“La inocencia es siempre un paso previo a la ternura, ya que excluye la malicia y más aún a la maldad, que también existe entre los hombres, que los deshumaniza y aleja del amor, a no ser que sea propio”

OPINIÓN. 
Piscos y pegoletes
. Por Enrique Torres Bernier
Profesor del Departamento de Economía Aplicada de la UMA


08/02/24. 
Opinión. El Doctor en Ciencias Económicas y especialista en turismo y ordenación del territorio, Enrique Torres, escribe en su colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la ternura: “La ternura viene siempre del corazón y por ello está reservado a las personas con intensidad de sentimientos, por lo que también está cerca del abrazo y del llanto. Tanto esa así, que...

...debería existir un dios de la ternura, como existe del amor, que posiblemente podríamos situarlo por encima, donde están también la comprensión y el perdón”.

Elogio a la ternura

Sentimiento ante las personas, cosas o situaciones que se consideran merecedoras de un amor o un cariño puro y gratuito, por su dulzura, debilidad o delicadeza.
Diccionario de la RAE

Siempre me ha llevado a reflexión esta expresión, que remitiéndola a su plano sentimental tiene mejor explicación con el corazón que con la palabra. Algunos la identifican con el cariño, la dulzura y el afecto y, aunque tiene algo de estos, no los expresa plenamente.

Para mi la considero algo que siempre está al lado del amor, pero es más bien una consecuencia del mismo, algo que nace de los sentimientos más íntimos y que precisa de consolidación y por ello es tan necesario en momentos de atribulaciones y dolores, porque es capaz de sanar el corazón y el alma.

La ternura viene siempre del corazón y por ello está reservado a las personas con intensidad de sentimientos, por lo que también está cerca del abrazo y del llanto. Tanto esa así, que debería existir un dios de la ternura, como existe del amor, que posiblemente podríamos situarlo por encima, donde están también la comprensión y el perdón.

La inocencia es siempre un paso previo a la ternura, ya que excluye la malicia y más aún a la maldad, que también existe entre los hombres, que los deshumaniza y aleja del amor, a no ser que sea propio. Una prueba es como nos mueven a la ternura los niños que es la expresión más hermosa de la inocencia.


Un ejemplo que siempre me viene a la mente es como queremos a los animales, especialmente a los domésticos, como les acariciamos y les hablamos en nuestra intención de humanizarlos, y como ellos, en cierta medida nos responden dentro de sus capacidades. Un cachorro puede estremecernos hasta el llanto y movernos a la ternura.

A veces pienso que la música, que tantas veces me conmueve y me llena el corazón, no es también una expresión de ela ternura cuando esta se mete en nuestros sentidos.

Lo que no tengo dura es que es trata de lago bello y bueno que deberíamos tener todos los eres del mundo y compartirlo entre nosotros.

Puede leer aquí anteriores artículos de Enrique Torres Bernier