03/05/23. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Hoy, a las siete y media de la tarde, la sede malagueña del Centro Andaluz de las Letras (CAL) acogerá la presentación del 'Discurso sobre la felicidad', de Madame du Châtelet, un clásico del pensamiento científico y literario del Siglo de las Luces francés, que ahora reedita El Desvelo Ediciones...
La presentación correrá a cargo de Marta Cerezales Laforet, traductora y prologuista de la obra, quien estará acompañada por los escritores Miguel A. Moreta-Lara y Antonio Álvarez de la Rosa.
El 'Discurso sobre la felicidad' es el único escrito no científico que se conserva de Madame du Châtelet. Lo tenía Saint-Lambert, su último amante, que lo publicó en 1779, cuando tanto el marido como Voltaire ya habían muerto.
El asunto de la felicidad se ha tratado en numerosos ensayos del siglo XVIII, al igual que lo hicieran en la antigüedad autores griegos y latinos. De todos ellos, el libro de Du Châtelet es uno de los más interesantes y merece ser leído en la época actual.
Émilie du Châtelet (1706-1749) fue una mujer extraordinaria que vivió en pleno Siglo de las Luces. Hija de una familia noble, su padre, un hombre de mentalidad abierta, le proporciona en casa una sorprendente educación humanística, atípica para su época y que evidentemente no recibían nunca las mujeres.
Se casa a los 19 años con el marqués du Châtelet con el que tiene tres hijos. El conde no le despierta mucho interés y él, que la admira, deja que lleve su vida en libertad siempre que guarde las formas. Frecuenta los salones, tiene varios amoríos, disfruta de la vida mundana sin preocuparse de los prejuicios de su época y estudia matemáticas. Madame du Châtelet se dedica a su estudio con todo el rigor y la tenacidad que exige esa disciplina rigurosa.
En 1733 conoce en casa de la duquesa de Saint-Pierre al que será el gran amor de su vida: Voltaire, con el que establece una apasionada relación. Por Voltaire renuncia a su vida en París, a su familia, a su reputación para vivir durante diez años un amor en el que no falta la pasión por el estudio. «Somos dos filósofos voluptuosos», dice Voltaire.
Sin embargo la pasión de Voltaire se va apagando y se transforma en una inalterable amistad. Émilie se refugia en el estudio, pero vuelve a enamorarse, esta vez de Saint Lambert, un intelectual diez años más joven que ella. A los 42 años queda embarazada y muere en 1749, unos días después de dar a luz.