“Siempre he dudado de las mentiras piadosas –y, si cabe, aún más de las medias verdades–, incluso de las expresadas con la mejor intención

OPINIÓN. Cuarta cultura
. Por Ramón Burgos
Periodista


26/06/23. Opinión. El periodista Ramón Burgos escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre mentiras y verdades: “Desgraciadamente, no lo dudéis, esta “técnica del silencio interesado”, utilizada por varios de los más grandes iconos de la maldad, en algunos casos, vuelve a ser aplicada a la hora de explicarnos lo que está pasando y lo que ha de venir”...

A medias

Siempre he dudado de las mentiras piadosas –y, si cabe, aún más de las medias verdades–, incluso de las expresadas con la mejor intención, pues, invariablemente y por encima de vientos y mareas, como dice Emilio José, autor de la canción, “Lo que se calla, se llora”.


Desgraciadamente, no lo dudéis, esta “técnica del silencio interesado”, utilizada por varios de los más grandes iconos de la maldad, en algunos casos, vuelve a ser aplicada a la hora de explicarnos lo que está pasando y lo que ha de venir; algo que, ahora, me permite traer a colación un viejo escrito interdisciplinar de juventud: “(…) hay que solidarizarse diaria y activamente con las necesidades de los demás, compartiendo, día a día, las consecuencias que ello pueda acarrearnos”.


Y esta solidaridad a la que me refiero no es sólo de “acción” –¡que lo es!–, sino que la exactitud en la exposición de la realidad –sin falacias interesadas– forma parte inalienable de un todo al que, en ningún caso, debemos renunciar.

Fijaros que hoy me había propuesto reflexionar algunas de las contradicciones que vengo detectando alrededor de las denominadas “estaciones de penitencia” (por ejemplo: ¿es el momento de plantear magnas congregaciones?...), pero como, al menos yo, quiero –exijo– ser miembro activo de una sociedad comprometida e inmersa en un territorio que abarca todo el mundo conocido –para alcanzar lo que, ahora más que nunca, considero que es posible y deseable (la unidad para el desarrollo igualitario)–, he preferido hablaros de Fraternidad, de Amor fraterno, aunque aún no sea Jueves Santo.

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