El informe denuncia que los palestinos se ven afectados “por el acaparamiento de tierras, el robo de recursos naturales y la contaminación por polvo como resultado de las actividades de Heidelberg Cement”. “El valor potencial que podría generar la producción minera en la Cisjordania ocupada, donde opera Heidelberg Cement, se estima en 900 millones de dólares anuales”

11/10/21. 
Sociedad. La multinacional alemana dueña de la fábrica de cemento de La Araña, Heidelberg Cement, que últimamente es noticia a raíz del poco respeto mostrado con las cuevas encontradas en la cantera de La Araña (AQUÍ), es cómplice del “saqueo de los recursos naturales de la cantera de Nahal Raba en la ocupada Cisjordania (Palestina), con graves violaciones de derechos humanos...

...contra los palestinos”, según el informe ‘Violaciones grabadas en piedra’ realizado por las entidades SOMO y Al-Haq (AQUÍ). Es una información de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.

En Málaga, la fábrica de cementos de La Araña es famosa por ser la empresa más contaminante de Málaga (AQUÍ), siendo responsable del 3% de las emisiones en Andalucía desde 2006 a 2017, es decir de 6.980.219 toneladas de CO2, según el Observatorio de la Sostenibilidad a nivel estatal; por tener una chimenea de 115 metros de altura declarada ilegal por la Justicia (AQUÍ) pero legalizada por el PP, tanto en el Ayuntamiento como en la Junta, mediante un cambio en la ley (AQUÍ); y por ser galardonada, entre otros, con el premio ‘Caballo de Atila’ por “jugar con la salud de los malagueños manteniendo una incineradora cerca de un núcleo urbano” (AQUÍ).


La dueña de la fábrica, la multinacional alemana Heidelberg Cement Group, es propietaria a su vez de la empresa Hanson Israel, que tiene una cantera en los terrenos ocupados de Palestina, concretamente en Salfit en Cisjordania. Según el informe, durante más de 13 años la cantera ha negado a las comunidades palestinas el acceso a sus tierras y fuentes de sustento, viéndose afectadas “por el acaparamiento de tierras, el robo de recursos naturales y la contaminación por polvo como resultado de las actividades de Heidelberg Cement”. De esta manera, en el informe se asegura que la compañía “está violando el derecho internacional en el territorio palestino ocupado por Israel, al tiempo que evita la responsabilidad por las violaciones en las que ha estado involucrada”.

El informe ‘Violaciones grabadas en piedra’ ha sido elaborado por Lydia de Leeuw (SOMO) y Maha Abdallah (Al-Haq), dentro del proyecto ‘Mind the Gap’, que involucra a organizaciones de la sociedad civil de 9 países de todo el mundo, y está coordinado por SOMO. El objetivo del proyecto es “aumentar el respeto por los derechos humanos, el acceso efectivo a la justicia y la reparación para las personas y comunidades cuyas vidas y medios de subsistencia se han visto afectados por las multinacionales”.


En el informe se detalla como la compañía vende “productos de la cantera a asentamientos israelíes ilegales y paga “regalías a la Administración Civil israelí, el organismo que administra el territorio palestino ocupado”. Por ello, la presencia de HeidelbergCement en el área es “un claro ejemplo de la participación de las corporaciones multinacionales en la ocupación prolongada de Israel, los abusos sistémicos de los derechos humanos y la negación del derecho fundamental de los ciudadanos a la autodeterminación y la soberanía sobre los recursos naturales”.

