‘La vida pública de un franquista voluntario: Francisco de la Torre (1971-1976) (II)’. EL OBSERVADOR continúa con la serie sobre la ‘memoria histórica’ del alcalde, cuando vitoreaba al Caudillo, cuando atendía a Carmen Polo o cuando viajaba al Valle de los Caídos a rendir tributo a los muertos ‘en nuestra Guerra de Liberación’
21/04/15. Sociedad. El regidor de Málaga, Francisco de la Torre (PP), no dice toda la verdad en el currículum que mantiene en la página web del Ayuntamiento. Oculta que ya era teniente de alcalde y concejal de Urbanismo en el Consistorio malagueño en 1971, año en el que la dictadura franquista lo nombró presidente de la Diputación provincial. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com continúa su serie rescatando más datos sobre...
...el pasado franquista y la ‘memoria histórica’ del candidato del Partido Popular a las próximas elecciones municipales de mayo. Dice que cuando dejó los estudios se asomó a la vida pública con una asociación, pero obvia que ya era teniente de alcalde y concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento cuando todavía era una institución franquista, y antes de que en ese 1971 fuese nombrado presidente de la Diputación provincial. Ayer se desmontó en esta revista otra ‘fantasía’ del regidor popular: dice que fue expulsado de su cargo por liberal, pero la realidad es que otro todavía más franquista que él gano el cargo de presidente provincial al final de su mandato, ya que él perdió en las elecciones antidemocráticas (De la Torre las impugnó cuando no ganó) que organizaba el Movimiento. Lea a continuación más detalles de la ‘memoria histórica’ del alcalde del PP, Francisco de la Torre: cuando rendía pleitesía a Franco, atendía a Carmen Polo o viajaba habitualmente al Valle de los Caídos para honrar la memoria de aquellos que perecieron en la “guerra de liberación” (sic).
EL diario ABC del 18 de febrero de 1971 señalaba que “un ingeniero agrónomo y doctor en Ciencias Sociales, de veintiocho años de edad, don Francisco de la Torre Prados, ha sido designado nuevo presidente de la Diputación provincial de Málaga, según informó esta tarde el gobernador civil de la provincia”. (…) “Actualmente desempeñaba los puestos de vicesecretario provincial de Obras Sindicales y de teniente alcalde del Ayuntamiento malagueño. Tenía a su cargo la presidencia de la Comisión Municipal de Urbanismo”. Ni rastro de estos detalles en el ‘fantasioso’ currículum que el alcalde Francisco de la Torre tiene colgado en la web del Ayuntamiento (ver AQUÍ).
ESTA revista lo publicaba ayer. La autobiografía curricular de De la Torre ha levantado polémica. En ella, el alcalde afirma que en 1975, tras permanecer cinco años como presidente de la Diputación franquista, “fue expulsado del cargo” por sus “posiciones de claro compromiso liberal” (ver El alcalde De la Torre miente en el currículum que ha colgado en la web del Ayuntamiento al decir que fue expulsado de la presidencia de la Diputación franquista en 1976 “por liberal”. Se presentó a la reelección y perdió ante otro candidato franquista). Pero la historia constreñida en las hemerotecas demuestra que ni una cosa ni la otra. No fue expulsado, es falso, quiso mantenerse en su cargo franquista y se presentó a la reelección, fue vencido por otro más franquista que él en aquel entonces, pero no se conformó pues recurrió la elección incluso en los tribunales. Quería seguir, ya en 1976, como cargo de la dictadura que empezaba a desmoronarse.
EN cuanto a su “compromiso liberal” nada mejor para desmentirlo que esta pequeña historia de su vida pública, desde 1971 a 1976 que EL OBSERVADOR publicará por entregas. Una información de sus años como presidente de una Diputación de la dictadura de Franco. Las páginas extraídas de la hemeroteca del diario Sur de Málaga son suficiente testimonio. Las informaciones son lo suficientemente significativas.
