
Resumen informativo de lo
publicado en EL OBSERVADOR en el curso 07/08, donde nos
quedamos con el éxito de la campaña ‘Los Buenos Tratos’
31/07/08. Sociedad. Antes
de las vacaciones de agosto, un último esfuerzo para ofrecerles un singular
repaso con una singular perspectiva de lo que ha sido este singular curso en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com...
PRIMERO lo importante; este ha sido el año
de la campaña sobre la violencia de género ‘Los Buenos Tratos’, el proyecto del
que nos sentimos más orgullosos en EL OBSERVADOR y que consiste en llevar a la práctica
la tan mentada concienciación y sensibilización de la juventud ante un problema
cruel, real y cotidiano como el de la violencia. A través del teatro, poniendo
en marcha tres talleres en tres institutos de Málaga, se ha conseguido, en esta
campaña realizada por la revista, que adolescentes malagueños ahonden en las
verdaderas causas y las posibles soluciones de las agresiones de género.
“Porque no es lo mismo escuchar un insulto que decirlo”, como meridianamente explica
uno de los alumnos que representa el papel de maltratador en una de las obras
que ellos mismos escriben e interpretan. Por eso y antes que nada hay que
felicitar a los estudiantes por el ejemplo, las ganas y la ilusión, y dar las gracias
a Rosa Férez y a Antonio Guerrero, coordinadores de la campaña, por su
dedicación y esfuerzo y gracias a los patrocinadores y colaboradores porque este
experimento no hubiera sido posible sin ellos: Colegio de Abogados de Málaga,
Consejería de Educación, Instituto Andaluz de la Mujer, Secretaría de la Mujer de CCOO, El Corte
Inglés y todos los colectivos ciudadanos que han contribuido con esta campaña y
cuya segunda edición empieza en septiembre en otros tres institutos de Málaga. Toda
la información en el espacio ‘Los Buenos Tratos’ (ver AQUÍ).
OTRA cosa que tratamos ampliamente, por
ejemplo, fue Ikea, cuya apertura en Málaga el pasado octubre coincidía con una
campaña informativa de Intermon Oxfam Bélgica sobre las condiciones de
producción del gigante de la decoración en fábricas subcontratadas de Vietnam,
Bangladesh e India que vino a confirmar el secreto a voces de la
deslocalización global del capitalismo: salarios míseros para los trabajadores
asiáticos y sus familias (mujeres jóvenes en su mayoría), horarios que serían
inaceptables en Europa (72 horas), condiciones leoninas de explotación. La cara
sonriente del director de la tienda en Málaga abrazado a un almohadón rojo ‘solidario’
en forma de corazón apareció en todos los medios, y EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com
contó que los
precios tan bajos de los que alardean tienen una explicación, más allá de
multimillonarias campañas de propaganda, que además varían según en qué países,
que se ha publicado un libro hablando sobre las malas artes de Ikea, que 64
trabajadores se fueron a la calle a los seis meses de abrir la tienda, que el Ayuntamiento
de Málaga cedió personal e instalaciones para ayudar a la más grande entre las
grandes -que es como cuando estando de copas siempre se invita al que más
dinero tiene-. Hasta entrevistamos a Anna, la asistente virtual de Ikea. Por
cierto ¿en qué se gastó el alcalde el supuesto millón y medio de euros que Ikea
supuestamente le regaló para impulsar supuestamente el pequeño comercio del
centro de Málaga?
SIGUIENDO con el poder económico, hemos
hablado también de algunos temas de Unicaja, de los 170 millones de euros en
inversiones de alto riesgo que realizaron con dinero de medio millar de
clientes de banca privada sin informarles y con visita incluida del personal de
la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de los sueldos de los
directivos (entre 11 se reparten 4 millones de euros al año), de la
‘jibarización’ de su Obra Social, del clientelismo y las deudas perdonadas a
los partidos políticos, del veto a nuestros Envíos de Noticias en los
ordenadores de la institución, del expediente urbanístico 422/97 sobre las irregularidades en las obras de la sede de
la Acera de la Marina, del viaje de cinco
días a un hotel de lujo de Estambul para ver un partido de baloncesto una
semana después de que los trabajadores cortaran la Avenida de Andalucía al
grito de “Medel dimisión”, o de las promociones urbanísticas en las que está
implicada la mayor caja de ahorros de Andalucía, sin olvidar los jamones que
chorreaban desde la terraza de algún que otro directivo.
