

SI no hay cambios de última hora, al-Zeidi será juzgado mañana en vista pública en base al artículo 223 del Código Penal, relativo a “agresión contra un jefe de Estado extranjero”. El juez Al-Berqadar, según recoge en su web www.p-es.org, asegura que el Gobierno de Irak ha ofrecido garantías de un proceso “justo” y que el tribunal actuará con “integridad y transparencia”. Según la legislación nacional, la agresión contra un jefe de Estado puede acarrear penas de cárcel de cinco a 15 años, aunque se cree que al-Zeidi recibirá una condena menor por “intento de agresión”.

LA Federación Internacional de Periodistas (FIP), la organización más importante de la profesión y que representa a unos 600.000 periodistas en más de 120 países, ha pedido la liberación de al-Zeidi, pues entiende la acción realizada por éste como el reflejo de la ira profunda por el trato dado a los civiles iraquíes durante cuatro años de ocupación estadounidense.

AIDAN White, secretario general de la FIP, ha señalado que este periodista "deseaba expresar sus convicciones profundas. Y aunque no aprobemos su acto, no es menos cierto que tras años de intimidaciones, malos tratos y asesinatos cometidos por los soldados estadounidenses, no podemos sorprendernos por esa cólera y por el resentimiento de los periodistas".