ENTREVISTA con el alcalde de Málaga (II Parte): “Es inoportuno hablar de una cosa antes de que esté cerrada”

16/11/10. Sociedad. Sólo cuando EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com le pregunta a Francisco de la Torre (PP) por la influencia que ejerce su mujer, Rosa Francia, en sus decisiones de gobierno, el alcalde de Málaga se muestra sorprendido...

ENTREVISTA con el alcalde de Málaga (II Parte): “Es inoportuno hablar de una cosa antes de que esté cerrada”

16/11/10. Sociedad. Sólo cuando EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com le pregunta a Francisco de la Torre (PP) por la influencia que ejerce su mujer, Rosa Francia, en sus decisiones de gobierno, el alcalde de Málaga se muestra sorprendido con un gran alzado de cejas. Sólo cuando se le pregunta al regidor si nunca admite tener la culpa de nada se muestra dubitativo y rebusca en su conciencia algún asunto en el que se haya equivocado. Segunda parte de la entrevista de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

ESTA semana (la pasada para el lector) ha comenzado la mudanza a la nueva sede de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), que ha costado 34 millones de euros…
No sé la cifra exacta. No digo que no, porque no me la sé exactamente.

SON 34 millones, aproximadamente, millón más o millón menos. ¿No sospecha que puede resultar una provocación un gasto tan grande para lo que es, al fin y al cabo, un equipamiento municipal?
La ciudad tiene que dotarse de unas instalaciones capaces de que pueda trabajar en ellas con normalidad el personal de la GMU, que durante unos años, no todos, porque Proyectos y Obras ya pasó a otras instalaciones, ha desempeñado su labor con dificultades. El personal de la Gerencia reclamaba desde hace muchos años esa mejora para tener una capacidad de trabajo más eficiente. Tenga en cuenta que ese edificio va a servir también a Tráfico, a Polígonos, a Nuevas Tecnologías, al Área de Accesibilidad y al Área de Turismo. Es decir, resolvemos varios problemas con el mismo esfuerzo. Al mismo tiempo hemos conseguido un edificio de una calidad arquitectónica bastante aceptable, firmado por gente de la propia casa, como es el arquitecto Javier Pérez de la Fuente. Tenemos un equipo de arquitectos muy válidos que con sus obras van mejorando la calidad arquitectónica de la ciudad. Es algo de absoluta normalidad. Un edificio de titularidad municipal que da respuesta a una asignatura pendiente como era la de tener dependencias municipales más coordinadas, más concentradas y unidas, capaces de acoger con dignidad las necesidades del personal. Con este tema me parece que se ha hecho, en principio, una crítica (el alcalde imposta la voz) “que si esto es para el Ayuntamiento, que si un nuevo edificio para la sede…”. Esta sede en la que estamos, histórica, muy digna, acogía todas las dependencias municipales cuando abrió sus puertas, pero hoy no caben. Y lo que estamos es, como saben los malagueños, concentrando parte de ellas en los edificios de Tabacalera y en este edificio de la zona de El Bulto, que ayuda a cambiar la faz de una zona que antes estaba bastante degradada. Ahora, desde el punto de vista urbanístico, está cambiando: va a tener el auditorio, está el hotel (Monte Málaga)…, en fin, una serie de obras que están transformando este entorno tan céntrico.

