“Son irresponsables todos aquellos politicastros de tres al cuarto que, con sus medidas de recortes, se cuelgan una medalla hoy, pero disuelven unidades de emergencia, vitales para mañana”

OPINIÓN. Boquerón en vinagre. Por Francisco Palacios Chaves
Programador informático


31/10/24. Opinión. El programador informático Francisco Palacios escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre los irresponsables que agravan las consecuencias de la DANA: “Sí que podemos, y debemos, señalar a todos aquellos que, por su ineficacia, su indolencia, su ineptitud y su total falta de conocimientos para ocupar los cargos que ocupan, son culpables de...

...que las víctimas mortales de tales catástrofes sean más de lo que, si se hicieran las cosas bien, deberían ser”.

Los irresponsables de la DANA

Cuando un fenómeno natural azota una zona, no hay nadie al que se le pueda señalar como responsable de la fuerza con que la Naturaleza se desata. Quizás, podríamos echarle la culpa a todos aquellos que piensan que la Tierra tiene una cara B que aún está por estrenar, pero, en el fondo, los sucesos naturales son imprevisibles, y su virulencia nos pone en el espejo de nuestra mal creída grandeza.


Pero sí que podemos, y debemos, señalar a todos aquellos que, por su ineficacia, su indolencia, su ineptitud y su total falta de conocimientos para ocupar los cargos que ocupan, son culpables de que las víctimas mortales de tales catástrofes sean más de lo que, si se hicieran las cosas bien, deberían ser.

Son irresponsables todos aquellos politicastros de tres al cuarto que, con sus medidas de recortes, se cuelgan una medalla hoy, pero disuelven unidades de emergencia, vitales para mañana. Sólo su ineptitud les hace ver más importante subvencionar a un matón de vacas que a un cuerpo destinado a ayudar al ciudadano en situaciones como las que vivimos en estos días. Porque lo que nos separa de la vida y la muerte puede ser la presencia de un personal especializado ante estas contingencias, no un tipo vestido con un pantalón marcando paquete.


Son irresponsables todos aquellos que han hecho caso omiso a las advertencias de la AEMET sobre lo que se acercaba. Los radares y los meteorólogos lo advertían desde hace días, avisando de la cercanía de una DANA que podría traer lluvias copiosas, capaces de desbordar ríos, saltar todas las barreras construidas por la mano humana y arrasar con todo lo que se encuentre por delante. No es de recibo esperar hasta el momento en el que el agua se apodera de calles y carreteras. No hay excusa. Ninguna.

Son irresponsables todos aquellos que tienen en sus manos negocios y fábricas y no mandan a sus trabajadores a casa, sabiendo que están corriendo un peligro que, con un poco de mala suerte, puede convertirse en mortal. Es de una bajeza moral repugnante anteponer el dinero a la vida de tus trabajadores. Luego no se les caerá de la boca su patriotismo de donaciones propagandísticas, cuando les importa un rábano la vida de sus empleados.

Son irresponsables todos aquellos que planificaron y construyeron sobre viejos cauces, en su día secos, pero que son la vía natural que toma el agua cuando se desboca. La Naturaleza toma sus cauces; no entiende de barreras, pasos a nivel, autopistas ni avenidas. No hace caso a las normas de circulación, a las ordenanzas municipales ni a los enchufes del concejal de Urbanismo de turno. El agua no entiende que haga décadas que no limpian los cauces, o que arrancan los árboles que fijan la tierra para construir más plazas de aparcamiento. A la riada le da igual si tus alcantarillas están taponadas de suciedad y falta de mantenimiento.

Responsables, ninguno. Irresponsables, demasiados.

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