LA misiva es expresión del malestar que recorre
toda la provincia y que ha terminado de estallar con los sucesos de Marbella, en
los que se encuentran implicados los concejales andalucistas Pedro Pérez y
Carlos Fernández. Ronda, Estepona, Coín, Rincón, Vélez Málaga, Tolox,
Alameda,... son pueblos en los que la presencia andalucista es más o menos
visible en sus ayuntamientos y equipos de gobiernos municipales, pero a todos,
como al resto de municipios en los que existe representación del PA, la crisis
de Marbella les afecta en distinta medida pero siempre gravemente. Algunos como
Ronda (Antonio Marín es alcalde) o Estepona (Rafael Montesinos pertenece al
equipo de gobierno) apoyaron en su momento al actual secretario provincial Pedro
Pérez.
ESTOS apoyos se consiguieron con la promesa de las
concejalías marbellíes de reciprocidad y de ayudar cuando hiciera falta a las
futuras y carísimas campañas electorales municipales en la serranía y en la
costa. Ahora temen
que al desaparecer dichas concejalías (pilares básicos del apoyo a Álvarez en la
provincia y por lo que Pedro Pérez, concejal de Limpieza expulsado, alcanzó la
secretaría
provincial) también
desaparezcan las futuras ayudas prometidas que sirvieron para inclinar la
balanza de una elección calificada en su momento por fuentes del partido "como
mínimo, de
incomprensible".
LA confusión creada en
torno a la situación de Pedro Pérez (que algunos califican de precaria en un
futuro muy próximo) ha producido que en Málaga capital también se haya visto frustrada la operación que el parlamentario autonómico Ildefonso Dell'Olmo estaba montando con el doctor Juan Jesús Duarte
para encaminarlo a la candidatura a la alcaldía de la capital por el Partido Andalucista para las
próximas elecciones locales de 2007. Arropado por el secretario de Organización,
Antonio Parrales, uno de los integrantes de la lista de empleados de Limpieza de
Marbella que viven en Málaga, y el secretario provincial, el ahora en la cuerda
floja Pedro Pérez, Dell'Olmo estaba pergeñando la creación de una gestora en
Málaga para poder dirigir el partido desde Sevilla, con la excusa de que no se
ha convocado todavía la asamblea necesaria para nombrar al nuevo secretario
local.
ESTA asamblea no se ha
realizado ante el temor de Julián Álvarez de no encontrar un candidato que a él
le guste, y a que los que tienen posibilidades de ganar no son de su cuerda, por
lo que habría problemas en el futuro para poder confeccionar las listas para las
próximas elecciones municipales. Ante la situación en que se encuentra Pérez,
Dell'Olmo ve frustrada la opción de aupar a su compadre Duarte (padrino
de uno de sus hijos), que en su tiempo fue militante del Partido Andalucista y
del que en la actualidad está expulsado por agredir físicamente a un compañero
en una asamblea de la organización hace unos
años.
OTROS pueblos importantes, en los que los
partidarios de Álvarez no tienen la mayoría, sufren desde hace tiempo la
invasión de asambleas convocadas por sorpresa desde la oficialidad y en las que
no se cuenta con los secretarios locales para llevarlas a cabo. Así ha sucedido
en Coín, por ejemplo. Fuentes oficiales han manifestado que una lista de
militantes han solicitado una asamblea extraordinaria. El secretario local pidió
que le enseñaran esa lista, y se negaron acogiéndose al "derecho a la
intimidad"(?). Así, han desembarcado en Coín un cierto número de militantes
afiliados desde otros lugares, pero que pueden votar en Coín, y pueden
conseguir
implantar una nueva dirección que a partir de ahora intentará gobernar el
partido. Todo esto con la intención de ignorar al que hasta ahora era máximo
dirigente del mismo y que no apoyó a Álvarez en su elección frente a Ortega, el
diputado provincial Juan José Rodríguez Osorio. Este sistema de asambleas y
militantes itinerantes ha sido importado de Sevilla, donde lo han aplicado en
pueblos y distritos como Dos Hermanas y Macarena. La creación de gestoras
controladas desde la oficilalidad, es el otro método utilizado para intentar
controlar a una militancia ya en pie de guerra. A imagen y semejanza de lo que
han hecho en Rincón de la Victoria, quieren hacer en Vélez-Málaga y en Málaga la
capital. La situación creada en Marbella ha dado al traste con sus
propósitos.
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