EN otro entorno, en este caso el de Carretera de Cádiz, se han firmado los convenios urbanísticos de Repsol, Málaga Wagen, la Flex, que no se han materializado aún pero que cuando lo hagan y sean ocupados, las críticas apuntan a que se colapsarán las infraestructuras de sanidad, estacionamiento y tráfico de la zona. ¿No es un error incluir toda esa población futura en la que es ahora mismo la zona más masificada de la ciudad?
En la zona de Repsol, que es lo más significativo que ha mencionado, lo que se ha tratado es de respetar la superficie libre del parque que había y autorizar más edificabilidad. Dejando muy claro en el convenio que esa edificabilidad -que es de un metro por metro cuadrado, cuando en la norma de la Junta de Andalucía llega hasta 1,5 metros por metro cuadrado-, ese exceso sobrante es para beneficio municipal, no del promotor sino de la comunidad. Sobre todo porque al edificar en altura y respectar la zona libre estamos construyendo una centralidad nueva desde el punto de vista de ciudad; creando edificios singulares por su altura y arquitectura. La arquitectura puede ser buena cuando aborda un edificio pequeño, pero cuando aborda un edificio alto tiene que ser buena a la fuerza. No puede ser disparatada. Con los edificios de menos altura la ciudad se puede permitir no acertar, pero no así con los que son más altos. Su visibilidad los convierte en elementos de atracción y de calidad urbanística para atraer elementos residenciales, hoteles, oficinas. Son lugares que la gente escoge para vivir o trabajar, o con otra finalidad importante. No olvidemos que al otro lado del bulevar, que algún día espero podamos hacer, en este terreno que Adif se resiste a entregarnos, va un parque lineal amplio y luego el polígono San Rafael renovado, transformado en un espacio nuevo. Y para que eso arranque bien es bueno darle este apoyo, que por otra parte jugará un papel muy importante en la transformación y mejora de  toda la ciudad comprendida en esa zona entre Carretera de Cádiz y el futuro bulevar: la Avenida de Europa y esas barriadas que han lindado durante muchos años con la línea del ferrocarril, con la nada. Tenían una fachada muerta. El cambio del bulevar y el tener este elemento de impulso hay que verlo con una visión de años. Será muy positivo para la zona. Esta operación no tiene más que ventajas, donde lo de menos es que al Ayuntamiento le ingresen ‘X’ millones, que además van a servir para mejorar esa zona, lo más importante es la transformación de la ciudad. En las otras zonas, como Málaga Wagen, se consigue tener un espacio libre también por la vía de dar levemente una mayor edificabilidad. En Málaga Wagen creo recordar que se consigue también de esta manera. Pueden ser opinables, pero me parecen defendibles los convenios que se han hecho en esa zona.



UN asunto eterno: la valla del puerto. ¿Le puede poner fecha para tirarla abajo?
Quien puede ponerle fecha es quien ha puesto la valla cuando estaba previsto que no la tuviera. En el plan de la obra que se hacía en esa zona no se preveía la valla, se preveía un ensortijado metálico con un seto verde. Sin embargo, cuando se ha retranqueado el muro han vuelto a poner la verja. De modo que esa pregunta debe ir dirigida hacia EPSA (Empresa Pública de Suelo de Andalucía), hacia la Junta de Andalucía, que es la que ha estado haciendo esas obras y hacia la propia Autoridad Portuaria, en cuyo marco se hacen. Lo que sí hemos defendido es que además de la entrada de la Plaza de la Marina, que será más amplia, y de la entrada que haya por Torrijos, debe haber una permeabilidad en el espacio intermedio, en uno o dos puntos como mínimo. Lo ideal es que se resuelva este tema. Bien es verdad que el Palmeral de las Sorpresas, en el muelle dos, está hecho con altura sobre la acera del Paseo de los Curas, lo cual ya crea una barrera, por lo que habría que poner unas rampas que permitieran sortear eso.

DEJEMOS el urbanismo aparte. Le quiero preguntar por lo que son unos comentarios persistentes. Se dice que a usted le influye mucho en sus decisiones de gobierno lo que le dice su mujer.
¿Ah?

ES algo que está en la calle. ¿Es cierto o no? ¿Le consulta a Rosa Francia temas de gobierno?
No. No es habitual. Hombre, uno no puede separar totalmente la vida privada de la pública. La verdad es que tengo muy poco tiempo para hablar con mi mujer. Es así. Las horas que paso en mi casa son las justas para descansar. Tenemos las conversaciones propias de temas familiares: nuestros hijos, nuestros nietos... por ahí van más bien los temas de conversación con mi mujer, más que los temas municipales, que alguno hay, puede haberlo, pero como puede pasar en cualquier matrimonio, sin mayor alcance, sin mayor influencia. Al menos que yo lo note y aprecie; puede ser que la tenga y yo no lo aprecie.

SE le acusa de vender la piel del oso antes de cazarlo. Me refiero a ejemplos como el nombramiento de Salvador Moreno Peralta o el famoso ‘affaire’ del Astoria en los que usted anuncia algo que luego no termina de hacerse realidad. ¿Ha abusado usted de anunciar algo antes de atarlo?
Yo creo que no. Soy bastante cauto. Hay muchísimos proyectos de los que podría hablar y no hablo de ello porque creo que es inoportuno hablar antes de que una cosa esté cerrada. Cuando dice Moreno Peralta, ¿se refiere a lo de la Fundación Málaga Ciudad Cultural?

SÍ, pero por poner un ejemplo, no por personalizar.
Pero es que en ese caso él me dijo que sí. Ya no es culpa mía; fue un cambio de criterio. Se comentó ese día, porque estábamos de acuerdo en que se comentara, y no sé si lo comenté yo o lo comentaron otros.

