El presidente de la Diputación se despide del cargo ordenando la edición de un libro homenaje de 6.000 euros en el que se incluyen 70 retratos suyos

17/03/11. Sociedad. El presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón (PSOE), abandona el cargo “con la conciencia tranquila de haber dejado los deberes bien hechos” porque ha trabajado “con seriedad y rigor” para que la institución provincial sea “un referente para el resto de diputaciones...

El presidente de la Diputación se despide del cargo ordenando la edición de un libro homenaje de 6.000 euros en el que se incluyen 70 retratos suyos

17/03/11. Sociedad. El presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón (PSOE), abandona el cargo “con la conciencia tranquila de haber dejado los deberes bien hechos” porque ha trabajado “con seriedad y rigor” para que la institución provincial sea “un referente para el resto de diputaciones provinciales”, según afirmó el pasado martes. Varios hechos constatados, que hoy recoge EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, se empeñan en demostrar la falsedad de este discurso del político socialista que, en una de sus últimas decisiones, se ha gastado 6.000 euros en editar un libro con 70 retratos suyos. En el PP están indignados. En el PSOE, avergonzados.

EN primer lugar, la Diputación de Málaga es la más endeudada de Andalucía. Según datos del Ministerio de Economía, debe 192,9 millones de euros -las diputaciones de Cádiz y Granada deben 176,6 y 155,1 millones-. Sumando las deudas de los distintos organismos dependientes de la Diputación de Málaga (Sopde, Emprovima…), esta cifra aumenta a 257 millones de euros, según la oposición del PP. Según Pendón, son ‘solo’ 240 millones de euros. En su inmensa mayoría, esta cantidad se ha generado en los últimos ocho años de su presidencia.

EN segundo lugar, la Diputación de Málaga es, junto a la de Sevilla, la que tiene más personal de confianza, esto es, personas en puestos directivos nombrados por indicación directa en su práctica totalidad adscritos a los dos partidos que gobiernan la institución: 73 cargos por el PSOE y 21 por Izquierda Unida. Esta situación se produce por un acuerdo político rubricado por Pendón (para mantenerse en el poder) y es una de las principales causas de que la Diputación sea vista por una parte significativa de la ciudadanía malagueña como una agencia de colocación de los partidos políticos.

EN tercer lugar, Salvador Pendón abandonará la presidencia de la Diputación sin que el sistema energético por trigeneración de su nueva sede, en el que por decisión personal suya se desembolsaron 5,3 millones de euros en 2005, haya entrado en funcionamiento a día de hoy, lo cual de por si ya es aberrante, más aún cuando no hay ninguna seguridad de que el dispositivo en cuestión sea rentable en el futuro.

EN cuarto lugar, Salvador Pendón abandona la presidencia de una institución que representa a la provincia de Málaga con el dudoso honor de mantenerse en el cargo pese a una condena en contra por lesiones a un ex candidato del PP en su pueblo, Ardales, con el que se peleó. La fama que le precede como político es la de una persona que utiliza la furia, el grito y la ira como ardides para conseguir sus objetivos dentro y fuera del partido en el que milita.

EN quinto lugar, el mayor empeño de Salvador Pendón en la Diputación de Málaga ha consistido en dotar a la institución de una nueva sede que costó más de 30 millones de euros, al igual que se gastó otros 5,6 millones de euros en un nuevo edificio para el Patronato de Turismo de la Costa del Sol, organismo adscrito a la Diputación que él mismo preside. Su discurso defendiendo las inversiones realizadas en los municipios de Málaga se contradice con lo que sus presupuestos han dedicado a estos inmuebles, monumentos a la burocracia cuya necesidad y funcionalidad -y estilo- es más que discutible.

LAS razones enumeradas bastan para desacreditar el balance que el ex alcalde de Ardales ha realizado al finalizar su etapa como presidente de la Diputación. Se podrían añadir más cosas, cómo que sus herederos tendrán que lidiar con la investigación que la oposición del PP exige desde hace meses en el Consorcio Provincial de Bomberos, departamento  señalado por su despilfarro y sus sospechosas convocatorias públicas de empleo. Se podría añadir la batalla política que ha encabezado Pendón para legalizar el urbanismo desmedido, ilegal y sumamente dañino de las miles de casas diseminadas en los montes y zonas verdes de la comarca de la Axarquía. O recordar su medida del desarrollo sostenible: Un macroproyecto con tres campos de golf y cientos de chalés que hubiera triplicado la población de Ardales.

PERO un solo detalle es suficientemente ejemplar para definir a Salvador Pendón. Antes de irse ha ordenado que se haga un libro resumen de su mandato en el que aparece su figura en 70 ocasiones. La edición ha costado 6.000 euros (no se ha informado cuánto ha costado la maquetación y diseño de la obra y si en la misma ha trabajado personal de la Diputación). Así describe la reacción de Pendón la periodista Gema Martínez: “Defendía la utilidad de este tipo de publicaciones argumentando que en democracia tan importante es gobernar como dar cuenta de la gestión, no dudó en arremeter contra el PP tras conocer las críticas. Para ello, lo primero que hizo fue recordar el desembolso de 35.000 euros realizado por el área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga para la publicación de dos volúmenes que recogen la gestión del edil Miguel Briones. Nosotros solo hemos editado 700 ejemplares y nos hemos gastado 5.900 euros. Nada que ver con lo que le costó a Briones. Yo podía haber hecho un libro de pasta dura, como él, pero hemos optado por uno humilde, que sirva para informar a la ciudadanía”. O sea, Pendón se gasta 6.000 euros de dinero público (un millón de las antiguas pesetas) en una obra de autobombo que nadie ha solicitado ni ve necesaria excepto él, la justifica porque el PP ha obrado de igual manera -¿si ellos lo hacen mal, ¿por qué no puedo yo hacerlo mal?-.

DEL somero sondeo a las reacciones que ha provocado la despedida del presidente de la Diputación se desprende que el PP está indignado mientras que en el PSOE la sensación oscila entre la vergüenza y el alivio que causará la desaparición de Pendón de la escena pública.