La muestra ocupa el Espacio Cero. La sala de exposiciones del Contenedor Cultural de la UMA. Boulevar Luis Pasteur, 23. Se inaugura a las 20:00 horas. Y se mantiene colgada desde hoy 12 de mayo al 23 de junio. Hay que ir

11/05/23. Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Hoy se inaugura la exposición fotográfica de Pepe Ponce “El Bulto, la pérdida de un barrio”, un autor indispensable para conocer la Málaga del siglo XX en la que su cámara fue omnipresente: “Estaba en cualquier sitio en cualquier momento”, nos dice. La muestra es en el Espacio Cero...

...Sala de exposiciones del Contenedor Cultural de la UMA. Boulevar Luis Pasteur, 23. A las 20:00 horas. Desde hoy 12 de mayo al 23 de junio. Hay que ir.


El autor: “Son fotografías muy cercanas al Urbanismo y a lo social. El comportamiento humano y el Urbanismo. Pudiendo resumir este espíritu en zonas de Málaga como El Bulto, el objeto de esta exposición. Y es que hace muchos años yo puede estar allí en su transformación. Yo era el loco de la fotografía que estaba en todos lados haciendo fotos. Eso me ganó la confianza de toda Málaga. Estaba en cualquier lugar, en cualquier momento y en todos los sitios”.

“Como decía de El Bulto, en esa época, podía entrar prácticamente donde quisiera. Y eso que era una época en que el trapicheo de droga era muy abundante. El Bulto se convirtió en un lugar invivible después porque las construcciones estaban muy defectuosas. Los vecinos consiguieron que les dieran pisos y entonces efectuaron la demolición de esas casas”.

“Pero mucho antes yo entraba por allí en todas partes. Los vecinos me llamaban por mi nombre: “¿Pepe, quieres un cafelito?”. Estaban muchas veces en la puerta de sus casas haciendo sardinas y me invitaban Me había convertido en uno de ellos. Aunque no dejara de hacer fotos. Pero siempre buscando la naturalidad. Sin forzar nada. Ellos estaban en el bar jugando al dominó, tomando el fresco o en la playa. Era uno de ellos y me permitían contemplar su vida diaria. Entraba en los corralones y veía como se duchaban, como cocinaban. Yo viví sus vidas. En unos edificios que se encontraban en un equilibrio inestable, Que se podían venir abajo en cualquier momento. Siempre buscando la parte social. La parte humana”.


“Pude hacer fotos que hoy en día son impensables.. Era un grupo comunitario social independiente. En las fotografías se ven como los niños pequeños, sus padres, los abuelos, convivían en una armonía y felicidad que yo no he vuelto a ver. Pude captar toda esa vida común, Y también conseguí hacer unas fotos aéreas que me permitieron ver la conformación del barrio. Luego encontré un material anterior donde se ve que ese espacio pequeño era de unos pescadores viviendo en paz. Aunque terminó siendo un barrio que había que demolerlo sí o sí. Y entonces empezó la época del ‘final de’”.

“Cuando pasa el tiempo, me doy cuenta de que tuve la suerte y la intuición de fotografiar la vida y muerte de un barrio esencial para conocer la evolución urbanística y social de Málaga. Cómo era esa vida en común en la calle. Una vida que yo hubiera dado lo que fuera porque nosotros en nuestros espacios urbanos la hubiéramos conservado. Porque lo nuestro son cárceles. Muy bonitas, pero ninguna guarda ni la relación social ni la armonía establecida entre ese conjunto de viviendas y sus habitantes”.

“Porque yo he vivido y vivo en el barrio. A un paso de El Bulto. Y los que se fueron a los pisos nuevos que les dieron al demoler los suyos, seguían viniendo a los bares desde donde fuera. “Sí, sí, me han dado una casa con todo… su cocina, su baño, sus dormitorios… pero necesito lo que teníamos aquí”, me decían. Era esa unión, esa convivencia con los demás vecinos que siempre conservaron”.

“A la exposición de esta tarde acudirán algunos de los protagonistas de las fotografías. Y es que las fotos pueden recuperar las caras y apellidos de los que poblaban el barrio, no solo su espacio urbano, que es lo importante. Es la magia de la fotografía”.