“La emperatriz, ya convertida en princesa errante, recorrió el mundo hasta recalar en Marbella. Allí se instaló en una finca de 3.600 metros cuadrados, en la que destaca Casa Maryan, un bonito palacete en las lomas de Río Verde”
OPINIÓN. Málaga y sus historias. Por Ramón Triviño
Periodista
28/09/22. Opinión. El periodista Ramón Triviño, en su colaboración habitual con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, en la que recopila curiosidades de la historia de Málaga, escribe sobre la Casa Maryam en Marbella, refugio de la princesa Soraya de Persia: “Su piscina fue uno de los lugares donde las fiestas crearon el mito de la Marbella más luminosa. Y la señorial vivienda era un nido donde...
...los negocios y la diversión se mezclaban con las adicciones de la propia princesa, quien cultivó cierta fama de bebedora”.
El refugio de la princesa Soraya de Persia
La princesa Soraya Esfandiary-Bakhtiary, personaje icónico de Marbella, fue la segunda esposa de Mohammad Reza Pahlevi, sha de Persia, con el que se casó en 1951 siendo repudiada siete años después por los Siete Sabios de Irán al no poder tener descendencia.
Tras este hecho, que nunca superó, la emperatriz, ya convertida en princesa errante, recorrió el mundo hasta recalar en Marbella. Allí se instaló en una finca de 3.600 metros cuadrados, en la que destaca Casa Maryan, un bonito palacete en las lomas de Río Verde con varias estancias y un enorme jardín.
La princesa Soraya con el sha de Persia.
La Casa Maryam, el que fuera cobijo de la exemperatriz de Persia, es una finca llena de secretos, por lo que no es extrañar que su propiedad, que ni siquiera está clara, siga siendo motivo de litigios judiciales, concretamente entre una heredera de la dueña, que era una anciana catalana, y la empresa Tolken World, administrada por una de las hijas de uno de los condenados en el ‘caso Malaya’, Pedro Román.
Casa Maryam fue uno de los lugares donde se desarrolló la vida de la jet-set en Marbella durante sus años dorados. Su piscina fue uno de los lugares donde las fiestas crearon el mito de la Marbella más luminosa. Y la señorial vivienda era un nido donde los negocios y la diversión se mezclaban con las adicciones de la propia princesa, quien cultivó cierta fama de bebedora.
Entrada a Casa Maryan
Hasta hace pocos años el interior de la vivienda había permanecido como si Soraya nunca se hubiera ido. Como si cuando salió de ella por última vez lo hubiera hecho para dar un paseo. Hasta que que llegaron unos nuevos inquilinos, okupas de diversa procedencia, lo que provocó un grave deterioro del palacete y de los grandes jardines. En 2017 el juez del Juzgado Nº 3 de Marbella, Gonzalo Dívar, desahució a las familias que se alojaban en el palacio de Soraya. La intención de demoler el edificio no se ha podido llevar adelante por los litigios existentes sobre su propiedad.
La princesa Soraya falleció completamente sola en su apartamento de París, a los 69 años de edad, en 2001.
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