EN el Partido Popular el curso comenzó
con su presidente provincial Joaquín Ramírez terminando las obras sin licencia
en su chalé de Lomas de San Antón y
terminando la carrera de Derecho que había comenzado 30 años antes. Solo
entonces, se afeitó el bigote. Un ex secretario provincial cabreado, Luis
Portero, pasaba del lanzamiento de huevos a la sede de los socialistas en el
Distrito Centro a mandar un correo anónimo masivo que bajo el título ‘Informe
Preeliminar del PP en Málaga’ ponía al descubierto que eran tantas las deudas
del partido que les habían cortado la luz en la sede dos veces, que Ramírez se
gastaba 700 euros al mes en desayunos en la cafetería Framil y otros
problemillas con las cuentas. Alguna que otra corruptela, alguna que otra
acusación de violación consumada, unos cuantos convenios y poco más.
EN el PSOE la cosa estuvo más
divertida, en lugar de un correo anónimo mandaron unos cuantos. Perdieron las
elecciones municipales y aunque ganaron las generales, en Málaga perdieron
votos. En el punto de mira de los críticos se sitúo la triada cateta
Bustinduy/Pendón /Fraile. Las acusaciones: acumulación de cargos y sueldos,
despotismo y falta de renovación de caras y mensajes. En un partido democrático
como el socialista se hablaron las cosas, se recolocó a varios cargos, (Marisa
Bustinduy a Sevilla, Juan Fraile a Bruselas, Enrique Salvo a Madrid a poner en
prácticas sus conocimientos sobre los helechos en el Ministerio de Fomento) y
se eligió como nuevo secretario provincial al diputado Miguel Ángel Heredia.
Eso sí, Salvador Pendón sigue de presidente de la Diputación y tras el
proceso de debate abierto y participativo, se ha quitado de en medio a los
críticos que tenía cerca suya. Ha cambiado todo para demostrar que sigue
mandando en todo.
DE Izquierda Unida no decimos más que
Antonio Romero se retiró de la primera línea política para dedicarse de lleno a
hacer de España una República y que las peleas entre Brenes y Serrano en el
Ayuntamiento de Málaga es lo último que quedaba por ver. De Los Verdes mejor no
hablamos, después de 30 años de existencia en Andalucía todavía se están
organizando. El PA, afortunadamente, desapareció en la lejanía.
EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com
informa de causas poco
conocidas y marginadas, y si hay una causa así esa es la de los saharauis.
Después de un viaje al desierto en el que miembros de la redacción pudieron
comprobar con sus propios ojos los destrozos y el expolio de los soldados de
Naciones Unidas en los yacimientos arqueológicos del Sáhara comenzamos a
publicar una serie de noticias denuncia que se propalaron por universidades y
otros medios de comunicación y que acabaron con un reconocimiento de los hechos
y una disculpa pública del organismo internacional a través de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara
Occidental (Minurso), que ha prometido proteger este legado cultural de
incalculable valor y abrir una investigación interna para castigar a los
culpables.
ENTREVISTAMOS a Aminetu Haidar, histórica
defensora de los Derechos Humanos, antigua presa desaparecida quien nos recordó
que siguen las violaciones, la represión, el expolio y el destierro de todo un
pueblo. Publicamos las fotos prohibidas de la Cárcel Negra de El
Aaiún, revelamos testimonios de torturas, aireamos las cargas policiales contra
los saharauis en las universidades de Marruecos, publicitamos la campaña ‘Todos
con el Sáhara’ y las manifestaciones públicas e iniciativas solidarias que
luchan porque esta tragedia contemporánea no caiga en el olvido. La bandera de
la republica Democrática del Sáhara sigue ondeando de manera ininterrumpida en
nuestra página web.
