
Los interesados en conseguir un kilo de este producto artesanal sólo tienen que enviar un correo electrónico a la dirección que se facilita en el interior de la noticia
28/12/10. Sociedad. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, en colaboración con COAG-Málaga, sortea entre
sus lectores una quincena de botes de miel de matalahúva de un kilogramo cada
uno para apoyar la campaña para que este producto, junto a las abejas, sean
declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los interesados en
conseguir esta miel de fabricación artesanal y con certificado de calidad sólo
tienen que enviar un correo electrónico a la revista (disponible en el interior
de la información) antes de que finalice el próximo mes de enero.
ESTE producto natural cuenta con análisis
realizados en el laboratorio alemán Applica, uno de los más prestigiosos y
rigurosos en el sector de la miel, por lo que su calidad está perfectamente
acreditada. Quienes quieran conseguir un kilo de este tipo de miel deben enviar
un correo a la dirección Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
aportando únicamente su nombre, apellidos y DNI.
LA miel de matalahúva que sortea EL OBSERVADOR ha sido obtenida de colmenas colocadas en Cuevas del Becerro, un municipio malagueño con mucha tradición en el cultivo de la matalahúva y cada vez con más tradición apícola, puesto que a pesar de no llegar a los 2.000 habitantes, tiene censados actualmente ocho apicultores experimentados, con más de 2.200 colmenas y otros cinco que se están iniciando en el sector en el presente año. De hecho, son varios los apicultores de esta localidad que obtienen este tipo de miel.
LA
matalahúva es un cultivo tradicional de verano de zonas interiores de la
provincia de Málaga, así como de la zona sur de Córdoba. Se trata de una
especie umbelífera de la familia del hinojo, del cilantro y del perejil.
Requiere para su polinización de la abeja, la cual obtiene a cambio,
principalmente néctar, aunque también algo de polen. La miel que realizan las
abejas con el néctar de las flores de la matalahúva se caracteriza por tener un
color ámbar oscuro con una tonalidad rojiza; un aroma floral, aunque con un
marcado componente especiado, muy intenso y persistente. Al gusto es dulce con
notas saladas. Se caracteriza también por presentar una proporción glucosa/
fructosa muy elevada, que la lleva a ser una miel con poquísima tendencia a la
cristalización, por lo que casi siempre se puede encontrar en estado líquido,
más o menos denso según la temperatura.