“Una verja semejante a la de una prisión, pacientes descalzos y medio desnudos, gritos desgarradores, instalaciones feas y obsoletas y olor a suciedad, es lo que se encontró Fabio Rivas, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Regional, cuando llegó al manicomio de Málaga en 1980”
“Es una evidencia palpable que la asistencia a la salud mental, más de cuarenta años después, no es en nada, afortunadamente, semejante a la heredada del franquismo”
OPINIÓN. Málaga y sus historias. Por Ramón Triviño
Periodista19/05/21. Opinión. El periodista Ramón Triviño, en su colaboración habitual con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, en la que recopila curiosidades de la historia de Málaga, escribe un texto sobre la realidad del Hospital Psiquiátrico de la ciudad en 1980: “Una situación que motivó a un grupo de profesionales a poner en marcha una reforma psiquiátrica que humanizase la asistencia y procurase la integración...
...de los pacientes”.
La reforma psiquiátrica
Una verja semejante a la de una prisión, pacientes descalzos y medio desnudos, gritos desgarradores, instalaciones feas y obsoletas, cuatro pabellones (20, 21, 27 y 31) y olor a suciedad, es lo que se encontró Fabio Rivas, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Regional, cuando llegó al manicomio de Málaga en 1980.
Una situación que motivó a un grupo de profesionales a poner en marcha una reforma psiquiátrica que humanizase la asistencia y procurase la integración de los pacientes.
Aunque hay que añadir que la reforma psiquiátrica, iniciada también en otros puntos de Andalucía, como Jaén y Sevilla, con su renombrado programa “Salta la verja” comenzó en medio de grandes dificultades en los años de la transición política y entró, poco después, en una fase de estancamiento o, en todo caso, de indefinición.
Hospital de Día de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga
El cese del director de Los Prados, en Jaén, el histórico Enrique González Duro, la no renovación del contrato de su colega de Sevilla y el disgusto evidente del de Málaga ante la incomprensión de las autoridades socialistas dibujaron un panorama poco esperanzador para quienes creyeron que el cambio político consagraría una nueva concepción de la salud mental.
Casi cuarenta años después, el 11 de mayo de 2019, el mismo Fabio Rivas escribía en el diario SUR una tribuna titulada ¿Reformar la reforma psiquiátrica? (AQUÍ) en la que, entre otras muchas cosas, señala que “no todo se ha hecho bien y un impulso crítico y renovado debe ser bien avenido. Es cierto que desde el inicio de la reforma han cambiado muchas cosas y esto debe ser tenido en cuenta”.
En cualquier caso, es una evidencia palpable que la asistencia a la salud mental, más de cuarenta años después, no es en nada, afortunadamente, semejante a la heredada del franquismo. Y el mérito debe encontrarse en el aguerrido grupo de profesionales que desde varios puntos de Andalucía hicieron realidad casi un milagro.
Pie de foto: Hospital de Día de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga.
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