DE forma paralela, denunciamos las
agresiones que están sufriendo los periodistas españoles en Marruecos a manos
de las fuerzas auxiliares de la policía alauí y subrayamos la complacencia y
desinterés con los que desde la
Universidad de Málaga, los compañeros de profesión y la
embajada de España se afrontan estos ataques. Capítulo aparte mereció el curso
‘Y más al Sur, Marruecos’ organizado por el catedrático de Periodismo de la Universidad de Málaga,
Bernardo Díaz-Nosty sobre el que a estas alturas ya queda poco que decir, puesto
que lo ha dicho ya todo en nuestra web el Colectivo Eloy Herrera Pino en su sección ‘La Provincia del Paraíso’.
EL año que viene verá la luz el
documental ‘El Muro’ (Al Yidar), sobre la frontera artificial militar sembrada
de minas con la que Marruecos tiene divididos/confinados a los saharauis. Lo
dirige la laureada directora Leonor Jiménez y lo produce Airon Sesenta, empresa
editora de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Dará que hablar.
TAMBIÉN en la escena internacional conocimos,
indirectamente, que algunos de los esclavos que no murieron en los naufragios
de los barcos negreros en el Caribe se quedaron en unos islotes de lo que más
tarde sería Honduras, cayos que luego compró un magnate suizo justo antes de
que el Gobierno de Honduras los declarara Reserva Natural y prohibiera a estos
negros, llamados garífunas, la pesca con azuelo en esas aguas sobre las que sí
que se permite se alquilen a equipos de televisiones europeas de 130 personas
para el rodaje de reality shows como La isla
de los famosos, de Tele 5, que cuentan además con protección del ejercito
de ese país centroamericano.
PERO lo que produjo mucha información
fue Málaga, y su alcalde Francisco de la Torre y sus educadas
mentiras y sus corteses engaños.
La lista de desagravios es larga. Urbanismo: destrozo de la casa de Pedro de
Mena, torres de Martiricos, torres de Comarex en los terrenos de Repsol, torres
en los terrenos de Málaga Wagen, torres en los terrenos de la Flex (torres que
nadie pide, torres que los vecinos no quieren), plan de las tecnocasas con la
vivienda infrahumana que alquila su madre incluida en el proceso de
expropiación, central de GasNatural en Campanillas, permisión de obras ilegales
como el garaje del periodista Adolfo Arjona o el centro ruso, devastación de la
ultima zona verde al Este del Guadalmedina en las colinas del Limonar, intento
de devastación de Arraijanal, única zona costera sin urbanizar del municipio,
intento de enladrillar los Baños del Carmen, primeros pasos para enladrillar Gibralfaro,
intento de hacer más puertos deportivos, intento de hacer un trasvase de más de
60 kilómetros
desde el río Guadiaro, el centro histórico de la ciudad hecho un asco, la
ciudad convertida en un nido de espantaviejas… Política de Personal: altos
cargos de confianza elegidos a dedo incluidos como personal fijo, colocaciones
sospechosas en Urbanismo; Instituto Municipal de la Vivienda: invitaciones a
mansalva para defraudar a Hacienda como forma de conseguir que los ganadores de
VPO cumplan las condiciones del concurso, gasto real de apenas el 17’5% del
presupuesto que se anuncia para estas viviendas protegidas. Cultura: el alcalde
deja al edil de Cultura Miguel Briones que se ocupe de organizar conciertos de
Georgie Dan y él sigue controlando personalmente el Centro de Arte
Contemporáneo y el Teatro Cervantes, o eso cree. El Cervantes, del que hemos
informado hasta el hartazgo, ocupa un capítulo especial que puede leerse, por
extenso, en nuestra web; del director del Centro de Arte Contemporáneo,
Fernando Francés, recordar que adelantamos que el Gobierno de Cantabria le
retiró un contrato de 3,6 millones de euros por la reforma de un museo por
“incumplimiento culpable de sus obligaciones”, por eso aquí en Málaga le han
dado manos libres para que dirija este centro durante los próximos 10 años.