EN 1971 la dictadura de Franco, con miles de crímenes y asesinatos detrás, era ya un régimen en descomposición. Los trabajadores se hacían fuertes en sus sindicatos aun clandestinos y promovían huelgas y protestas; los estudiantes se enfrentaban a la policía franquista que se veía obligada a cerrar facultades; el régimen ya no estaba en condiciones de reclamar adhesiones inquebrantables y, no sólo fuera de España, sino incluso aquí dentro, españoles de todo tipo comenzaban a organizarse contra Franco. No eran solo los comunistas o los socialistas, eran personalidades del mundo liberal, demócratas cristianos, nacionalistas, reformistas. Incluso la Iglesia, esa que había bendecido al régimen, mostraba ya claros síntomas de estar contra la dictadura decadente.
Y es en este contexto, de una dictadura descompuesta y cada vez más rechazada y combatida, en el que aparece un joven Francisco de la Torre, con 28 años y da un paso al frente y dice que quiere ser franquista, que él, a diferencia de los que ya entonces combatían a Franco o estaban en retirada del régimen, se postula para defenderlo y apuntalarlo desde el cargo que acepta. Nada mejor que hacerlo como presidente de la Diputación de Málaga, un presidente designado a dedo por los hombres de Franco.
ES decir, cuando la mayoría de los españoles luchaban o soñaban por la libertad, cuando el régimen está en clara descomposición Francisco de la Torre decide, como en los tiempos de la División Azul, apuntarse de manera espontánea y sacrificada al franquismo. Nadie le obligó, se alistó voluntario y juró los principios fundamentales del Movimiento Nacional, juro adhesión y fidelidad al generalísimo Franco y, como veremos en las reseñas periodísticas, cantó el Cara al Sol, se postró como un franquista más ante el Caudillo, vitoreó a Franco, celebró con entusiasmo la fecha del 18 de Julio, no falló a un solo acto de la Falange y mostró públicamente su adhesión al Movimiento en decenas de actos.
LUEGO, como en tantos casos, llegó la hora y la necesidad de la reconversión acelerada de su biografía que, sorprendentemente, pasó de estar ligada al franquismo a mudarse en indignado antifranquista. Todo ello gracias a la adopción de la llamada reforma política donde una de las condiciones era que nadie pidiera cuentas a nadie por los desmanes de casi cuarenta años de dictadura. Francisco de la Torre, como muchos franquistas más, sepultaron su pasado y amparados en el silencio de muchos, comenzó a fabricarse una biografía nueva, a presumir de demócrata desde los atenienses, a proclamar que su antifranquismo venía de lejos. Como otros tantos, sacó su biografía inventada, enterrando en el olvido su pasado más cercano, su paso por una dictadura que dejó crímenes y represión y que él amparó con su presencia y lealtad.
AHORA parece que todo está olvidado, pero conviene no olvidar. Durante años ha triunfado la labor de ocultación. Pero ya no es posible seguir en ello. Esta reforma pactada este pacto de silencio y de impunidad ha venido arrastrando muchos lodos que ahora se convierten en podredumbre. Ya no es posible dar una versión naif y disfrazada del pasado.
EN estos artículos aparecen unas pocas páginas de periódicos, podrían ser muchas más, sacadas de las hemerotecas, de su compromiso y su lealtad clara y diáfana con el régimen de Franco, en unos años en los que los españoles querían otra cosa. Su presencia presidiendo centenares de actos franquistas, falangistas, del Movimiento Nacional, sus vítores a favor de Franco están ahí y son imborrables. Y no vale decir: “mi presencia en esos actos era obligada como presidente de la Diputación”. No, lo que obligaba a eso era su condición de franquista, de franquista voluntario. De alguien que acepto un cargo voluntariamente. De alguien que nunca lo rechazó.
20 de febrero de 1971. Presidente franquista de la Diputación. Tomaba posesión Francisco de la Torre como presidente de la Diputación de Málaga, designado a dedo por el ministro de la Gobernación. Lo hizo bajo la tutela de toda la jerarquía provincial franquista del momento, y de los miembros del Consejo Provincial del Movimiento. En su nombramiento juró lealtad a los principios del Movimiento Nacional y adhesión a Franco. (AQUÍ).
