La concejala independiente Encarnación Cortés ha ayudado a los vecinos a preparar la denuncia. La asociación VETO se reunió con el fiscal el pasado noviembre

05/03/15. Sociedad. La Fiscalía de Málaga ha abierto diligencias para investigar las obras de la zona pública protegida de la Torre Vigía de Torremuelle, en Benalmádena. El pasado mes de noviembre, los miembros de la Asociación de Vecinos de Torremuelle (VETO) se reunieron con el fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Juan Bautista Calvo-Rubio, para denunciar las supuestas obras irregulares debido...

...al "silencio" del Ayuntamiento de Benalmádena; a pesar de las numerosas quejas que han presentado en el Consistorio. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com recuerda que el Defensor del Pueblo Andaluz también ha tomado cartas sobre el asunto. El Ayuntamiento que dirige Paloma García Gálvez (PP) le remitió información al Defensor tras dos requerimientos de este organismo. La respuesta fue un informe sobre el que el Defensor del Pueblo ahora pide más detalles. Los vecinos consideran que las obras han alterado de manera considerable la estética del conjunto histórico para imitar a una costa ibicenca y, por consiguiente, se han vulnerado los valores culturales que representa esta Torre Vigía y su entorno.

CONTINÚA la polémica en torno a la Torre Vigía de Torremuelle, una infraestructura blindada por las Normas de Protección del Patrimonio Histórico-Artístico de Benalmádena al tener la zona un "grado de protección tipo 1". Como ya explicó esta revista, en la zona tuvieron lugar varias obras que consistieron en el enfoscado de color blanco de las piedras centenarias de los  muretes del entorno y en la construcción de una jardinera, un muro y varios bancos ocupando la zona pública protegida. Las quejas por parte de los vecinos al Consistorio no cesan, pero apenas reciben respuesta. No solo por la afrenta urbanística, sino también por el exceso de ruidos que los residentes tuvieron que soportar el verano pasado, hechos sobre los que esta revista también informó.

SEGÚN la denuncia de los vecinos, los propietarios del establecimiento contiguo al monumento, denominado Blankko Restaurant & Lounge Bar, realizaron obras, sin las pertinentes licencias de urbanismo, en la zona pública de la Torre Vigía donde está totalmente prohibido "la remoción de tierras, la edificación y la urbanización" por las Normas de Protección del Patrimonio Histórico-Artístico de Benalmádena al tener la zona un "grado de protección tipo 1". Estas reformas también supusieron la colocación de una puerta en uno de los accesos al monumento por el que “durante más de 40 años han accedido y transitado los ciudadanos”, según remacha la asociación VETO en un comunicado.


PARA llevar a cabo esta denuncia ante la Fiscalía, la asociación de vecinos ha contado con la ayuda de la concejala independiente Encarnación Cortés. “Para Cortés, este no es el primer caso de lucha contra supuestas irregularidades, ya lo hizo el pasado mes de septiembre denunciado en el juzgado el escándalo del Comedor Social de Benalmádena” (ver Imputados el teniente alcalde de Benalmádena, Francisco Salido, y sus familiares, implicados en el escándalo del comedor social que no ha justificado 250.000 euros de subvenciones), explican desde la asociación, que ya movilizó a los vecinos en una manifestación en marzo del año pasado frente a la puerta del Consistorio.

AHORA los vecinos esperan que la Fiscalía estudie el primer informe que ha requerido al Ayuntamiento. La agrupación vecinal solicitó al fiscal que se realicen todas las diligencias de investigación que sean necesarias para aclarar lo ocurrido y, si procede, se ordene el restablecimiento del entorno de la Torre Vigía a su estado original, eliminándose el enfoscado de color blanco del entorno para que se recuperen los valores culturales vulnerados y su estética, así como también los bancos de obra y la puerta existente en uno de los accesos a este monumento.

POR su parte el Defensor del Pueblo andaluz llegó a requerir hasta en dos ocasiones información sobre el asunto. El Ayuntamiento que gobierna Paloma García Gálvez (PP) ya ha respondido, pero no ha contentado las exigencias de este organismo, que ahora requiere detalles, como el estado de tramitación o incluso la resolución del expediente de protección de la legalidad que incoó el Consistorio, entre otros asuntos. Cabe recordar que Blankko, el restaurante, trae a los vecinos de Torremuelle, barrio de Benalmádena oeste, por el camino de la amargura. Lo hace desde el año 2011, cuando comenzaron estas obras para ampliar su recinto y para ello taló cipreses y trasladó el muro que separaba el negocio de la característica Torre Vigía de la zona, catalogada como Bien de Interés Cultural. Las reformas se prolongaron a lo largo de esee año y en 2012 se personaron inspectores de Urbanismo en la zona tras recibir la queja de varios vecinos. Los inspectores paralizaron las obras cautelarmente, según explican los vecinos, por carecer de licencia. Pero los vecinos denuncian que las obras no pararon. El restaurante abrió en agosto de 2013, y a la inauguración acudieron tres concejales del Consistorio del municipio malagueño. La regidora, García Gálvez, no pudo acudir, pero mandó en su representación a la edil de Vías y Obras, Concha Cifrián, en cuyo discurso, según aseguran los residentes molestos con este negocio, se agradeció “la buena labor” de la familia propietaria del mismo. Junto a Cifrián también acudió la edil de Cultura, Yolanda Peña, y el concejal de Turismo, Juan Adolfo Fernández. Toda esta información ha sido publicada por los vecinos que pertenecen a la asociación en el blog Torremuelle Información (AQUÍ), donde lamentan que el Consistorio agradezca la “buena labor” a “señores que se saltan y se ríen de la burocracia y hacen barbaridades en una zona histórica-artística”.

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