¿ME está diciendo que Salvador Moreno Peralta le dijo que sí y luego que no?
Sí, es así. Pero no pasa nada, yo puedo entenderlo. Sobre el otro tema, todo surgió por un malentendido del concejal de Urbanismo, que me lo dio por hecho en aquel momento, quizás llevado porque había un acuerdo verbal muy avanzado. Pero esas cosas luego son muy complejas, muy complicadas de traducir. Ese espacio de la ciudad tenía toda una historia de tramitación, de gastos, de estudios. Nuestro cambio a equipamiento público supone para el propietario una afectación, unos perjuicios sobre los que hay que hacer la cuenta para ver cómo se resuelve este tema. En definitiva, se trata de una expropiación que hay que valorar. En un momento en el que tampoco hay recursos presupuestarios abundantes resolverlo no es fácil. Parte se hace con permutas, parte con dinero, y en esos flecos finales es donde el tema lleva un desarrollo de bastantes meses. Pero lo noticia que yo tengo es que está bastante avanzado, aunque no cerrado definitivamente.

ESCUCHÁNDOLE en esta entrevista, consultando hemerotecas, y por el propio seguimiento que hacemos de su actividad pública, no hemos encontrado ninguna ocasión en la que usted haya dicho: “En este caso me he equivocado”. Ocurre con muchos temas: en el Puerto la culpa es de la Junta, en lo del Astoria la culpa es del concejal de Urbanismo, ¿usted no tiene nunca la culpa de nada?
No, no… seguro que sí. Por ejemplo, en el tema del Astoria uno tendría que haber dicho dame el documento… También es que uno confía. Aquello estaba hecho con la mejor voluntad por Manolo (Manuel Díaz, concejal de Urbanismo), que es una persona estupenda, un gran trabajador, un tipo extraordinario, con grandes cualidades humanas… Pues seguro que la hay… qué sé yo… no lo sé, ¿qué digo? El mismo tema del Puerto, que no fue iniciativa nuestra, fue iniciativa del plan del propio Puerto y de la empresa promotora y de, en alguna medida, aunque menor, también de la entidad financiera que apoya el proyecto (Unicaja), pues, cuando nosotros estuvimos analizando la propuesta del edificio cultural singular, con la mejor intención, pues a lo mejor había que haber hecho la comparación del proyecto con sus cambios y con sus ventajes e inconvenientes, antes de que la sacáramos adelante. La presentamos, dimos por hecho que podría haber consenso en la nueva formalización y esa comparación, que yo planteé después, reconozco que había que haberla planteado antes. Y hacer públicamente un debate que faltaba. No me duelen prendas en reconocerlo. Yo lo he pretendido después, pero ya era difícil. No pretendía enterrar la nueva propuesta, sino compararla para estar seguro de que había más ventajas que inconvenientes, lo cual puede prestarse a malentendidos, que si el alcalde dice que sí y luego que no. Ese enfoque habría que haberlo hecho antes. Estoy de acuerdo.

UNA de sus declaraciones que más polémica ha levantado ha sido la referente a la defensa que hizo del pago de salarios municipales de más de 100.000 euros. ¿Sigue manteniendo que es necesario ofrecer estos salarios para encontrar a ciertos profesionales? ¿No hay en el cuerpo de funcionarios de Málaga gente capaz de desempeñar estas mismas labores directivas por mucho menos dinero?
Hay que recordar que este Ayuntamiento ha realizado, que yo sepa, las reducciones en niveles salariales de directivos más fuertes que ninguna otra corporación ha hecho. A la hora de seleccionar personas... Un ejemplo es el director de la EMT (Miguel Ruiz, director de la Empresa Municipal de Transportes), que viene del mundo profesional, con un currículum y una experiencia que inevitablemente, llaman a unas condiciones contractuales muy parecidas a las que se le hicieron. Que no eran especialmente altísimas, pero eran lo suficiente como para compensar el esfuerzo y para no perder a esta persona. Cada caso tiene su explicación. En el caso del Palacio de Ferias, la persona (Yolanda de Aguilar) venía de Ifema (Feria de Madrid) donde tenía años de experiencia a pesar de su juventud, como directora de Fitur (Feria Internacional de Turismo). Además de ese puesto de responsabilidad, contaba con unas condiciones de compensación en caso de despido, y esa persona plantea cómo conservarlas. Ahora hemos planteado la retirada de las compensaciones en caso de despido. Hemos hecho una reducción fortísima. Han desaparecido variables que en algunos casos había, por tenerlas en su origen. Cuando buscas un profesional hay veces que no lo encuentras dentro. Es lógico. No encuentras aquí en la casa una persona capaz de dirigir una empresa como la EMT, con la complejidad y el número de trabajadores que tiene. O la dificultad de lanzar el tema del Palacio de Ferias y Congresos en una ciudad donde este tema es muy nuevo. Tenemos mucho éxito, pero estamos empezando. Realmente hemos buscado defender siempre, y los que me conocen saben hasta qué punto valoro el dinero público, que tenemos que administrar con la máxima austeridad y rigor. Cuando las circunstancias lo han hecho posible, porque el mercado de directivos se podían bajar los niveles salariales, los hemos bajado sustancialmente. Ahora bien, insisto: cuando hay que buscar en la calle personas especializadas, hay que hacerlo. Porque además, con funcionarios… yo no sé qué ayuntamiento lo resuelve así. No conozco casos que funcionen así. Todos los ayuntamientos funcionan de esta manera: para dirigir la empresa de aguas, de transporte, de aparcamientos, la que fuere, buscan personas fuera. Aún así, en nuestra plantilla de directivos tenemos un porcentaje de personal propio altísimo. Puedo recordar de memoria desde Urbanismo, Vivienda, Agencia de la Energía, directores de varias áreas… Hicimos un análisis y había un porcentaje muy alto cubierto con personal de la casa. Procuramos seguir ese criterio en todo lo posible allí donde pueden encajar bien y con resultados.

