Javier Chicón, portavoz del círculo Podemos Málaga Oeste, presentó un documento el 29 de diciembre que pasó a registro al día siguiente. “La Invisible genera ingresos que se reparten de forma privada y opaca”

05/01/16. Sociedad. El pasado miércoles 30 de diciembre el Ayuntamiento de Málaga recibió un escrito sorprendente a través de registro. Un documento firmado por un militante de Podemos, portavoz del círculo Málaga Oeste (tradicionalmente díscolo, antes con el secretario municipal José Vargas y ahora con la Ejecutiva estatal de Pablo Iglesias y los suyos). El texto solicitaba al propio Consistorio...

...que asumiese la gestión de La Casa Invisible, un centro social okupado en 2007. El requerimiento lo presentaban en virtud de “un esfuerzo de coherencia siendo la titularidad municipal, es decir, de todos los malagueños y malagueñas”. El papel, al que ha tenido acceso EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, señala que en su momento el inmueble de calle Nosquera 9 y 11 fue una discoteca, pero que hoy por hoy “genera ingresos que se reparten de forma privada y opaca sin retribuir ni un solo céntimo a las arcas públicas municipales”.

EL documento pasó a registro el 30 de diciembre y fue ayer chascarrillo en varios de los grupos municipales de la Casona del Parque. El texto lo firma Javier Chicón, y en cuatro párrafos y dirigiéndose a unos “estimados señores y señoras”, solicita al Ayuntamiento de Málaga que asuma la gestión de este inmueble, al ser también de titularidad municipal. “Entendemos que los recursos municipales deben ser gestionados con un único fin; el uso y disfrute de todas las personas residentes en el municipio. Con tal fin, la asamblea del Círculo Podemos Málaga Oeste solicita la gestión municipal de La Invisible, inmueble de titularidad municipal”.

DE hecho, este mismo escrito detalla que hasta la fecha este edificio “ha sido gestionado de forma opaca por un grupo de okupas bajo la aparenta legalidad de una fundación privada”. Se refiere, de hecho, a la Fundación de los Comunes que constituyen varias asociaciones como Metrolab o Cartac Málaga, que dirigen activistas y portavoces de este centro. “Estos okupas se reservan el derecho de admisión a este edificio municipal, en total contradicción con los principios de apertura al público que requiere un edificio de tales características. Asimismo, disponen de un bar sin aparente licencia, cuyos beneficios se reparten de forma opaca, con un cartel que vuelve a recordar que se reservan el derecho de admisión, derecho que han utilizado para discriminar de forma sectaria quién puede reunirse allí y quién no”.

CHICÓN, el firmante, llega a hacer un paralelismo con el antiguo uso del inmueble, ahora clausurado desde hace más de un año por la policía local bajo orden de la propia Gerencia Municipal de Urbanismo. “Cabe recordar que este inmueble fue una discoteca, El Metropol. Por lo menos, para tener disfrute de beneficios derivados de su actividad, cumplían con las obligaciones propias a cualquier actividad privada: licencia, pago del alquiler, luz, agua, impuestos estatales, municipales… Hoy por hoy, La Invisible genera ingresos que se reparten de forma privada y opaca sin retribuir ni un solo céntimo a las arcas públicas municipales, titulares del inmueble quien carga con los gastos del mismo. Es decir, que todos los malagueños pagamos los gastos derivados de este inmueble para que unos pocos se puedan lucrar. Muchas asociaciones están en listas de espera para poder disfrutar de un local municipal donde desarrollar sus actividades, por lo que requerimos que se proceda a la gestión municipal de La Casa”.

EL círculo de Podemos Málaga Oeste nunca ha trabado buena relación con los activistas de La Casa Invisible, quienes en las municipales concurrieron como un partido político, ‘Málaga Ahora’, usando la marca de Podemos en algunos de sus banderines y carteles. Muchos de los activistas de este centro social okupado ahora tratan de ocupar cargos en el partido, como son los ejemplos de Ysabel Torralbo, concejala en la Casona del Parque y miembro del Comité de Garantías Democráticas de Podemos; o de Nicolás Sguiglia, quien siendo también uno de los rostros más visibles de esta iniciativa okupa ha sido de los pocos cargos que han recibido un salario por su desempeño orgánico, en su caso, como jefe de campaña en las andaluzas.

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