27 de abril de 1971. De la Torre consejero del Movimiento Nacional. Apenas dos meses después de su designación entró a formar parte del Consejo Provincial del Movimiento, el órgano político por excelencia del franquismo. No solo eso, sino que fue elegido miembro de su comisión permanente que era la cabeza visible del régimen y donde se codeó con los más señeros franquistas de entonces: José Utrera Molina, Luis Peralta España, Francisco Hidalgo y otros. Por supuesto en esta ocasión volvió a jurar lealtad a los principios del Movimiento Nacional. (AQUÍ).
9 de abril de 1971. De la Torre con la esposa del dictador. Cumpliendo su papel. En esta ocasión, según la reseña y foto de Sur ‘atendiendo’ a la esposa del dictador, Carmen Polo de Franco que vino a “sus negocios” en Marbella. (AQUÍ).
1 de julio de 1971. De la Torre rinde pleitesía a Franco. En cuanto le fue posible acude a Madrid a rendir pleitesía al dictador Franco. De la Torre fue recibido en audiencia por el Caudillo, al que le dio testimonio de lealtad. (AQUÍ).
20 de julio de 1971. De la Torre festeja el Alzamiento Nacional. Fue la conmemoración del XXXV aniversario del Alzamiento Nacional. Con este motivo, junto con el resto de prebostes franquistas locales, en la recepción en honor del jefe del estado (Franco) en el Gobierno Civil. (AQUÍ).
2 de octubre de 1971. De la Torre, en la fiesta del Caudillo. Con testimonio gráfico incluido, vemos a De la Torre en la fiesta del Caudillo, formando parte de la presidencia del acto que servía para refrendar la lealtad al Caudillo y a su régimen. (AQUÍ).
7 de octubre 1971. De la Torre, procurador franquista. De la Torre, que ya había sido “designado” procurador por el tercio local según los principios de la “democracia orgánica” del régimen, aparece aquí actuando de secretario de las Cortes y aplaudiendo el discurso de su presidente Alejandro Rodríguez de Valcárcel, plagado de la parafernalia franquista propia de aquellos personajes. (AQUÍ).
9 de octubre de 1971. De la Torre en el Valle de los Caídos. El periódico anuncia la celebración en el Valle de los Caídos, en Madrid, de un funeral por los muertos en Málaga - durante “nuestra guerra de liberación”. Tal como se recoge, De la Torre acudió como un franquista más y en representación de la Diputación. (AQUÍ).
16 de octubre de 1971. De la Torre con la Sección Femenina. No faltó a su compromiso con otro de los estamentos más señeros del franquismo: la Sección Femenina que celebraba con una misa la festividad de Santa Teresa de Jesús. El actual “defensor” de la igualdad de género, no dudó entonces en defender a la Sección Femenina. (AQUÍ).
7 de noviembre de 1971. De la Torre vitorea a Franco. He aquí una de las joyas de adhesión de De la Torre al franquismo y a su régimen. En un acto de agradecimiento de la Diputación por la consecución de la Universidad para Málaga, De la Torre saca todo su orgullo franquista. Tras agradecer a Franco y a su gobierno que Málaga tuviera Universidad, tal como se lee en el periódico, acabó así su discurso: “Gracias, muchas gracias al Gobierno de España, a su jefe de estado, a su Caudillo, Francisco Franco. ¡Viva la Universidad de Málaga! ¡Viva Franco! ¡Viva España!”. (AQUÍ).
21 de noviembre de 1971. De la Torre, un falangista más. Como un falangista más, De la Torre estuvo en la presidencia del funeral por José Antonio Primo de Rivera y los caídos de España. De la Torre estuvo codo con codo con los más ardientes falangistas locales, miembros de la Vieja Guardia, Voluntarios de la Cruzada y otros. La reseña del periódico cuenta como tras acabar el funeral, los asistentes se congregaron ante la Cruz de los Caídos en el patio de la catedral donde el gobernador civil “con el mayor silencio y respeto” de los presentes, leyó el testamento de José Antonio. Después vino la ofrenda de coronas de las distintas autoridades, entre ellas la ofrecida por la Diputación y su presidente Francisco de la Torre. El acto acabó, con la invocación a José Antonio y el canto del Cara al Sol y gritos de ritual “que fueron contestados clamorosamente”. (AQUÍ).
