El profesional, militante del PSOE, reprochó a Del Corral los precarios sueldos que se cobran en los nuevos museos de Málaga (3,95€/hora los vigilantes). La edil aludió a un tuit del empleado donde decía ‘aburrirse’ en su horario. Y aseguró que él trabajaba para una privada, olvidando que el museo se paga con dinero público

14/05/15. Sociedad. La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Gemma del Corral (PP), acosó a un empleado del Centro Pompidou, Fernando Coto Marín, en la noche del martes a ayer, miércoles. Fue a través de la red social Twitter (AQUÍ). El trabajador del Pompidou, militante socialista, reprochó a la edil los bajos salarios que perciben los empleados (3,95 euros la hora) a través de una empresa...

...de trabajo temporal que logró la adjudicación hecha por el Consistorio. Del Corral, lejos de lamentar la cuantía de los sueldos, comenzó a acosar al joven profesional, aludiendo en todo momento a un tuit del mismo, anterior a la conversación. En el mensaje en cuestión, el trabajador del Pompidou señalaba que se aburría en horario laboral. Una mera anécdota que sirvió a la edil popular para cuestionar la profesionalidad de Coto Marín y que se le pagase “por aburrirse”. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com se hace eco de esta polémica en la que Del Corral llegó a decir que Coto Marín trabajaba para una empresa privada, obviando que contratada con dinero público y por el equipo de Gobierno del Partido Popular.


LAS redes ardieron el martes noche y no fue por el debate a tres que emitió la televisión municipal, Onda Azul. Fue por la conversación que la concejala Gemma del Corral mantuvo con el trabajador del Pompidou y militante del PSOE Fernando Coto Marín. La primera lamentó que en el debate se redujese la oferta cultural de la ciudad a los dos nuevos museos. Marín le reprochó los bajos salarios de los trabajadores del Centro Pompidou y del Museo Estatal Ruso, que cobran 3,95 euros la hora según adelantó cadena Ser. Ese sueldo se da porque los empleados están contratados a través de una empresa de trabajo temporal, Atlas, filial de Addeco, que logró la contratación del Ayuntamiento de Málaga.

FUE la contundencia de la respuesta de la edil lo inesperado. Del Corral abandonó la corrección política y lejos de dar explicaciones, arremetió contra el trabajador. Y lo hizo yendo a lo personal. Subió una captura de pantalla de un tuit anterior del propio empleado. En el mensaje rescatado por la concejala, Coto Marín se hacía un ‘selfie’ (una autofoto) y lamentaba estar ‘aburriéndose’ cuando estaba trabajando, una cuestión circunstancial ya que el museo en ese momento estaba vacío. La concejala cuestionó en toda la conversación la profesionalidad de Coto Marín. Gemma del Corral subió la foto del trabajador hasta en tres ocasiones.


COTO Marín denunció que la concejala estaba prejuzgando su profesionalidad. Ella respondía. “¿Yo prejuzgar tu trabajo? Eres tú el que airea tu “profesionalidad”, “entrega” y “responsabilidad” (AQUÍ). “Que te paguen por aburrirte me parece regular, la verdad” (AQUÍ). “No puede dar lecciones de moral quien condena pero cobra, quien critica pero se apunta al carro” (AQUÍ). El último comentario lo hizo la concejala sobre otro tuit de Coto Marín en el que denunciaba la política seguida por el Ayuntamiento en la contratación del personal en el Pompidou. El trabajador respondió de forma tajante: “Yo me apunto al carro de cualquier trabajo que salga porque tengo que llevar un sueldo a casa cada mes. Es usted inmoral”.


DEL Corral respondió en un primer momento señalando que ella no era su jefa, ya que Coto Marín trabaja para la privada. Así, la concejala de Cultura del Consistorio malagueño, un puesto de enorme responsabilidad, obviaba que el dinero de los contribuyentes se está destinando a una empresa que paga mal a sus trabajadores. La política, de signo popular, llegó a recordar una ley de Zapatero, expresidente del Gobierno por el PSOE, para recordar que fue este quien promulgó la ley que permitía a las administraciones contratar con empresas de empleo temporal.


LA conversación entre Coto Marín y la concejala de Cultura tuvo sus réplicas la misma noche, ya bien entrada la madrugada, y al día siguiente, ayer, cuando continuaron las muestras de pesar por la actitud de la edil, que de momento no ha ofrecido ninguna disculpa.

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