NO nos olvidamos de Ronda y de su
alcalde Marín Lara, para qué negarlo, uno de los personajes más esperpénticos de la política provincial,
de esos de los que uno se pregunta si será real o de dibujos animados. En otra
vuelta de tuerca al noble arte de la política, el alcalde expulsa del Ayuntamiento
por decreto a los concejales del PP que le habían ayudado a echar antes a los
concejales del PSOE, para volver a pactar con los del PSOE, porque al fin y al
cabo es el más andalucista de los partidos nacionales. Por arte de magia y
sueldos públicos, los antes lenguaraces han dejado de insultarle. Es un ‘fiera’
el alcalde y para que no se le escape nada precinta la sede de Urbanismo cuando
ve un camión de mudanzas merodeando por el despacho que ocupó el popular José
Herrera. De camino les cobra a los promotores de Merinos por ponerles
publicidad en su periódico y expedienta a un policía local díscolo. Y antes de finalizar
con el ínclito caudillo de Ronda al que dicen ‘Toti’, recordar que el
europarlamentario del PSOE Juan Fraile ya manda allí y en su urbanismo, aunque
ahora esté en Bruselas aprendiendo a decir ‘jauaryu’.
LA provincia de Málaga es mucho más
interesante que la capital, cada pueblo tiene su idiosincrasia y su manera de
entender las cosas y tomar decisiones. En Alhaurín (de la Torre, de Alhaurín el Grande
que hablen los que tienen fijación persecutoria con el PP) está claro que todo
depende de dos cojones, los de su alcalde, como explica a las claras y sin
balbuceos su jefe de prensa. ¿Quién dirigirá la Fundación de las
Canteras? “A quien a Villanova le salga de los cojones”. ¿Y quién gana las
ofertas de empleo público en Alhaurín de la Torre? Pues eso. Por cierto, ahora las canteras no
se pueden cerrar pues ya lo ha dicho el Supremo y el aire que respiran los alhaurinos
es puro y sin mácula. Lo de que haya más cáncer de pulmón que en otros lados no
son más que difamaciones del Instituto de Salud
Carlos III del Ministerio de Sanidad y Consumo.
LAS canteras más grandes de Alhaurín
son de dos empresas. Una es Sando, sociedad malagueña que también hace Málaga,
literalmente: socia del consistorio malagueño en
Limasa como una de las firmas privadas que gestionan el servicio de limpieza de
la ciudad, remodelación del estadio La Rosaleda, y del Parque de Málaga, más actividades
dependientes del Área municipal de Parques y Jardines. Suyas son también las
obras del Ikea y de la segunda pista del aeropuerto de Málaga. Su dueño,
José Luis Sánchez Domínguez, hizo unas obras ilegales en su chalecito de El
Morlaco donde la ministra de Fomento Magdalena Álvarez acude como invitada y
amiga a comer cuando no va a Limonar 40, local de lujo y de moda al que, ya que
estamos, unos vecinos han puesto una denuncia por ruidos.
LA otra gran cantera de Alhaurín de la
Torre es de Italcementi, que es una multinacional italiana que también tiene
una cementera ‘ecológica’ en una playa de Málaga llamada La Araña. Tan verde y
tan sostenible es la fábrica más contaminante de la provincia que ahora también
es incineradora y escupe dioxinas y micropartículas con una ayuda de más de un
millón y medio de euros de dinero público dado por la Junta de Andalucía. Una
fábrica que tiene un horno que es con sus 114 metros el punto más
alto construido en Málaga, que tiene unos cuantos cientos de miles de toneladas
de emisiones de CO2 cada año, que tiene a los vecinos amargados, que tiene un
blog sólo dedicado a ella, que tiene unos dueños que tienen un plan urbanístico
para construir más de 500 casas justo en frente de esa misma chimenea. Por
tener, Italcementi tiene incluso algunos de sus directivos italianos acusados
por colaborar con la mafia calabresa y ha tenido en Italia obras de autopistas paralizadas
porque se hacían con cemento de mala calidad.
HABLANDO de cemento, la ministra malagueña
Magdalena Álvarez es una de las grandes protagonistas de la temporada: la
llegada del AVE con la rotura y falso sellado de los túneles de Abdalajís, la
hiperronda, la autopista de peaje de los Montes, la ampliación del puerto, del
aeropuerto, el proyecto de aeropuerto privado del Grupo Vera en Antequera ¡si
hasta Italcementi le ha dado un premio por su amor al ladrillo! Otros, sin
embargo (los afectados, los desplazados, lo que beben agua de cuba, los que han
visto secarse sus fuentes, los expropiados, los ecologistas…) la han nombrado
persona non grata y la reciben con pitos y gritos de fuera, fuera.
