la difusión de los billetes que habían de emitirse.

Como antecedente, cabe señalar que el Sistema Financiero se resintió tras la fusión del Banco de San Fernando con el de Isabel II en 1847, entidad en la que había tenido un especial protagonismo el Marqués de Salamanca y que se tuvo que realizar para salvarla de la quiebra. El diario madrileño El Clamor Público informaba el 20 de enero de 1849 de un Proyecto de Ley relativo a que el Banco Español de San Femando tendría el privilegio de la circulación exclusiva de sus billetes en Madrid y varias provincias del centro de España. Paralelamente, el Gobierno promovería la creación de diversos bancos con el privilegio de emitir billetes en sus zonas, figurando el Banco de Málaga que podía poner en circulación billetes en su provincia y en las de Granada, Almería y Jaén.

Habría que esperar al conocido como Bienio Progresista a que el Sistema Financiero se ordenase y se impulsase de nuevo. Por la Ley de 28 de enero de 1856 el Banco de San Fernando cambió su denominación por la de Banco de España, que es la que se mantiene en la actualidad, y, basándose en esta última disposición, por Real Decreto de 26 de junio siguiente se concedía a Andrés Vilches, Joaquín Ferrer, Hernández hermanos, Jorge Loring, M. y T. Heredia, Martin Larios y Fernando Ruiz Portal, en nombre del comercio de Málaga, la autorización para la creación de un banco de emisión en dicha ciudad que se denominó Banco de Málaga. Esta entidad pudo emitir billetes propios, como el que se reproduce seguidamente de dos mil reales de vellón que figura en el libro Los billetes del Banco de España, 1782-1974.


Al establecerse la circulación monetaria única, el Decreto-Ley de marzo de 1874 indicado anteriormente establecía que los antiguos bancos de emisión tenían treinta días para fusionarse con el de España; sin embargo, hubo varias prórrogas, acogiéndose entre julio y septiembre varias entidades, entre ellas el Banco de Málaga, como se destacaba en la Memoria del Banco de España de ese año. El profesor Lluis Castañeda en su estudio sobre las sucursales del Banco de España resalta que una comisión de accionistas que representaban los intereses del Banco de Málaga en liquidación, entre los que se encontraban Manuel Larios y el Marqués de Casa-Loring, pretendía mejorar notablemente las condiciones de fusión y la cesión del edificio donde estaba instalado el banco. La posición del Banco de España fue firme y la fusión se realizó según las bases establecidas.

Además de la concesión exclusiva al Banco de España de la emisión de billetes, en la disposición de 1874 mencionada se puso de manifiesto igualmente que la Entidad se debía de ocupar en descontar efectos, realizar giros, conceder préstamos, llevar cuentas corrientes, ejecutar cobros, recibir depósitos voluntarios, necesarios y judiciales, operaciones necesarias para impulsar la actividad financiera y comercial en aquellos momentos.

Realizada la fusión, la Sucursal del Banco de España en Málaga fue considerada de Primera Clase y comenzó sus operaciones el 24 de octubre de 1874 en la antigua sede del Banco de Málaga situado en la Alameda Hermosa, más tarde de Carlos Haes y actual calle de Córdoba, que en aquellos años llegaba a la playa como se puede apreciar en el plano que se incluye. El edificio del Banco, situado en el centro de la fotografía adjunta, se había terminado de construir en 1854 bajo la dirección del arquitecto José Trigueros, como señala el escritor y periodista malagueño José Bisso en su Crónica de la provincia.


La Sucursal del Banco de España en Málaga contó con un Consejo de administración presidido por el Director, Manuel de Lara y Cárdenas, y seis Consejeros accionistas, Manuel Gracián, Miguel Bryan, Ramón Portal, Melchor García, Manuel Carrillo Luque y Antonio María Pérez y Torres. Asimismo, había un grupo directivo integrado por el Interventor, Santiago Rodero y Agudo, un Cajero, Manuel Pérez Barzo, y un Secretario, Joaquín del Rey. Por último, cabe señalar que las plantillas de las sucursales del Banco se completaban con oficiales que realizaban las tareas administrativas, cobradores y ordenanzas, que realizaban igualmente servicios de vigilancia.


El primer edificio del Banco de España en Málaga fue reformado en diversas ocasiones, destacando la realizada en 1896 por Eduardo de Adaro. En 1932 el Banco adquiere a la Azucarera Larios un solar en la prolongación de la nueva Alameda, en un lateral del Parque de la República, en la actualidad Avenida de Cervantes. En 1933 José Yárnoz Larrosa proyecta el nuevo edificio de la Sucursal del Banco de España en Málaga que es inaugurado en 1936.

El Banco de España ha ido reduciendo su red territorial con el cierre de dependencias, manteniendo en la actualidad, además de la sede central, quince sucursales operativas, entre ellas la de Málaga en el edificio que se puede observar seguidamente situado en la Avenida de Cervantes, 3.


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