María del Mar Gallego ha sido multada en 13 ocasiones en el mismo lugar pero sus explicaciones al Ayuntamiento de la capital no han servido de nada

control_acceso_centro08/04/11. Sociedad. María del Mar Gallego sufre artrosis degenerativa. Tras varias intervenciones en la rodilla cuenta con un certificado de minusvalía del 47%. No puede ni debe andar más de lo estrictamente necesario. Por eso, cuando consiguió un trabajo en el aparcamiento de los Mártires...

María del Mar Gallego ha sido multada en 13 ocasiones en el mismo lugar pero sus explicaciones al Ayuntamiento de la capital no han servido de nada

control_acceso_centro08/04/11. Sociedad. María del Mar Gallego sufre artrosis degenerativa. Tras varias intervenciones en la rodilla cuenta con un certificado de minusvalía del 47%. No puede ni debe andar más de lo estrictamente necesario. Por eso, cuando consiguió un trabajo en el aparcamiento de los Mártires, en el centro de Málaga, le proporcionaron una plaza para estacionar su vehículo. Sin embargo, como su coche no cuenta con permiso para circular por la zona centro de la ciudad que está limitada por pivotes, ha sido multada en 13 ocasiones, indica Gallego a EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Ahora se enfrenta a la retirada de 32 puntos del carné, al pago de 2.000 euros en multas y sus explicaciones a diversos estamentos del Ayuntamiento han resultado en vano.

EL punto 5 del artículo 12 de la Ordenanza de Accesibilidad Universal del Ayuntamiento de Málaga establece que se “fomentarán las zonas destinadas a estacionamientos de vehículos para personas con movilidad reducida junto a su centro de trabajo y domicilio. Estas plazas se dispondrán lo más próximas posible a la entrada del edificio o recinto de uso público, al objeto de minimizar la distancia a recorrer entre el coche y el punto de destino. Siempre que sea posible, la distancia a recorrer desde la plaza reservada hasta el acceso no superará los 15 metros”.

SIN embargo esta normativa no es, en principio, aplicable a María del Mar Gallego porque no cuenta con la tarjeta de aparcamiento, una señal homologada por la Junta de Andalucía que lecontrol_acceso_centro1 acredita como una conductora de movilidad reducida. Y eso pese a que por prescripción médica tiene prohibido andar. Además, le resulta doloroso. “El certificado de minusvalía me lo dieron en 2004, como lo mío es una artrosis degenerativa, un problema en los huesos sin solución, me temo que habré empeorado”, explica.

CUANDO obtuvo un puesto de auxiliar de vigilancia en el aparcamiento de los Mártires, en el casco antiguo de Málaga, Gallego tenía autorización para estacionar su vehículo en dicho recinto mientras trabajaba. Para acceder al centro tenía que llegar hasta el pivote que impide la entrada a vehículos no autorizados; tocaba el botón, se identificaba, decía donde iba y le abrían el paso siempre sin ningún problema. Todo fue bien hasta que el año pasado le llegaron 13 multas. Sanciones que suponen la pérdida de 36 puntos del carné de conducir -que tiene doce puntos- y el pago de un acumulado de 2.012 euros.

DESDE que recibió la primera multa dejó de ir en coche al trabajo (aunque luego llegaron las otras). Entonces se dirigió al departamento municipal de Gestión Tributaria, al seguro médico y al gabinete de Alcaldía explicando lo ocurrido. “Considero que no debía de haber sido multada porque en la denuncia pone que se me multó por rebasar un semáforo en rojo, cuando me han dicho que la causa es porque mi vehículo no esta autorizado para circular por el centro histórico de Málaga, cosa que desconocía”, alega María del Mar.

PERO de nada ha servido. Ahora se encuentra en paro “y desesperada”, porque alega que no tiene forma de hacer frente al pago ni tiene capacidad para trasladarse en el transporte público.

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