Fue incendiada la nave central, hubo cinco heridos y los daños se valoran en 100 millones de pesetas

OPINIÓN. 
Málaga y sus historias. Por Ramón Triviño
Periodista

15/09/21. 
Opinión. El periodista Ramón Triviño, en su colaboración habitual con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, en la que recopila curiosidades de la historia de Málaga, escribe un texto sobre el motín en la prisión provincial en 1978, que “se inició alrededor de las doce de la noche y su causa próxima bien pudo ser la noticia difundida por las emisoras de radio y por la televisión de que el Gobierno...

...se oponía a la proposición de ley sobre indulto de delitos comunes presentada en el Senado”.

Motín en la prisión de Málaga

El 27 de enero de 1978 se produce un motín en la prisión provincial de Málaga. Fue incendiada la nave central, hubo cinco heridos y los daños se valoran en 100 millones de pesetas. El 13 de mayo 200 presos iniciaban una huelga de hambre para denunciar la situación de las instalaciones.


El día 29, el periodista de El País, Joaquín Marín narraba los hechos. La prisión provincial de Málaga ha quedado casi completamente destruida a causa de un grave motín ocurrido durante la noche del viernes al sábado. Como consecuencia de los sucesos han resultado cinco reclusos heridos, tres de ellos leves y dos de mayor gravedad. Uno de los heridos lo fue por arma de fuego: recibió un tiro en la región glútea.

Siempre según la misma crónica, el motín se inició alrededor de las doce de la noche y su causa próxima bien pudo ser la noticia difundida por las emisoras de radio y por la televisión de que el Gobierno se oponía a la proposición de ley sobre indulto de delitos comunes presentada en el Senado.

Desde el exterior de la cárcel podía verse un grupo numeroso de reclusos encaramados en el tejado que procedía a arrancar tejas y a arrojarlas a las calles de alrededor. Al tiempo, daban gritos pidiendo libertad.

Inmediatamente hicieron acto de presencia numerosos agentes, tanto de la Policía Armada como de la Guardia Civil. El incendio comenzó pasada la una de la madrugada. Desde la calle eran visibles varias columnas de humo procedentes de la nave principal y de dos pabellones laterales. La policía procedió a despejar los alrededores de la prisión, donde habían comenzado a concentrarse numerosos curiosos y algunos familiares, al tiempo que el comisario jefe de Policía se hacía cargo de la dirección de las operaciones.

Antigua prisión provincial de Málaga

Fueron avisados los bomberos, pues la humareda iba creciendo al tomar los incendios cada vez mayores proporciones. Sobre las tres de la madrugada se personó en el lugar el gobernador civil, Riverola Pelayo. Las fuerzas antidisturbios hicieron uso de las balas de goma y desde el exterior se oían también detonaciones más secas que podrían ser -luego se confirmaría- de las armas reglamentarias. A las tres de la madrugada parecía que los reclusos se habían calmado. Sin embargo, a las cuatro se produjo la lucha, que llegó a alcanzar caracteres de extrema gravedad y que se prolongó ya durante la noche hasta las ocho de la mañana.

La minuciosa crónica de Joaquín Marín, maestro de periodistas, continuaba señalando que los destrozos son incalculables. Prácticamente, sólo un dormitorio ha quedado en pie. Los presos -más de cuatrocientos- fueron concentrados en el patio central, pues no había quedado dependencia alguna donde albergarlos.

El director general de Instituciones Penitenciarias fue informado del curso de los acontecimientos y dispuso en las primeras horas de la mañana la visita de un inspector para que evaluase los daños y, a la vista del estado del centro, dispusiese lo más conveniente. Al parecer, un grupo de reclusos iba a ser trasladado al penal del Puerto de Santa María.

Tras los sucesos, la prisión se mantenía en una situación aparentemente tranquila. La única noticia de la prisión venía contenida en un comunicado de la Coordinadora de Presos Españoles en Lucha (Copel) en el que se informaba que los reclusos estaban dispuestos a donar su sangre al Hospital Civil.

Pie de foto: Antigua prisión provincial de Málaga.

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