Explotación ilegal de los recursos naturales

Los palestinos en el Territorio Palestino Ocupado han sido sometidos a las continuas políticas de ocupación y colonización israelíes que los privan de sus derechos básicos, tal y como se especifica en el informe, algo que se ha manifestado “en la explotación ilegal de los recursos naturales en los Territorios Palestinos Ocupados, que ha dado lugar a una amplia gama de violaciones de los derechos humanos y ha intensificado el des-desarrollo y la captura de la economía palestina por parte de Israel y las empresas comerciales”. Así, la economía palestina está siendo despojada de miles de millones de dólares cada año, ya que “estimaciones conservadoras del Banco Mundial indican que los ingresos faltantes ascienden a 3.400 millones de dólares por año, lo que tiene el potencial de aumentar el PIB palestino en aproximadamente un tercio”, y el valor potencial que podría generar la producción minera en la Cisjordania ocupada, donde opera Heidelberg Cement, se estima en “900 millones de dólares anuales”.


Destrucción ambiental

Además de que la multinacional alemana y el Estado de Israel se “embolsan los beneficios de agotar el 'oro blanco' de la cantera, despojando a la economía palestina de millones de dólares cada año”, según el informe, también las comunidades cercanas se ven afectadas por la destrucción de su medio ambiente, ya que “el aplastamiento de piedras en la cantera, día y noche, se produce con fuertes explosiones y cubre de polvo partes de las comunidades vecinas de Al-Zawiya y Rafat, afectando los cultivos y la calidad del aire”.

HeidelbergCement elude la responsabilidad

Por su lado, la multinacional Heidelberg Cement “niega que sus operaciones se realicen en tierras confiscadas ilegalmente y se esconde detrás de políticas y medidas impuestas por Israel para la confiscación y explotación de tierras y recursos naturales palestinos”.


Sin embargo, en el informe se explica como Heidelberg “ha estructurado su grupo empresarial transnacional en distintas entidades jurídicas y ha llevado a cabo sus operaciones a través de una filial israelí que separa una empresa de su propietario, aislando así a la empresa matriz de la responsabilidad”. Así, “utiliza su poder legal para actuar más allá de la licencia. Además, HeidelbergCement intenta continuamente legitimar sus operaciones en Nahal Raba con afirmaciones falsas sobre oportunidades laborales y beneficios para los palestinos”.

A continuación puede leer un resumen del informe donde se especifican las violaciones de los derechos humanos llevadas a cabo por Heidelberg Cement y sus intentos por justificar las operaciones en la cantera de Nahal Raba, a la vez que niega su responsabilidad por su participación en violaciones de derechos humanos

Violaciones grabadas en piedra

Violaciones de derechos humanos resultantes de las operaciones de la cantera

El derecho a la autodeterminación y a la soberanía permanente sobre los recursos naturales: las actividades de Heidelberg-Cement, que incluyen la extracción y fabricación de materiales en la cantera de Nahal Raba en el territorio ocupado, contribuyen a la violación del derecho palestino a la libre determinación y a la soberanía permanente sobre los recursos naturales, principio fundamental del derecho internacional.

Apropiación ilegal de tierras: HeidelbergCement se beneficia de la apropiación de propiedad pública y privada que pertenece a la población palestina protegida.

Saqueo: extracción ilegal de recursos naturales de la cantera de Nahal Raba y transferencia del material a los asentamientos israelíes y al sector de la construcción en Israel, mientras se pagan regalías a la Administración Civil israelí. Esto proporciona pruebas de que las actividades ilegales en la cantera de Nahal Raba benefician a la economía israelí, incluida la empresa de asentamientos, a expensas del pueblo palestino, lo que equivale al delito de pillaje cometido por la potencia ocupante y facilitado por Heidelberg-Cement.

El derecho a la libertad de movimiento: Heidelberg-Cement ha contribuido y se ha beneficiado de las restricciones sistémicas impuestas por Israel al acceso de los palestinos a la tierra y los recursos naturales, que se ha implementado mediante la confiscación de tierras, la construcción del Muro, su empresa de asentamientos y la infraestructura militar.


El derecho al trabajo y el acceso a los medios de vida: la cantera de Nahal Raba ha prohibido a los palestinos acceder y utilizar sus tierras y recursos, lo que limita aún más las perspectivas laborales, las oportunidades económicas y les niega los medios de vida.

