La FeSP (Federación de Sindicatos de Periodistas) remite un comunicado para mostrar “su rechazo al terrorismo y su solidaridad al pueblo francés”. También traslada recomendaciones para tratar informaciones en este contexto

18/11/15. Sociedad. Ante los recientes atentados terroristas de París, en los que han sido asesinadas 129 personas y varios centenares han resultado heridas, la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) ha remitido un comunicado, del que se hace hoy eco EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, en el que expresa “su rotundo rechazo al terrorismo y su solidaridad y condolencias...

...a los familiares de las víctimas, los heridos y el pueblo francés”. El texto, así mismo, hace un llamamiento “a los profesionales de la comunicación para preservar la información de los mensajes de odio”.

LA FeSP ha denunciado en su último comunicado que ha habido medios de comunicación, columnistas y tertulianos “de distintas cadenas de radio y televisión” que al tratar los atentados del viernes pasado en París “han caído en la simple condena demagógica y no han ofrecido a la sociedad un análisis contextualizado de lo ocurrido”. “. También hemos asistido a malas prácticas periodísticas debidas al sensacionalismo exigido por algunos jefes sin escrúpulos que desprecian la información de calidad, veraz y contrastada que reclama la ciudadanía”, señala.

EN ese sentido, la organización, de la que forma parte, entre otros, el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA), ahonda en que “algunos responsables de las administraciones públicas, de algunas formaciones políticas y diversos comentaristas han recurrido a un lenguaje bélico y reclaman "medidas de urgencia” que pondrían en peligro el ejercicio de derechos y libertades democráticas esenciales de la ciudadanía”.

POR ese motivo, “y ante esos planteamientos”, la FeSP ha remitido a los medios de comunicación una serie de indicaciones en las que recuerda “recuerda a toda la profesión periodística y a todos los medios de comunicación” los siguientes puntos:

“HOY más que nunca debemos observar las normas de estilo y atender las recomendaciones de los códigos deontológicos, para no ofrecer informaciones que contengan mensajes de odio y de discriminación.

ES necesario resistirse a las supuestas necesidades de reforzar nuestra seguridad que puedan llevar aparejado el recorte de libertades individuales y colectivas.

ADEMÁS de expresar la repulsa al terrorismo y su condena, hay que denunciar también el aumento de las desigualdades y de las discriminaciones entre los pueblos.

LOS informadores, además de estar obligados a ser veraces, tenemos la responsabilidad de no utilizar expresiones que puedan contribuir a fortalecer los mensajes de los intolerantes y de los que quieren aterrorizarnos”.

POR último, la misma FeSP también ha querido hacer constar en su comunicado “que para combatir el terrorismo no hay que recortar derechos y libertades”, y hace un llamamiento a la ciudadanía “para que distinga entre la comunidad musulmana, que merece ser respetada, y el terrorismo yihadista, que siempre debe ser condenado”. Su alegato lo zanja con una frase: “¡No al terrorismo, sí a las libertades!”.

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