26/05/11. Cultura. El Patio de Armas del Castillo de Gibralfaro de Málaga se convertirá este verano en privilegiado escenario musical. El Festival Lunas de Gibralfaro, Gibfest, organizado por el cine Albéniz y el Festival de Málaga Cine Español, traerá a este singular espacio jazz, ritmos indios y melodías...
Este espacio acogerá ocho conciertos de junio a septiembre y el cine Albéniz proyectará trece filmes temáticos. EL OBSERVADOR sortea 12 entradas para el ciclo de jazz entre periodistas en paro y estudiantes de Ciencias de la Comunicación
26/05/11. Cultura. El Patio de Armas del Castillo
de Gibralfaro de Málaga se convertirá este verano en privilegiado escenario
musical. El Festival Lunas de Gibralfaro, Gibfest, organizado por el cine
Albéniz y el Festival de Málaga Cine Español, traerá a este singular espacio
jazz, ritmos indios y melodías clásicas en tres ciclos diferenciados que se
desarrollarán del 1 de junio al 3 de septiembre. Simultáneamente, cada serie
musical estará complementada con proyecciones de películas temáticas en el cine
Albéniz. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sortea entre
periodistas en paro y estudiantes de Ciencias de la Comunicación cuatro entradas
para cada uno de los tres conciertos que conforman el primer ciclo, Jazzcinema, que tendrán lugar los
próximos 2, 3 y 4 de junio. Puede consultar cómo participar en el interior de
esta noticia.
LA elección de estas tres vertientes
musicales no ha sido una casualidad. Según explica a EL OBSERVADOR Juan Luis Artacho, responsable de programación del cine
Albéniz, se han buscado “los ritmos que pide este espacio”, un escenario con
siete siglos de historia que contará con la luz de la luna malagueña como
testigo privilegiado. Además de con la música, el público tendrá la oportunidad
de disfrutar de un entorno centenario, cuya arquitectura original ha sido
aprovechada para distribuir los asientos de una forma cómoda y acogedora. El
aforo es de 700 personas. Artacho anuncia también que esperan poder incluir un
ciclo dedicado al flamenco en la edición del próximo año.
ASIMISMO, el festival ha hecho un riguroso trabajo de búsqueda y recuperación de películas, muchas de ellas antiguas, cuya temática encaja perfectamente con la música a la que se rinde homenaje en cada ciclo. Todas ellas serán proyectadas en el cine Albéniz a un precio único de entrada de 3,5 euros.
EN total, el Gibfest proyectará trece películas temáticas y ofrecerá varios conciertos en cada uno de sus tres ciclos: Jazzcinema (del 2 al 4 de junio), Made in India (del 24 al 30 de junio) y Enclave de luna (del 1 al 3 de septiembre). El ciclo de jazz, programado en colaboración con uno de los más importantes festivales de jazz del mundo, el Festival Internacional de Jazz de Vitoria-Gasteiz, contará con las actuaciones de Triphasic (15 euros), Michel Portal Sextet (25 euros) y Vijay Iyers Trio (25 euros), y se proyectarán tres películas: Anatomía de un asesino (1959), Jazz on a summer day (1958) y Bird (1988).
EN Made in India podrá escucharse a Trilok Gurtu Band (25 euros), Talvin Singh & Soumik Datta (25 euros) e Indialucia junto a Indian Grooveland (12 euros). Además se proyectarán siete cintas, entre las que figuran Dilwale Dulhaniya Le Jayenge (1995), Lagaan (2001) o Firaaq (2008). El ciclo dedicado a la música clásica, Enclave de luna, cerrará este festival con los conciertos de Zinder Septet (20 euros) y Rosa Torres-Pardo (20 euros) y las películas La flauta mágica (1975), Elvira Madigan (1967) y El Concierto (2009). Venta de entradas en www.unientradas.es y en la taquilla del cine Albéniz (C/ Alcazabilla, 4) de lunes a domingo, de 16.45 a 23 horas. Puede consultar todos los horarios y la programación completa AQUÍ.
EL programa del Festival Lunas de Gibralfaro incluye una pequeña selección de intérpretes de primera línea. En algún caso estrella minoritaria, como son Michel Portal o Trilok Gurtu, y en otros, como ocurre con Rosa Torres-Pardo, estrellas sin adjetivo. Tanto el ciclo de jazz, del que tampoco se puede dejar de citar a Vijay Iyer, como el dedicado a las músicas del mundo, en este caso a los ritmos Made in India (ojo a Singh-Datta) o el de melodías clásicas, Enclave de luna, están diseñados con seriedad y sentido de la oportunidad. Se trata de ciclos en los que no baja la exigencia de calidad, que suele ser la epidemia de las programaciones culturales estivales, sin que por ello restrinjan su público potencial al sector especializado.