“Uno de cada tres libros que llegan a las librerías se devuelven a las editoriales. Son millones de libros que no se leen y que acaban, en muchísimas ocasiones, en la basura”

OPINIÓN. ECOselección BlogSOStenible. Por Pepe Galindo
Profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la UMA


07/07/23. 
Opinión. El profesor de la UMA, Pepe Galindo, comparte en su espacio de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com textos de su web BlogSOStenible. En esta ocasión se trata de un artículo de Daniel Jiménez, responsable de comunicación de El Club de los Raros, sobre sostenibilidad y libros: “Apostamos por la economía circular, que propone que...

...dejemos de producir nuevos productos como locos (libros en el caso que nos ocupa, pero se puede aplicar a cualquier sector), y centrarnos en aumentar la durabilidad y el uso de los productos ya existentes”.

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Raros que quieren darle una vuelta (circular) a la literatura y al mundo

Seamos claros: todo está patas arriba. El mundo funciona al revés de como debería, como ya nos avisó Eduardo Galeano desde uno de sus mejores libros. Y precisamente es de libros de lo que queremos hablar. Porque nuestra insostenible e injusta manera de consumir, de producir y hasta de relacionarnos también afecta al mundo editorial. Poner remedio a esto es lo que queremos hacer desde El Club de los Raros, una librería solidaria online que ha llevado la economía circular a la cultura.

Veamos unos datos, para que sea más fácil entender que el mundo de la literatura está al revés. Por ejemplo, según el Ministerio de Cultura, en 2021 se publicaron en España 64.645 títulos de libros en papel y 28.077 en soportes electrónicos. Dado que los españoles decimos leer (nos tememos que exageradamente) trece libros al año, y que hay unas pocas obras, los inevitables “bestsellers”, que se llevan una gran parte del pastel, lo que está claro es que aquí sobran libros. De hecho, uno de cada tres libros que llegan a las librerías se devuelven a las editoriales. Son millones de libros que no se leen y que acaban, en muchísimas ocasiones, en la basura.

¿Cuál es la huella ambiental de los libros? ¿Y si miles de libros ni siquiera llegan a ser leídos? Según la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), imprimir un libro de tapa dura de unas 300 páginas libera el equivalente a 1,2 kilogramos de dióxido de carbono. ¿Eso es mucho o poco? Para hacernos una idea, es lo que contamina un ordenador en 115 búsquedas rápidas, o unas dos horas de uso de Google.

El equivalente con el mundo digital no es inocente. No debemos caer en el error de pensar que los libros digitales no contaminan. Empecemos por tener claro un concepto: el impacto ambiental está, como la lotería que nunca nos toca, muy repartido. De hecho, contamina no solo la fabricación del dispositivo electrónico, sino también el consumo eléctrico. Así como su transporte y el tratamiento que recibirá al término de su vida útil, cuando se convierta en un residuo.

En el caso de la fabricación, no está de más recordar que, por muy digital que sea la lectura, el dispositivo es un aparato material compuesto, además, por minerales, muchas veces escasos y de compleja extracción. Minerales como el cadmio, el cobre o el oro. Por ejemplo, extraer una tonelada oro implica remover 50.000 toneladas de tierra. Y eso no lo haces sin gastar muchísima energía y también agua.

Según datos del libro El futur dels llibres electrònics, escrito por Jordi Bigues y Marta Escamilla, un Ipad genera 130 kilogramos de CO2 para una vida útil de tres años: el 45% de las emisiones se generan en su fabricación, el 49% en su uso y un 6% en su transporte y tratamiento como residuo.

¿Qué significan estas cifras? Para que un ebook sea más sostenible que sus equivalentes en papel, debemos emplearlo para leer unos 322 libros de 110 páginas cada uno. Volviendo a esos 13 libros de promedio de lectura anual que señalábamos —no sin escepticismo—, significa que el aparatito nos tiene que durar 25 años para ser sostenible, y no tres, únicamente.

Entonces, ¿qué hacemos? En El Club de los Raros apostamos por la economía circular, que propone que dejemos de producir nuevos productos como locos (libros en el caso que nos ocupa, pero se puede aplicar a cualquier sector), y centrarnos en aumentar la durabilidad y el uso de los productos ya existentes.

Nosotros hablamos de “rescatar libros”, esos libros de los que alguna vez disfrutaste, pero que ahora están guardados en cualquier cajón, en el trastero o, como mucho, sirviendo de objeto decorativo. También queremos rescatar los libros descatalogados, que las editoriales ya no quieren.

En palabras de Ginés Haro, cofundador de este proyecto y emprendedor social con una larga trayectoria y reconocido como Top influencer por El Referente y Mentorday: “Queremos rescatar libros para dar una segunda vida a obras literarias que vale la pena leer, y que están por ahí acumulando polvo en cualquier rincón de nuestros hogares, sin ser disfrutadas por nadie más desde que fueron leídas hace mucho tiempo. Ese libro que tú ya no vas a volver a leer, seguramente podría ser aprovechado por otra persona”.

Su socia en este emprendimiento, María Gómez, abogada y gerente de la Fundación Inquietarte, también insiste en la importancia de darles nuevas vidas a los libros por motivos ambientales: “Rescatar libros evita que haya que editar nuevos ejemplares para las personas que quieran leerlos. De este modo, nos ahorramos su coste ambiental. A veces se nos olvida que el libro es en sí mismo un artefacto maravilloso desde el punto de vista ambiental, en el sentido de que, bien cuidado, nos puede durar siglos. Y eso es lo que necesitamos ahora como sociedad, más que nunca” asegura la emprendedora.

La apuesta por la sostenibilidad en El Club de los Raros no se reduce al rescate de libros. Otro de los objetivos de esta librería solidaria es promover la recuperación de nuestros bosques. De hecho, un porcentaje del precio de cada libro rescatado se destina a la plantación de árboles en “El Bosque Inteligente de los Raros”, ubicado en el municipio cacereño de Piornal. A cargo de este proyecto se encuentra Retree, empresa dedicada a plantar árboles, por supuesto empleando siempre especies autóctonas. Con ello se contribuye a la captura de CO2, se crea empleo rural y se lucha contra la desertización.

Conciencia ambiental… y más

Otro de los ejes fundamentales de El Club de los Raros es ayudar a las organizaciones, asociaciones y fundaciones a generar recursos con fondos editoriales y promover proyectos que unan cultura y solidaridad. Por este motivo se están suscribiendo acuerdos con diferentes ONG y entidades sociales, como por ejemplo Madre Coraje, Nuevo Futuro Málaga, Cadir o Microbibliotecas. En virtud de estos convenios, dichas entidades dedican un espacio de sus sedes físicas a recoger donaciones de libros que después son vendidos a través de la librería solidaria. A cambio, reciben parte de los ingresos obtenidos por dichas ventas.

Se trata, en definitiva, de unir cultura, solidaridad y sostenibilidad. No es mala idea si lo que queremos es darle la vuelta a este mundo, que está al revés, para ponerlo del derecho. Lo cual significa priorizar lo que realmente merece la pena defender y poner en primer plano.

Por cierto, agradecemos con todo nuestro corazón las donaciones de libros que también nos han hecho desde Blogsostenible, que además nos ha dejado publicar este mensaje. Si tú también quieres, puedes donar libros a beneficio de El Club de los Raros y de las ONG con las que colaboramos con el objetivo de darle la vuelta a la cultura. Y si nos dejan, al mundo entero.

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