La Liga de la Leche exige una disculpa pública y se convoca una concentración de madres lactantes el sábado 30 de junio

26/06/07 MÁLAGA. Cuando Estela Plasencia se sacó el pecho para amamantar a su bebé de dos meses en un restaurante del centro comercial Vialia un guardia de seguridad se le acercó con el dedo tieso advirtiéndole de que allí no podía hacer “eso”, que “se tenía que ir”.

La Liga de la Leche exige una disculpa pública y se convoca una concentración de madres lactantes el sábado 30 de junio

26/06/07 MÁLAGA. Cuando Estela Plasencia se sacó el pecho para amamantar a su bebé de dos meses en un restaurante del centro comercial Vialia un guardia de seguridad se le acercó con el dedo tieso advirtiéndole de que allí no podía hacer “eso”, que “se tenía que ir”. Estela se negó y el vigilante junto a otro uniformado estuvo rondando la mesa en la que esta joven malagueña almorzaba con su marido Sergio y unos amigos hasta que el grupo se sintió agobiado y preguntó a este mismo empleado de seguridad de la empresa Securitas por un superior, lo que provocó gritos de indignación del guardia. La actuación del responsable que les atendió, fue a juicio de Estela, “aún peor”. Dirigiéndose exclusivamente a su marido le espetó que “esto es un centro comercial, y si quiere hacer eso que se vaya a la calle y lo haga si es que le deja la policía, yo desde luego no dejaría a mi mujer enseñar sus partes en público”. Luego comparó amamantar con “mear en público”. Esta pareja ha confirmado a EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com que ha convocado una concentración de madres lactantes el próximo sábado 30 de junio (a las 12 horas) en dicho centro comercial ante el acoso y menosprecio que han sufrido. La Liga de la Leche, ONG perteneciente a la Organización Mundial de la Salud, exige por su parte una disculpa pública de Vialia y recuerda que han ocurrido precedentes similares en la provincia. Desde el Instituto Andaluz de la Mujer también puntualizan que estas prohibiciones son susceptibles de denuncias por coacción.

SE da la circunstancia de que el centro comercial Vialia, abierto hace unos pocos meses en Málaga, cuenta con una sala de lactancia en la planta baja en la que hay varias cabinas donde las madres puedan atender y amamantar a sus bebés en privado. Estela Plasencia utilizó una primera vez estas instalaciones pero al comprobar que su bebé tenía más hambre se dispuso a darle el pecho de nuevo una vez que estaban en el restaurante de la primera planta, momento en el que se desencadenaron los hechos, ocurridos el pasado 17 de junio.

TRAS las conversaciones con los empleados de Securitas, el propio Sergio contactó con la Gerencia del Centro Comercial para comprobar si lo ocurrido respondía a una iniciativa del cuerpo de seguridad del establecimiento o si por el contrario los vigilantes no hacían otra cosa que cumplir las órdenes dictadas por la dirección para evitar que las madres amamanten a sus hijos en público y lo hagan exclusivamente en la sala de lactancia. Una explicación que no llegó hasta cinco días después, cuando el mensaje de protesta que colgaron en Internet comenzó a difundirse y recibieron una llamada de disculpa de la gerencia del centro.

EN dicha llamada fueron informados que los guardias de seguridad que les atendieron habían sido “amonestados”, según afirma Estela Plasencia. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com trató ayer sin éxito de obtener una explicación de los responsables de Vialia.

MIENTRAS tanto, la convocatoria para una concentración de madres en el centro comercial Vialia prevista para el próximo día 30 de junio a las 12 de la mañana sigue en pie toda vez que lo ocurrido ha tenido una multitudinaria respuesta de indignación en foros de Internet relacionados con la maternidad como www.elpartoesnuestro.es y www.crianzanatural.com. Una concentración que pretende ser un acto simbólico para que no se repitan situaciones de este tipo.

DESDE la delegación malagueña de La Liga de la Leche, Organización No Gubernamental que forma parte de la Organización Mundial de la Salud y que está presente en más de 70 países, están redactando una carta abierta a la Gerencia del centro comercial para que emitan una disculpa pública por haber dado pie a este tipo de situación atentando contra un derecho como es el de lactancia. Victoria Navas, representante de La Liga de la Leche en Málaga especifica que si bien esta gran superficie dispone de una sala de la lactancia, esta clase de recintos siempre serán “una opción y no una obligación ni un sitio donde esconderse. Más aún si tiene un aspecto deprimente como es el caso de Vialia”. Del mismo modo recuerda “que ni en los más oscuros tiempos de la Dictadura ha existido ninguna ley en España que prohíba dar el pecho en un lugar público ni que califique este hecho como de conducta obscena”. Navas recuerda que han ocurrido casos similares en la provincia de Málaga en la que madres que estaban dando el pecho en sitios públicos como El Rastrillo o el centro comercial Rosaleda han sido invitadas a abandonarlos.

POR su parte, el Instituto Andaluz de la Mujer puntualiza a EL OBSERVADOR que este tipo de situaciones son susceptibles de “denuncia por coacción” al no haber ninguna clase de ley que prohíba dar pecho en cualquier clase de espacios.

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