
CICO. 22/11/11. Redacción CICO. El suplemento CICO (Ciencias de la Comunicación) está
coordinado por Javier Martínez y Alberto R. Aguiar. Estudiantes de 2º de
Periodismo de la Facultad
de Ciencias de la
Comunicación de la
UMA y codirectores de la revista http://latabernaglobal.com , y está
redactado por alumnas y alumnos de dicha facultad. “Este nuevo suplemento nace de la entrega e ilusión de
un grupo de estudiantes de Periodismo a los que EL OBSERVADOR /
www.revistaelobservador.com
les
brinda la oportunidad (y el altavoz) de denunciar todo aquello que les preocupa
con relación a la UMA
y/o al ámbito universitario en nuestra ciudad. La cuarta semana de cada mes los
lectores de EL OBSERVADOR tienen una cita con CICO, una cita con la cruda realidad que
contrasta dramáticamente con la que desde la universidad se da a entender. Una
realidad que día a día, semana a semana, mes a mes y curso a curso, miles de
universitarios han de afrontar, resignándose a callar cada vez que oyen aquello
de ‘la excelencia’. Hasta ahora, que ven como su voz puede empezar a
oírse. Lo que puede llegar a molestar a grandes instancias de la institución”.
¿Qué es CICO?
PROBLEMAS de espacio, de instalaciones, aulas no acondicionadas, falta de personal, escasez de prácticas con empresas, horarios de bibliotecas insuficientes, planes de estudios ridículos, Plan Bolonia a marchas forzadas… Y, a pesar de todo, un Campus de Excelencia. La Universidad de Málaga alardea del reconocimiento que logró el 21 de octubre del año pasado en conjunto con su homóloga hispalense, la Universidad de Sevilla, con la que comparte el proyecto Andalucía Tech. Alardea de ‘haber alcanzado la excelencia’ y de ‘ser excelentes’. Y los alumnos, conscientes de que el sello es una mera subvención en apoyo a la labor de investigación que se viene realizando, se tienen que resignar a escuchar como la UMA es meritoria de definirse como una excelente universidad. Pero los estudiantes saben muy bien que la ‘excelencia’ es algo más que hacer un denso dossier de ideas y de, por qué no decirlo, humo.
LA
excelencia pasa por garantizar al cien por cien la transparencia, tanto en la
universidad como en las fundaciones relacionadas. Pasa por evitar sectarismos y
cierres de filas absurdos. Pasa por procurar un tratamiento cercano al
ciudadano que así lo requiera, puesto que no debemos olvidar que hablamos de
una institución pública al servicio de toda la sociedad. Pasa por garantizar la
igualdad de oportunidades dentro del seno de su propia comunidad. Pasa por
proyectarse a toda la ciudad, por abrirse al futuro, por saber escuchar y por
realizar autocrítica. Porque difundir comunicados de prensa a los medios
locales en los que se afirma que la Universidad de Málaga ha logrado adaptarse con
éxito al nuevo plan Bolonia para un curso, y después retractarse en muchas de
las medidas adoptadas no es excelente. Porque, realmente, la excelencia no la
concede un apático tribunal internacional. La excelencia llega. No se exige. No
se fuerza.
POR ello, este nuevo suplemento CICO (Ciencias de la Comunicación) nace de la entrega e ilusión de un grupo de estudiantes de Periodismo que ya padecieron las vicisitudes de la institución, a los que esta misma revista les brinda la oportunidad (y el altavoz) de denunciar todo aquello que les preocupa con relación a la UMA y/o al ámbito universitario en nuestra ciudad. Desde ahora, la cuarta semana de cada mes los lectores de EL OBSERVADOR tienen una cita con el suplemento CICO, una cita con la cruda realidad que contrasta dramáticamente con la que desde la institución se da a entender. Una realidad que día a día, semana a semana, mes a mes y curso a curso, miles de universitarios han de afrontar, resignándose a callar cada vez que oyen aquello de “la excelencia”. Hasta ahora, que ven como su voz puede empezar a oírse. Lo que puede llegar a molestar a grandes instancias de la institución.
ESTE suplemento ya adelantó hace unas semanas cómo la 'excelente' Universidad de Málaga usaba sótanos de un aulario de Ciencias para dar cabida a los estudiantes del nuevo plan Bolonia de Ciencias de la Comunicación. Este mes tenemos muy presente las futuras elecciones a rector que se celebrarán el próximo 1 de diciembre. Por eso, Rocío García cuestiona el grado de información e interés que suscita este acontecimiento entre la masa social universitaria. Ángela Rodríguez realiza, por su parte, un reportaje de declaraciones con decenas de ideas para la universidad de las que los rectores deberán tomar buena nota. Isabel Bellido, por otro lado, nos presenta la labor de la comisión universitaria del 15-M. En las aulas también hay lugar para la indignación, y muy justificada. Javier Martínez destapa cómo los negocios universitarios sufren con mayor o menor medida la acuciante crisis económica e Inma Montes nos cuenta qué supone la experiencia Erasmus al alumnado.