4 de marzo de 1972. De la Torre con los viejos franquistas. Recibe en su despacho de Diputación a la Hermandad de Alféreces Provisionales donde están las viejas glorias franquistas y preside uno de sus más significados: Luis Peralta España. (AQUÍ).
26 de abril 1972. De la Torre enseñando los Principios Fundamentales del Movimiento. Para ello participó –no como alumno, sino como profesor- impartiendo las enseñanzas del Movimiento Nacional a alcaldes y jefes locales del mismo. De la Torre disertó sobre la Diputación y los ayuntamientos, mientras que otros colegas hablaron de: ’La guardia de Franco en las jefaturas locales’, ‘Tareas de la Sección Femenina’ o ‘La organización sindical en el momento actual’.
13 de junio de 1972. De la Torre ejerciendo de procurador. Aquí tenemos a Francisco de la Torre como procurador por Málaga de las Cortes franquistas en un alegato en defensa de la Universidad. No solo era presidente de la Diputación. Quería demostrar su lealtad al régimen siendo también procurador en Cortes. Para esto último no tenía que presentarse a ningunas elecciones bastaba ser un buen franquista, leal al movimiento y a la falange y los prebostes del Movimiento te nombraban a dedo. (AQUÍ).
28 de junio 1972. De la Torre, con la educación franquista. Francisco de la Torre también destacó en aquellos años en la defensa de las enseñanzas del franquismo a las nuevas generaciones. Aquí lo tenemos, con foto incluida, presidiendo la clausura del curso en la Institución Sindical de Formación Profesional Francisco Franco. (AQUÍ).
20 de julio de 1972. De la Torre defiende el 18 de julio. Dentro de los actos conmemorativos del 18 de Julio Francisco de la Torre, como delegado del Gobierno Civil, inauguró diversas obras en Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre. En este último municipio, cuenta la reseña periodística, hablo Francisco de la Torre “que glosó la significación de esta fecha” el 18 de julio. (AQUÍ).
22 de julio de 1972. De la Torre preside un gran acto falangista. Ese día se conmemoraba el 37 aniversario de la visita a Málaga del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera y todo el falangismo provincial acudió al acto celebrado en el albergue de Mijas. La foto de Sur no tiene desperdicio. Vemos a De la Torre con su camisa azul rodeado de lo más granado del franquismo local. Toda la Málaga fiel a la dictadura estaba allí y entre ellos Francisco de la Torre (AQUÍ).
2 de agosto de 1972. De la Torre con el sindicalismo de Franco. Francisco de la Torre también destacó en aquellos años por la defensa del sindicalismo de Franco. El sindicato vertical, aquel que prohibía la libre sindicación, las huelgas y negaba la negociación colectiva. Aquí le vemos en una reunión preparando el VI Consejo Económico, Social y Sindical de Málaga. (AQUÍ).
17 de agosto de 1972. De la Torre con el Frente de Juventudes. El Frente de Juventudes era la sección juvenil de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, creada por el régimen de Franco en 1940 para el encuadramiento y adoctrinamiento político de los jóvenes españoles según los principios del Movimiento Nacional. De la Torre no lo olvidó en su etapa en la Diputación. Aquí le vemos clausurando un campamento de las juventudes del franquismo en Cortes de la Frontera. (AQUÍ).
8 de octubre de 1972. De la Torre en el Valle de los Caídos. Por segundo año consecutivo De la Torre se desplazó al Valle de los Caídos para asistir a la misa funeral por los caídos de Málaga en la ‘guerra de Liberación’. (AQUÍ).
22 de diciembre de 1972. De la Torre consejero del Movimiento. En este Consejo estaban los máximos y más fieles representantes del régimen franquista en la provincia. De la Torre era uno de sus miembros y presidia la comisión de política local (AQUÍ).
(CONTINUARÁ).
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