Fueron doblemente represaliados por cometer el pecado mortal de demostrar que era compatible ser católico y republicano

OPINIÓN. 
Málaga y sus historias. Por Ramón Triviño
Periodista

26/02/20. 
Opinión. El periodista Ramón Triviño continúa su colaboración con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com en la que recopila curiosidades de la historia de Málaga con un texto sobre los curas republicanos en la guerra civil: “Los golpistas no tuvieron piedad con ellos, que sufrieron los mismos castigos que el resto de quienes resistieron a la rebelión, la muerte, la cárcel y el exilio. Pero tampoco tuvo misericordia con...

...ellos la jerarquía católica española”.

Los curas republicanos

Los curas republicanos fueron doblemente represaliados por cometer el pecado mortal de demostrar que era compatible ser católico y republicano y que, tratándose de sacerdotes, era incluso más cristiano comprometerse con los más pobres y con la democracia que con los golpistas.


Los golpistas no tuvieron piedad con ellos, que sufrieron los mismos castigos que el resto de quienes resistieron a la rebelión, la muerte, la cárcel y el exilio. Pero tampoco tuvo misericordia con ellos la jerarquía católica española, que aliada con Franco, no les perdonó el hecho de desmarcarse de la cruzada que bendijo decenas de miles de fusilamientos.

Lo cierto es que fueron minoría en el seno de la iglesia y que fueron muchísimos menos que los aproximadamente 7.000 religiosos que fueron víctimas mortales de la violencia anticlerical en la retaguardia republicana que se desató como reacción al golpe militar de julio de 1936. Pero existieron, pese a que también sobre ellos se haya levantado una doble losa de silencio y de olvido. La del franquismo y la de la propia Iglesia católica.

La historiadora y profesora de la Universidad de Málaga Encarnación Barranquero Texeira, coautora del libro “Otra Iglesia. Clero disidente durante la II República y la Guerra Civil”, se ha lamentado en más de una ocasión de no haber podido consultar el expediente personal en el Seminario del cura malagueño Francisco Fernández González, que fue fusilado con 41 años en las tapias del viejo cementerio de San Rafael.

Francisco Fernández González

Este cura pagó caro su compromiso social en las parroquias de Almogía y Mijas, su posterior decisión de dar clases como maestro, su pertenencia al comité que depuró a docentes de derechas y, especialmente, su decisión de 'casarse por lo libertario' ya durante la guerra.

Francisco Fernández fue detenido en 1937 días después de la caída de Málaga, no solo por sus actividades, ya reseñadas, sino además por su militancia republicana y su presunta pertenencia a la masonería, sometido a un consejo de guerra y condenado a muerte en 1938, fue fusilado frente a las tapias del cementerio de San Rafael.

Monumento a la Memoria en el cementerio de San Rafael

Allí mismo existen más testimonios de las matanzas franquistas de otros curas republicanos, ya que entre los cerca de 3.000 cadáveres hallados en las fosas de San Rafael se encontraron los restos de varios curas con crucifijos en las manos.

Puede leer aquí anteriores entregas de Ramón Triviño:
- 19/02/20 El “topo” de Mijas