Medio Ambiente culpa al Consistorio de permitir la invasión de una vía pecuaria
10/10/05 MÁLAGA.
El Ayuntamiento de Málaga ha estado concediendo licencias de obra para
construir viviendas privadas sobre suelo público. La zona 'sacrificada'
es parte de la vía pecuaria 'Vereda de Cárdenas, Alto de Letrina al
Arroyo Jaboneros', a su paso por la urbanización Pinares de San Antón.
Medio Ambiente culpa al Consistorio de permitir la invasión de una vía pecuaria
10/10/05 MÁLAGA. El Ayuntamiento
de Málaga ha estado concediendo licencias de obra para construir viviendas privadas sobre suelo público. La zona 'sacrificada' es parte de la vía pecuaria
'Vereda de Cárdenas, Alto de Letrina al Arroyo Jaboneros', a su paso por la
urbanización Pinares de San Antón. Esta actuación irregular podría ser incluso
constitutiva de delito pues la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), de la que
es su máximo representante el alcalde Francisco de la Torre, conocía
perfectamente la existencia de este suelo público antes de dar el visto bueno a
las licencias, pues tiene planos con los trazados de dicha vereda, como asegura a EL
OBSERVADOR / revistaelobservador.com la Delegación provincial de Medio Ambiente. Su responsable, Ignacio Trillo, ha declarado que se ha avisado en reiteradas ocasiones de este hecho a la administración local, sin que haya servido de nada.
El Consistorio, incluso, jamás ha informado a los propietarios afectados de esta
situación. Una de las residencias implicadas por esta actuación municipal es la
de Aurora Santos, delegada de Justicia de la Junta en Málaga.
LIBRE e inalterada. De
esta manera debería estar la vía pecuaria (en el tramo afectado) mientras no
se produzca su desafectación, condición indispensable para poder intervenir en
el lugar y dedicar el suelo a otros fines, como marca el decreto 155/1998, de 21
de julio, de la Junta de Andalucía, que aprobó el 'Reglamento de Vías Pecuarias
de la Comunidad Autónoma de Andalucía'. Después de desafectarla, además, hay que
constituir
una Junta de Compensación que determine el valor del suelo. La
Delegación de Medio Ambiente ha confirmado a EL
OBSERVADOR que a
día de hoy este proceso no se ha realizado, por lo que la vía sigue teniendo "la
consideración de suelo no urbanizable de especial protección", siendo un bien de
dominio público "inalienable, imprescriptible e
inembargable".
TRILLO culpa al
Ayuntamiento de las últimas ocupaciones que ha sufrido la vereda, "pues ha
estado dando licencias de obra teniendo en su poder el plano del trazado y pese
a los avisos de Medio Ambiente". El delegado, que atendió a esta publicación el
pasado jueves 6 de octubre (un error de comunicación entre ambos, ya subsanado, impidió que contactáramos durante varios días con él) y aclaró todas las dudas
pendientes sobre este caso, aseguró que las competencias en este trazado de la
vía pecuaria son del Ayuntamiento al estar sobre suelo urbano, según refleja el
PGOU vigente: "yo aquí tengo las manos atadas". La Junta debe encargarse de la
desafección de la vereda, "pero siempre a petición de la administración local", remarca Trillo, por la condición de suelo urbano. "El problema es que el
Ayuntamiento concede las licencias sin pedir la
desafectación".
EL Consistorio, además
de conocer el trazado de la vía y las obligaciones respecto a este tema, ha sido
advertido por la Junta y también ha recibido denuncias de los vecinos de la zona
sobre las construcciones permitidas. El
2 de
abril de 2001 entra en la GMU, por registro, un escrito firmado por tres
vecinos. En dicho documento se solicita información "sobre qué tipo de licencia
de obras han concedido al edificio que actualmente se está construyendo sobre la
vía pecuaria en la esquina de las calles Bouganvilleas y Halepensis de la
urbanización Pinares de San Antón".
"EN la obra a la que
nos referimos -continúa la misiva- no aparece el preceptivo cartel que
justifique que cuenta con licencia, proyecto, dirección cualificada, etc. El
edificio se encuentra actualmente en estructura, por lo que deducimos que la
licencia, de encontrarse aprobada ha debido serlo cuando ya se tenía
conocimiento de la existencia del trazado de la vía pecuaria y de las
actuaciones al respecto de la AMA (Agencia del Medio Ambiente)". La denuncia se
refiere a la vivienda de Aurora Santos, sobre suelo público hasta que no se
desafecte la vía. "El Ayuntamiento no debía haber dado la licencia", reconoce
Trillo, que culpa al área que entonces dirigía el ex gerente Gutiérrez Istria.
"La casa de Aurora Santos es legal puesto que cuenta con todos los permisos en
regla. Además, ella nunca ha tenido ninguna notificación oficial en la que se le
haya avisado de este problema". En este caso la irregularidad se produce en la
concesión de las licencias.
LOS avisos de Medio Ambiente se pueden comprobar
en numerosos escritos, como en uno fechado el 17 de octubre de 2001 en el que
remarca a la GMU: "(...) En tanto no se produzca la desafectación la vía
pecuaria es un bien de dominio público y por tanto imprescriptible, inalienable
e inembargable (...) y deberá permanecer inalterada". Según asegura el delegado
Trillo, el Ayuntamiento realizó una primera petición genérica el 11 de mayo de
2001, en la que demandaba la desafección de tramos urbanos de seis vías
pecuarias de Málaga. "Era una simple solicitud que no aportaba la documentación
necesaria y se le contestó detallándole toda la información que debía aportar".
El 13 de febrero de 2002 Urbanismo volvió a enviar la solicitud, ya
completa, "pero de las seis vías que pidieron desafectar en un principio ahora
solicitaban cinco, dejando fuera precisamente a la Vereda de Cárdenas", comenta
Trillo. Desde entonces la Gerencia aún no ha iniciado el trámite (se desconoce
el porqué), con lo que la situación no se termina de solucionar. "Es un problema
que se está dando en otros lugares de Málaga pese a que instamos constantemente
a que no se den más licencias en suelo urbano que esté afectado por el paso de
una vía pecuaria".
EN referencia a la Vereda de Cárdenas, a su paso por Pinares,
resulta muy significativa una de las últimas comunicaciones producidas entre la
delegación medioambiental de la Junta y el Ayuntamiento. El 18 de mayo de este año Trillo escribe al alcalde Francisco de la Torre con la intención de abordar
definitivamente el problema. Tras relatarle todos los antecedentes de este caso
y avisarle de la situación actual en la que se encuentra dicha vereda, afirma en
el último párrafo del escrito: "Habida cuenta que para iniciar el proceso de
desafectación se precisa solicitud del Ayuntamiento, certificación de la
clasificación y planos de gestión del PGOU/ NN.SS. pues es preciso acreditar que
los terrenos a desafectar han perdido los caracteres de su definición o destino
(...) esta Delegación Provincial le concede un plazo de quince días a fin de que
presente dicha documentación advirtiéndole que en otro caso (...) se entenderá
desasistido en su petición".
LA Delegación de Medio Ambiente aún no ha recibido
una respuesta satisfactoria del Ayuntamiento, que sigue permitiendo con su
gestión construcciones que afectan a suelo público "no urbanizable de especial
protección".
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