CON todo, la situación del ladrillo no
anda bien. La burbuja, ya sabrán, ha estallado. A los de Aifos, que eran la
segunda empresa más grande de Málaga, les crecen los enanos y los embargos
desde la operación Malaya. Su primo hermano, el Grupo Mirador, también ha visto
como las denuncias de clientes afectados se encadenan hasta ser cientos los
afectados que además de en los juzgados han llevado sus casos al Defensor del
Pueblo Andaluz. Casas que se venden y no se construyen o se construyen peor de
lo que se venden, paralizaciones de proyectos en Villanueva del Rosario,
retiradas de
licencia en Benalmádena, quejas de clientes extranjeros en Fuente
de Piedra y en Vélez un alcalde, Francisco Delgado Bonilla, que es el ex cuñado
del presidente del grupo, Enrique Faura, que dice que “si Quique se ha quedado
con el dinero es su problema, no del Ayuntamiento”. Por medio de todos estos
problemas económicos y judiciales, hay una empresa constructora, Promociones
Pantie, cuyos propietarios son el titular del Juzgado de Primera Instancia nº 4
de Málaga, Juan de Dios Anguita y su mujer, a los que el Grupo Mirador adeuda
en tres hipotecas la nada despreciable cantidad de 4,7 millones de euros.
OTRA de las sociedades constructoras
malagueñas que se ha visto en apuros es Evemarina, cuya apuesta por las casas
residenciales y por proyectos en Canarias que se han ido al traste le han hecho
un agujero de cientos de millones de euros que un desconocido grupo árabe ha
venido a aliviar con la compra de uno de sus hoteles. Menudo año, del lujo y el
glamour hemos pasado a mirar de reojo los archivos de entradas de los juzgados
de lo mercantil.
TANTO es así que es el parón de la
construcción y no la oposición vecinal lo que ha llevado a que el macroproyecto
de los Merinos se haya puesto al ralentí. Aún con eso, siguen en los juzgados
las denuncias contra ecologistas y vecinos de la serranía de Ronda que se han
opuesto a que se hagan campos de golf en una Reserva de la Biosfera y sigue en pie
la denuncia de los promotores contra EL OBSERVADOR en la que exigen a la revista seis millones de euros por un
delito de calumnias e injurias con publicidad. Ha habido nuevos encierros de
protesta, manifestaciones, declaraciones políticas en contra, la intervención
de Greenpeace, de Transparencia Internacional, de la Sociedad Española
de Ornitología y de un largo etcétera de asociaciones y organizaciones pero las
obras, de momento, continúan entre encinas resecas.
NO queremos cerrar esta sección sin
dar el premio a la mejor tomadura de pelo del año al Málaga Valley, un invento
que ha vendido el abogado Javier Cremades a Francisco de la Torre para hacer de esta
ciudad la capital tecnológica del mundo mundial pero que de momento ha
demostrado ser un monumental camelo. Las iniciativas tecnológicas consisten en
planes urbanísticos encubiertos bajo ridículos nombres como ‘distrito de la creatividad’, ‘puerto digital’, ‘ciudad
tecnoindustrial’, ‘fusion hubs’, ‘avenida de la tecnología’ o ‘ecosistemas de
innovación’ a través de una misteriosa Fundación Metrópoli que anuncia una
financiación de un millón de euros del BBVA que luego niega el propio banco. En
fin, una fantasmada de Málaga Valley como dijeron algunos, que presenta
proyectos de la Junta
de Andalucía como propios y que en lo único que se ha concretado es en que
algunas de las empresas de sus más reconocidos miembros se trajeron un barco
para organizar los saraos del festival de cine y luego llevarse a una nutrida
troupe a Tánger, donde por cierto Salomón Castiel ha organizado un festival.
EN definitiva, que nada cambia o cambia muy poco, la SGAE seguirá cobrando a los
festivales benéficos, Villalobos seguirá diciendo chaladuras: “hay que hacer autopistas del agua
para que no se pierda ni una gota en el mar”, (si es que no falla), 14 familias
seguirán sin agua en Cártama, del Guadalmedina mucho se hablará pero nada se
hará…