¿OTORGA usted completa autonomía de gobierno a los concejales o hay algunas áreas en las que usted quiere, de alguna forma, supervisar las acciones? Nos referimos especialmente a Cultura y a Urbanismo, sobre las que ha mostrado mucho interés.
No, todas tienen autonomía. Por igual. Lo que es evidente es que hay proyectos en los que la acción del alcalde puede ayudar a que salgan adelante. Eso coincide con proyectos en el Área de Cultura, pero coincide también con proyectos en el Área de Nuevas Tecnologías, puede coincidir en proyectos de Urbanismo, pero seguro que hay más áreas, al tema del ahorro energético le he dedicado también una atención relevante. Si puedo ayudar al lanzamiento de alguna idea nueva, a estar en la línea de vanguardia en Europa, como con la firma la Carta Verde Digital, como hicimos… La verdad es que el Ayuntamiento, en muchos temas en estos años, está en vanguardia. Es la realidad y estamos muy orgullosos de ello. La autonomía de los concejales del equipo de gobierno es plena, sin perjuicio de mi obligación de colaborar para que las cosas vayan lo mejor posible.

LLEVA usted el pin de ‘Málaga 2016’. ¿La Fundación Málaga Ciudad Cultural se va a mantener aún sin el apoyo, hablemos de una hipótesis (cuando se realizó la entrevista así era), de la Junta y de la Diputación?
La Fundación se llama ‘Málaga Ciudad Cultural’ por lo que no habría que cambiarle el nombre para mantenerla. La iniciativa de 2016 era una idea bonita. Era una idea hermosa, enfocada a un año y nosotros, en nuestra estrategia de ciudad planteamos el compromiso de hacer una gran ciudad cultural en Málaga, como un objetivo permanente, estructural. Yo creo que vale la pena reflexionar sobre el mantenimiento de la Fundación, porque sería un magnífico instrumento de apoyo a (la Fundación) Ciedes para que la línea estratégica que ésta marcaba, una ciudad cultural, se pueda luego desarrollar con la participación de todos, que es lo importante. La Fundación ha demostrado operatividad para ello, capacidad para llegar a todos los espacios de la ciudad y sobre todo ha demostrado ser un baluarte muy bueno para coordinar actividades. Claro que si están todas las instituciones será más fácil coordinar, si no, será más difícil, eso es evidente. Yo apuesto por la coordinación y la colaboración, haya o no. Lo que importa no es el 2016, es el 2015 y el 2014, es ya, es mañana, y el 2017 y el 2018. Cultura es un ámbito en el que la convergencia y la coordinación de las instituciones debe ser una realidad. Podría mencionar muchos proyectos, que quizás por no haber tenido un lugar de encuentro para esa coordinación, y teníamos Ciedes, pero se ha demostrado que no es suficiente, no hemos alcanzado, como el Museo de Bellas Artes, el Museo Arqueológico, que siempre pensé que debía tener la Aduana íntegra para ese objetivo y al Arqueológico dedicarle la Trinidad como ya en los años 70 se habló, se pensó y se puso en marcha. Eso en un lugar de encuentro, de cooperación y de acuerdo hubiera sido muy fácil sacarlo adelante.

