Entre el 3 y el 15 de septiembre de 1896, en la planta baja del Hotel Victoria, tuvieron lugar las primeras presentaciones de este nuevo invento

OPINIÓN. 
Málaga y sus historias. Por Ramón Triviño
Periodista

02/03/22. 
Opinión. El periodista Ramón Triviño, en su colaboración habitual con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, en la que recopila curiosidades de la historia de Málaga, escribe sobre la llegada del cine a la ciudad: “El cinematógrafo se fue extendiendo por toda la provincia, con presentaciones en salas de teatro, en salones de baile de hoteles, en salones de variedades, hasta en barracas o...

...casetas de feria, o casas particulares. Las salas estables, que hoy se llaman cines, tardaron mucho en generalizarse”.

El cine llega a Málaga

Antes de que acabara el año 1896 ya había llegado el cinematógrafo a Málaga, una de las primeras ciudades de Andalucía donde pudo verse. Entre el 3 y el 15 de septiembre de 1896, en la planta baja del Hotel Victoria, tuvieron lugar las primeras presentaciones de este nuevo invento. El éxito fue inmediato, y durante esas dos semanas las sesiones se sucedían cada media hora ante un público entusiasmado.


Se exhibían diez cuadros de los que, aunque no se conocen los títulos exactos, sí parece posible afirmar que fueron algunos de los habituales de la casa Lumière y Méliès, por ejemplo la famosa escena de 'L'arrivée d'un train à La Ciotat', de 1895.

El cinematógrafo se fue extendiendo por toda la provincia, con presentaciones en salas de teatro, en salones de baile de hoteles, en salones de variedades, hasta en barracas o casetas de feria, o casas particulares. Las salas estables, que hoy se llaman cines, tardaron mucho en generalizarse.

Teatro Cervantes

José González, propietario del Café España, fue de los primeros en darse cuenta de las posibilidades de este invento y se convirtió quizá en el primer empresario de cine en la provincia. Adquirió un aparato de proyección de la casa Lumière y comenzó sus presentaciones por los barrios aprovechando ferias o fiestas. En un solar despejado y con unas sillas, instalaba su aparatoso proyector frente a una pared blanca o una lona, y asombraba a los vecinos que pagaban gustosos.

Hay pocos datos de la difusión de estas presentaciones por los pueblos, pero su facilidad de montaje, así como la expectación que despertó desde el primer momento hacen pensar que fue muy rápida. En 1899 se tiene noticia de la primera instalación hecha ex profeso para cine, la que levantaron durante verano, Rafael Baquera y Carlos Lafuente en los terrenos ganados al mar en el muelle del Marqués de Guadiaro.

Por último, el 4 de mayo de 1903 se estrena en el Teatro Cervantes el cinematógrafo perfeccionado Imperial Bioscope.

Pie de foto: Teatro Cervantes

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