Transferencia de poblaciones civiles al territorio ocupado: las operaciones y actividades continuas de HeidelbergCement en la cantera de Nahal Raba, desde hace más de una década, han facilitado el traslado de colonos israelíes a los Territorios Palestinos Ocupados, incluso proporcionando oportunidades de trabajo y materiales de construcción utilizados para establecer y expandir asentamientos israelíes ilegales.

Impactos ambientales y destrucción: la cantera de Nahal Raba ha estado en operación durante más de tres décadas, agotando los recursos finitos y las materias primas que contiene. Además, las nubes de polvo y la contaminación resultantes de la cantera han impactado a los residentes y la agricultura en las aldeas cercanas. La destrucción del medio ambiente viola aún más el derecho a la vida y la salud.

Denegación de participación y responsabilidad por abusos graves de derechos humanos

HeidelbergCement ha presentado una miríada de justificaciones para legitimar sus operaciones en la cantera de Nahal Raba y niega responsabilidad por su participación en violaciones de derechos humanos y graves infracciones del derecho internacional:

Alinearse con la Potencia ocupante: Heidelberg-Cement ignora y aprovecha la existencia de una ocupación donde tienen lugar sus actividades en la cantera de Nahal Raba en la Cisjordania ocupada, violando así los derechos de los palestinos, operando a través de las políticas opresivas y explotadoras que Israel, la potencia ocupante, promulga mientras ejerce un control efectivo sobre los Territorios Palestinos Ocupados.

Explotación de un sistema legal injusto: la jurisprudencia israelí permite la explotación de recursos naturales en los Territorios Palestinos Ocupados, como puede verse en la decisión de la Corte Suprema de Israel en 2011.

Difundir información errónea sobre su responsabilidad: HeidelbergCement niega que sus actividades causen daño a los palestinos y su economía y resulten en abusos contra los derechos humanos. HeidelbergCement también niega su papel en el fortalecimiento de las políticas explotadoras y expansionistas de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados, incluidas las que contribuyen al mantenimiento y crecimiento de la empresa de asentamientos ilegales de Israel.


Reclamación en beneficio de la comunidad afectada: en un aparente esfuerzo por desviar las críticas sobre sus operaciones en los Territorios Palestinos Ocupados, HeidelbergCement afirma que sus actividades en la cantera de Nahal Raba benefician a los palestinos, incluido el reclamo de brindar oportunidades de trabajo y proyectos para su beneficio. HeidelbergCement también ha establecido una filial palestina bajo la jurisdicción de la Autoridad Palestina en Cisjordania, en un aparente intento por realzar su imagen. La filial palestina no está vinculada a sus actividades en la cantera de Nahal Raba y no está claro qué constituye su actividad económica o su valor.

Socavar a los propietarios legítimos y a las comunidades: al dar forma a una narrativa distorsionada que enmarca su operación de la cantera como un beneficio para la población local, HeidelbergCement no solo manipula cómo se perciben sus actividades, sino que también alimenta la deslegitimación estructural de las luchas de la población afectada contra la ocupación extranjera y los intereses corporativos asociados.

Protección de la empresa matriz de la responsabilidad: HeidelbergCement ha estructurado el grupo empresarial transnacional en distintas entidades legales y ha llevado a cabo sus operaciones a través de una subsidiaria israelí para proteger a la empresa matriz de la responsabilidad.

Desvinculación irresponsable mediante la venta de la cantera para evitar responsabilidades: en mayo de 2019, HeidelbergCement anunció que había decidido vender la cantera de Nahal Raba y que se había iniciado un "proceso de eliminación". A menudo, las empresas recurren a la desvinculación como un método para evitar asumir la responsabilidad por las violaciones de derechos humanos en las que están involucradas y para mantener su reputación, sin mitigar los impactos adversos ni permitir una reparación efectiva.

Puede leer AQUÍ más artículos relacionados con esta información.