QUEREMOS preguntarle por el ex gerente de esta Fundación, Javier Ferrer. Siempre se ha dicho que como coordinador General Gerente del Ayuntamiento era una de las personas más valiosas, de su plena confianza en el equipo de gobierno. ¿En qué situación está ahora Ferrer, desde el punto de vista operativo? ¿Ha perdido usted la confianza en él por su dimisión de la Fundación Málaga Ciudad Cultural?
Lo he dicho públicamente. Yo no estaba de acuerdo, ni estoy de acuerdo con la decisión de Javier de apartarse de la Fundación y de no seguir, decisión que se toma en agosto pero que no se traduce en hechos reales hasta octubre. Eso es evidente. Dicho esto, su situación actual es de colaborar en los temas municipales y de, en esta etapa, vamos a decir de transición en la Fundación, pues también de algún tipo de colaboración. Digo transición hacia su definición. Sobre este tema es lo que puedo decirle.

ALCALDE, dicen que el poder corrompe, que degrada, que enferma. Usted fue durante cinco años concejal de Urbanismo, lleva 10 años como alcalde, a los que habría que sumar otros cuatro en caso de que gane las municipales el año que viene. Le voy a hacer la misma pregunta que le hago a la gente que ejerce el poder, ¿cómo hace para no perder contacto con la realidad?
Hay que entender que el poder, o la responsabilidad, me gusta más decir la responsabilidad…

PERO es poder al final de lo que estamos hablando…
Sí, sí… para mí la responsabilidad de gobernar, el servicio, la gobernanza, es esencialmente servicio. Sólo servicio, a la gente y al bien general. Si esa es la norma, ni corrompe, ni degrada, ni enferma…

DIGO enfermar, no sólo a la vesania del poder, sino desde el punto de vista físico. Usted tiene unos horarios que mucha otra gente no podría llevar a su edad.
Bueno, puede desgastar físicamente. Reconozco que hay que procurar cuidarse y reconozco que no lo hago. Debería hacer más ejercicio para aguantar los horarios y para aguantar la tensión. Soy una persona tranquila y llevo bien la tensión de gobernar, pero sí reconozco que, desde el punto de vista físico, una vida que sea muy sedentaria y de muchas horas de trabajo tienes que compensarla con alguna actividad física. Se tenga la edad que se tenga. Yo tengo que hacer una vuelta de tuerca y hacer más ejercicio del que hago. Hago escasamente deporte dos días a la semana y no llega a poco más de media hora de natación. Debía de buscar más oportunidades y más tiempo. Con esta salvedad y volviendo un poco al argumento esencial, cuando se plantea lo de las limitaciones de mandato, yo las veo necesarias en la medida de las limitaciones, las alternancias en la medida en que a un proyecto pueda faltarle motivación, ilusión, vaya perdiendo el sentido, pero si hay alimentación del proyecto, si tiene renovación y si vas viviendo la evolución de la sociedad, el avance tecnológico, si vas en una línea de vanguardia en los temas, si estás en esa dirección y con ese sentido de servicio al bien común, no tiene por qué darse ninguna de estas circunstancias. Ahora, si la gente entiende gobernar como una oportunidad para beneficiarse o beneficiar a sus amigos, pues eso no es una cuestión de años, en pocos días estás corrompido y degradado.

NOS gustaría conocer su valoración sobre la que va ser su principal oponente, María Gámez.
De las decisiones de cada partido en relación a quien pueda ser candidato, candidata en este caso, no tengo mucho que objetar ahí. Procuro ser respetuoso a las decisiones de otros partidos. Ya llegará el momento de la campaña electoral. No estamos, para mí, en campaña, estoy en el gobierno de la ciudad y lo que haya que decir en relación, más que a las personas, en relación a los proyectos y a las trayectorias desde el punto de vista de su compromiso con la ciudad, se dirá.

¿USTED estaría dispuesto a celebrar un debate público con ella?
No estamos en etapa de campaña electoral.

¿PERO estaría dispuesto, en campaña?
Bueno, yo nunca me he negado a ningún tipo de debate sobre nada, ahora sería crear una situación un poco artificial y ficticia, por lo menos por mi parte, yo no estoy mentalizado ahora en campaña. A lo mejor la otra persona que usted menciona sí lo está, pero yo no lo estoy. Yo estoy, de verdad, en el tema de gobernar la ciudad y dar respuesta a los problemas que tenemos, cerrar el presupuesto del año que viene, que no es un tema fácil, en este momento económico… En campaña… pues ya se verá si hay ocasión. El problema de este tipo de debates es cómo se hace, en qué medio… si se elige uno, otro también quiere… pero bueno, todo lo que ayude a las decisiones de los ciudadanos, encantados de colaborar.