El libro, editado con el objeto de ayudar, y del que se han hecho 3.000 copias, se repartirá de forma gratuita entre colectivos sociales y asociaciones de vecinos
04/05/06 MÁLAGA. Disfrutar de una vivienda digna con un alquiler razonable no siempre se puede considerar una suerte. Como si de un cáncer se tratara, el nuevo mercado inmobiliario se ha propuesto expulsar a todos aquellos ciudadanos afortunados que disfruten de casas de renta antigua, es decir, aquellos contratos redactados antes de que en 1985 la Ley del Mercado Hipotecario y el Decreto Boyer acabaran con la protección legal que tenían los inquilinos.
El libro, editado con el objeto de ayudar, y del que se han hecho 3.000 copias, se repartirá de forma gratuita entre colectivos sociales y asociaciones de vecinos
04/05/06 MÁLAGA. Disfrutar de una vivienda digna con un alquiler razonable no siempre se puede considerar una suerte. Como si de un cáncer se tratara, el nuevo mercado inmobiliario se ha propuesto expulsar a todos aquellos ciudadanos afortunados que disfruten de casas de renta antigua, es decir, aquellos contratos redactados antes de que en 1985 la Ley del Mercado Hipotecario y el Decreto Boyer acabaran con la protección legal que tenían los inquilinos. El acoso, las amenazas o los intentos de soborno son apenas unos ejemplos de las técnicas utilizadas para poner en la calle al que se resista a contribuir al fomento de la especulación y “modernización” de los centros de las ciudades. Con el objetivo de informar y ayudar a los que sufren esta situación, en su mayoría ancianos, la editorial Bellaterra presenta mañana, en el Colegio de Arquitectos de Barcelona, el libro El cielo está enladrillado. Entre el mobbing y la violencia urbanística, una guía de supervivencia que, según ha informado su editor, José Luis Ponce, a EL OBSERVADOR pretende convertirse en una herramienta útil para asociaciones y comunidades de vecinos que padecen los efectos del fenómeno urbanístico.
LA revista EL OBSERVADOR ha colgado ya en su web el pdf del libro, al que se puede acceder y descargar sin coste alguno. Además, la editora de este medio de comunicación, Airon 60, publicará en Málaga en breve el trabajo para contribuir a su difusión gratuita. El cielo está enladrillado. Entre el mobbing y la violencia urbanística está redactado por diferentes colectivos catalanes relacionados con el tema y se divide en dos partes. En la primera, bajo el título Crítica de la selva inmobiliaria, los autores explican cuáles son las estrategias empleadas por la “violencia inmobiliaria” y el modo de enfrentarlas. “Se usa mucho la técnica del ‘no cobro’, que es cuando se le van devolviendo al ocupante las rentas mensuales hasta que el propietario lo denuncia por desahucio. A pesar de ser algo realmente cruel, no está tipificado como delito”, dice el portavoz de la asociación Violencia Inmobiliaria Urbanística, Pera Farré. Y asegura que la única solución es realizar los pagos por la vía judicial de manera que quede constancia de que se está cumpliendo con el deber. Según el portavoz, permitir el deterioro de los edificios hasta que éstos son declarados en ruinas para posteriormente vender el terreno, incrementar los alquileres de renta antigua con la excusa de la realización de arreglos muy costosos o el corte del suministro de luz y de agua, son acciones bastantes comunes por los dueños que pretenden revalorizar sus inmuebles.
YA en la segunda parte de la guía, Crónica de la selva inmobiliaria, se recogen los testimonios de afectados por el mobbing urbanístico en diferentes ciudades españolas, en una compilación de ejemplos paradigmáticos y resistencias exitosas. “Queremos que los que estén viviendo una situación de acoso conozcan los casos de otras personas que lograron imponer su voluntad haciendo uso de sus derechos”, comenta Ponce. Y afirma que el mobbing no sólo es propio de las empresas inmobiliarias. “Las instituciones se esfuerzan porque el centro de las ciudades sea cada día más hostil, de manera que la población se instale en las periferias, y el casco urbano sea dominado por ejecutivos esnobs que utilizan sus reducidos apartamentos para pernoctar. Y todo ello para perseguir un modelo europeo que va contra la naturaleza de nuestra sociedad”.
"ANTE un caso de acoso, el inquilino lo primero que debe hacer es buscar el contrato, reunir la documentación relacionada con el alquiler, fotografiar los elementos deteriorados, pedir una inspección de oficio del inmueble a la Administración y no dejar nunca de pagar la renta”, aconseja Farré.
LA obra, publicada dentro de la colección Biblioteca del ciudadano, ha editado 3.000 ejemplares que se repartirán gratuitamente en las sedes de los colectivos vecinales que han participado en su elaboración. Además, los autores han eximido a la obra de copyright, permitiendo su íntegra reproducción y publicación en la red para que llegue al mayor número de personas posible.
PUEDE acceder a la versión en pdf de El cielo está enladrillado. Entre el mobbing y la violencia urbanística.
TAMBIÉN puede visitar la web http://www.ed-bellaterra.com/